𝘾𝙧𝙮 𝙛𝙤𝙧 𝙢𝙚 | sunsunki

7 - Shh.

Sunoo se acostó en la cama del cuarto de huéspedes, usando una de las pijamas de Seokjin, la cual el mayor le había prestado y le quedaba demasiado grande. Los pantalones de raya se le caían y la camisa estirada dejaba al descubierto su blanquecino pecho.

Él estaba haciendo pucheros con los brazos cruzados, mirando el techo a la espera de su destino.

Entonces pensó en Niki y sus ojos muy negros, la manera intensa en la que a veces lo miraba y lo mucho que siempre lo cuidaba.

Luego pensó en la sonrisa de Sunghoon e incluso en la expresión que ponía cuando se enojaba, porque aún así se veía muy guapo.

Malditos idiotas. Me gustan tanto. Pensó, suspirando de sólo recordarlos.

Y entonces, escuchó la puerta del cuarto ser abierta despacio. Se le erizó la piel enseguida.

Ni siquiera se había incorporado bien cuando ya tenía a Niki tomándolo en sus brazos, sosteniendolo fuertemente de la cintura para elevarlo fácilmente como si de un liviano muñeco se tratara.

Aunque sabía que no iba a ser dejado caer, Sunoo se abrazó fuertemente al cuello de Niki y rió de manera pícara al sentir cómo el pelinegro lo besaba por todo el rostro, sollozando y susurrando su nombre.

Su plan no había salido como quería, pero aún así se permitiría disfrutar de la desesperación con la que Nishimura besaba sus mejillas y la necesidad con la que juntaba sus cuerpos hasta más no poder.

Luego sintió el pecho de Sunghoon pegarse a su espalda, para después también sentir las grandes manos del chico deslizarse a su alrededor y aferrarse a su vientre.

Sunoo se sintió aplastado y aprisionado por ambos cuerpos y sintió la respiración de Sunghoon en su cuello, así que la sensación cálida que se extendió por todo su cuerpo lo hizo sonreír con satisfacción.

- Por favor, Sunoo... No nos hagas esto nunca más. No tienes idea de lo mucho que te necesitamos. - apoyando su frente en la de Sunoo, Niki habló mirando directamente hacia sus ojos desde tan cerca -. Jura que no nos darás este tipo de sustos nunca más.

Sunoo se mordió el labio inferior para reprimir una risa, el aliento de Niki chocaba en su boca y le hacía cosquillas en todo el cuerpo que no podía controlar.

- Nosotros nunca nos cansaremos de ti, sunsun. - esta vez habló Sunghoon, dejando un sonoro beso en el cuello de Sunoo para apretar más su cuerpo contra el chico, también hundiendo más sus dedos en el abdomen del rubio.

- Pero... - Sunoo ya no se sintió con ganas de reír y burlarse, pues de la nada se había formado un nudo en su estomago y algo caliente en su pecho.

- Pero nada. - Sunghoon cortó sus palabras de manera brusca, hundiendo su nariz en el cuello de Sunoo para aspirar su aroma con necesidad -. Sunoo, mierda.

Entonces Sunoo tembló entre los cuerpos de sus mejores amigos, de una manera tan violenta, debido a las cosquillas que Sunghoon le causaba en su cuello, que Niki y Sunghoon notaron enseguida la manera en la que retorció su cuerpo.

- ¡A-Ay, ya me pueden bajar! - empezó a dar patadas, sonrojándose y teniendo su labio inferior hinchado de tanto morderlo para ignorar el hecho de que su nariz chocaba contra la de Niki.

Niki lo dejó en el suelo cómo lo pidió y ambos se alejaron mirando cómo Sunoo enseguida corría a tirarse a la cama y apoyar la espalda contra el cabecero de esta, haciendo un puchero y cruzándose de brazos bajo la atenta mirada de ambos.

- Se suponía que los tendría preocupados hasta la noche, estoy enojado. - se quejó - Maldito Seokjin.

Sunghoon lo miró sin poder creerlo.