-Liam, ¡Liam!-Le gritaban sus amigos viendo como se alejaba a toda prisa.
El corazón se le había parado. No podía articular palabra después de lo que había oído. Había estado dos largos años echándola de menos, y cuando menos lo esperaba, ella regresaba sin siquiera haber avisado a nadie. Sentía como poco a poco su corazón se desquebrajaba. Necesitaba encontrarla y saber si todo seguía siendo igual que antes, si seguía siendo tan bonita, si continuaba con aquella sonrisa tan perfecta que si él hubiera podido, hubiera embotellado para guardarla y ponérsela cada vez que estuviera triste, y sobre todo, necesitaba saber si ella había cumplido la promesa y seguía amándolo.
-¡Liam, ¿Se puede saber dónde vas?!-Le preguntó la señorita Bentley en tono autoritario.
-¡Liam!-Le volvió a gritar Louis-Mira lo que has provocado...-Fulminó a Harry con la mirada.
-¡Tenía que saberlo! ¡¬¬¬_______ fue su novia!
-¿Y... Lo sigue siendo?-Interrumpió Niall, con temor.
Todos lo miraron.
-Claro-Afirmó Harry.
-No-Lo contradijo Louis-______ tiene novio, y no-es-Liam-Aclaró firmemente.
-¿De qué hablas?-Le preguntó Zayn.
-Liam en ningún momento dijo que su relación con _______ había terminado, solo que perdió el contacto con ella.
-Claro, y por eso cuando tu pierdes el contacto con alguien siegues siendo su pareja, ¿No?-Le habló Louis en tono irónico-Si tuvieras una novia, y llevara muerta dos años, ¿Seguirías diciéndole a las chicas que conocieras que tienes novia? Vamos, Harry, la relación de Liam y _________ se dio por terminada en cuanto ella cogió el avión hacía los Ángeles.
Todos se callaron. Ninguno sabía que decir, estaban preocupados por Liam; se había quedado inmóvil sobre el escenario y luego salió corriendo sin mediar palabra, aunque a decir verdad, les alegraba que _______ estuviera de vuelta, pero sabían que las cosas podrían complicarse, y más sabiendo que ________ tenía novio.
***
Reí en cuanto escuché a Agatha contarme una de las tropecientas caídas que había tenido Harry durante mi ausencia. Habíamos salido del aula, nos dirigíamos a la sala donde se solía guardar el material, ya que el profesor nos había encargado ir a por varias pinturas e íbamos hablando animadamente hasta que un portazo hizo que nos volteáramos.
Un chico acababa de salir del teatro, y caminaba de espaldas a nosotras, en la dirección contraria. Parecía molesto por algo, su paso era muy rápido. Agatha y yo lo miramos unos segundos, después, ella continuó hablando, pero yo seguí mirando como se alejaba. Tenía el pelo castaño, poco rubio y vestía con unos pantalones marrones claros y una camiseta blanca. Aquel chico me recordaba a...
-Liam...-Dejé escapar en un suspiro en cuanto me percaté de que era él. Mi corazón dio un vuelto de trescientos noventa grados. Sentí como se encogía. Y todo aquello que sentí dos años atrás, volvió en cuanto él se giró. Pero para ese entonces, Agatha ya me había cogido del brazo y había tirado de mí para que entrara en la sala a por el material.