obviedades.

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Era obvio, como cualquier martes, se acostaría con cualquier perra de aquella ciudad mientras otros jugabn a esperarase sin saber muy bien dónde o cuándo.
Era obvio que entre los gemidos con tono absurdo, se escaparía el nombre se quién le roba el sueño en un susurro que nadie podría descrifrar.
Tan obvio como que la primavera había pasado y solo quedaba un verano para morir de calor sin besos ni abrazos, para mancharse de asfalto y huir del mundo.
Estaba claro que para claro el agua y los cajones y los pinos rotos y yo en tu pared.
Estaba aprendiendo a escribir, pero sólo salía el nombre de aquella chica que le había enseñado a volar y mas tarde le había cortado las alas, estaba aprendiendo a escribir pero eso no le servía de nada.
Era obvio que la lluvia acababa con sol pero que el sol le quemaba la cara, que mas valía lo malo conocido que lo bueno por conocer y que ninguna otra zorra le quitaría el sueño.
Era obvio que su vida había perdido el amor y el sentido de una vida que vivía sin vida que vivir.

Imagine inmortal.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora