No sé si fueron las lágrimas sin camino,
las palabras perdidas,
las noches en vela,
los abrazos que no llegan,
las caricias que no sienten.
Si fueron tus canciones,
mi coche,
el segundo cajón,
la luna menguante
o el conjunto de nuestros lunes.
No sé cómo.
No sé por qué.
Ayer, me acordé de ti.
De tu sonrisa de niño bueno,
esa de 'yo no he roto ni un plato'
y a los dos segundos mordisco en el labio,
de tus manos,
que juro que me volvieron loca
y cuerdos nos sobran,
me acordé del calor de tus bolsillos,
de lo rápido
que desaparecia el frio en tus brazos,
de tus 'no me tardes como siempre,
que no necesitas arreglarte,
que eres preciosa sin más.'
Me acordé de tus enfados,
tus gruñidos,
tus noches de manta y sofá
y lo mucho que te echo de menos.
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Imagine inmortal.
PoetryImagina que una mañana cualquiera te levantas de la cama y no estoy.