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En una estación de tren especial con el número 9 ¾ habían varios padres esperando a sus pequeñitos, y el matrimonio Malfoy no era la excepción de ningún tipo.

Parados al lado de una columna de la estación, tomaban sus manos con discreción entre sus muy finas túnicas esperaban a su único hijo y heredero salir de aquel tren.

—Tranquila cissy.

Un desliz de su dedo de aquel rubio de pelo largo, hizo que calmara los nervios de su esposa mostrando rostros serenos.

☆☆☆☆

10 minutos habían pasado y un pequeño de cabellos rubio bien peinados y engominados salía de una de las puertas del tren, mostraba una sonrisa elegante pero muy aniñada ajustada a su edad, jalando su maleta hacia una zona en donde no hubiera tanta gente, buscando con la hermosa mirada gris a sus padres, notandolos a la distancia.

—¡Mamá, Papá!.—Grito con emoción míentras corría a sus padres.

Aquella joven de pelos rubios con azabache no dudo ni un segundo en bajar a la altura de su pequeño que recibió con sumo amor en sus brazos, llenándolo de besos en todo el rostro de su hijo, míentras el pequeño inundaba los oídos de sus padres con sus muy dulces risitas.

Cargandolo se lo paso a los brazos de su padre quien no dudo ni un segundo en tomarlo con delicadeza y abrazandolo con cariño.

—Papá

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—Papá.

—Draco, mi niño. ¿De que hablamos de gritar?.

—Lo siento padre. Pero los extrañé mucho.

Con una señal de su mano llamo a sus padres para que se acercaran más, cómo sí les contara un secreto.

>>—Debo contarles un secreto y pedirles un consejo.

Asintiendo con la cabeza, los dos padres decidieron entonces regresar a casa lo más pronto posible, diciéndole a uno de sus elfos que llevara la maleta de su hijo a la Mansion Malfoy.

☆☆☆☆

La señora Malfoy estaba perdiendo ligeramente los estribos, pues desde hace unos 5 minutos veía a su pequeño caminar de un lado a otro.

—Dragón...¿Qué es lo que ocurre?

—Bueno. . . .

Parando su andar sin rumbo, se detuvo, llevando sus manos atrás de su espalda, entrelazando sus dedos con suavidad míentras en sus zapatos se balanceaba de adelante hacia atrás manteniendo su mirada hacia abajo.

>>—Ya viene el día de San Valentin....y....hay alguien.

Ahora él señor Malfoy le había llamado la atención las palabras de su heredero, acomodándose mejor en su sillón individual de color verde oscuro.

—¡Mi hermoso, hermoso dragón!.

Un apretón repentino fue proporcionado en el cuerpo del pequeño, provocando un ligero quejido.

Estaba emocionada.

¡El primer amor de mi pequeño dragoncito! ¡Qué emoción! ¡Debe ser una niña muy, pero muy hermosa!

>>—¿Y quien es la pequeña afortunada?

Otro quejido de dolor salió de los labios del pequeño, soltandolo de inmediato dejándolo con cuidado en el piso, quitando polvo imaginario míentras soltaba risitas de vergüenza.

—Draco. ¿Quién es la niña?

—Bueno...—suspiro con suavidad.—tiene hermosas pupilas de color verde esmeralda, cómo joyas preciosas.

Aquel pequeño paso una de sus manos sobre sus muy bien ordenados cabellos, notandose en su clara piel lo rosadas de sus mejillas.

>>—Piel ligeramente tostada, cómo los panes que me haces en el desayuno mami.

Una ligera risa salio de ella, al comparar su desayuno con aquella chiquilla que atrapó a su pequeño.

>>—Cabellos negros cómo la hermosa noche y risos en los que te pierdes al verlos por primera vez

Él malfoy mayor llevó su mano a su boca, tapandolo al notar lo muy perdido que estaba por aquella niña misteriosa.

—Hijo...¿Cómo se llama aquella pequeña?

—¿Pequeña?...bueno....

Parpadearon los dos con rapidez, al escuchar su duda en las palabras de su hijo.

—Potter.—Menciono seguro.
.
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¿Potter?.

¿Acababan de escuchar bien? ¿No era una alucinación?

Hace tiempo que no escuchaban ese apellido desde Howards, ese odioso Griffyndor que molestaba a su mejor amigo y ahora padrino de su heredero.

Potter...
.
.
.
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—Draco, hijo. Creo que escuchamos mal. ¿Cómo era su nombre?

—¡Harry!, ¡Harry Potter!.

—Potter...

—Harry Potter Riddle.

—Potter...

Dio un salto inesperado, caminando cómo su hijo hace unos minutos, míentras repetía una y otra vez aquel apellido famoso.
.
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Potter...Potter...Potter...Potter...
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☆☆☆☆

Después de un pequeño ataque de desesperación por parte de Lucius Malfoy por el primer amorío de su hijo, la pareja decidió hablar mejor sobre el tema, y cómo su esposa Narccisa le daba pequeños consejos para ser él mejor pretendiente y cortejarlo cómo se debía, para aquel pequeño azabache.

¡HOLA!
AQUÍ REPORTANDOME PARA OTRA HISTORIA DARRY.

AHORA SI VOY A PUBLICAR HISTORIAS QUE YA ESTAN TERMINADAS EN MI MEMORIA JAJAJAJAJA.

Y BUENO....AHORA HABRA MUCHO DRARRY.

DISFRUTEN.

ATT: GOLDENR00SE.

PEQUEÑO SAN VALENTIN [Drarry] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora