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-no puede ser, es una puta broma- decía mientras sostenía la prueba de embarazo entre mis manos
- Amiga ya sal del baño - gritaba mí compañera de cuarto, mientras golpeaba está - ¿Quiero saber que te dio? - decía con duda
- Déjame sóla - grite desde el baño, mientras las lágrimas caían de mis ojos.
Había venido a Japón con la condición de estudiar y recibirme en una carrera relativamente corta y que a mi me gustaba, pero una noche de fiesta cambio drásticamente mis planes a menos de un año por recibirme.
Hace dos meses atrás
Viernes en la noche, observaba a mí amiga como se alistaba para una fiesta, mientras en mis piernas descansaba una novela que solía leer
- No te gustaría venir - soltó jaz mientras acomodaba su cabello
- No - solté sin despegar la vista de mí libro
- ¿Qué tiene de interesante Romeo y Julieta? - pregunto, esperando una respuesta sincera de mí parte
- Nosé, será que al final ambos se mueren, y que su amor no era tan perfecto y deseado como ellos creían- escupí sarcástica
- Eres un verdadero diamante bruto sabes - soltó
- Es un insulto o un alago - solté entre risas
- Ambos - dijo - anda acompáñame, nunca sales, tus novios son puros amores literarios como por ejemplo Romeo - dijo
- Punto uno Romeo era un asco como persona y punto dos está bien iré contigo - dije poniéndome de pie
- Wii, vamos a producirte- dijo llevándome al baño - por cierto te presentaré a alguien que estoy segura que te gustará - dijo
Luego de un rato
Habíamos llegado a la bendita fiesta, estaba llena de fumadores y de gente borracha, pero se supone que así es una fiesta de universitarios ¿verdad?, Me quedé con jaz y su novio y su grupo de amigos, observando a detalle cada movimiento y palabra que decían o intentaban modular.
Aburrida decidí buscar algo divertido en la fiesta, mientras caminaba con dirección al patio (si era una casa), vi a lo lejos unos columpios, decidí caminar hasta ellos y comenzar a columpiarme.
Mí cabeza divagaba por ideas locas y estúpidas, cuando un chico tomo asintió en el columpio junto a mí
- Hola, está aburrida la fiesta ¿verdad? - soltó mientras colocaba algo entre sus labios
- Si la verdad que muy aburrida - solté mientras observaba con atención como prendía aquel cigarro que apoyo entre sus labios
- ¿Quieres? - pregunto mientras me ofrecía de una lata dorada
