capitulo unico

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En una sala de un gran castillo propiedad del apellido Clawthorne un puñado de generales se cuestionaban si ir a la guerra con todo su ejército o quedarse a proteger a su pueblo de una inminente invasión por parte del rey tirano, Belos

—La mejor defensa es la ofensiva—Dijo uno de los generales más viejos—Si solo nos quedamos a proteger nos acabaran

—Pero dejaríamos a nuestro pueblo—Interrumpió uno de los generales más jóvenes—Debemos asegurar el bienestar de nuestros habitantes antes de ir contra ellos

La discusión ya llevaba más de dos horas de duración, no se lograban decidir si ir o no ir. La reina, Eda Clawthorne, ya se había hartado de escuchar como discutían por horas

La reina se levantó de su asiento haciendo que los generales se callaran—Vamos a ganar esta guerra—Declaro segura con una sonrisa dando a mostrar su colmillo de oro

Los generales se miraron entre si al escuchar esas palabras, ¿Ganaremos? Parecía un chiste

—Mi señora, literalmente el ejército de Belos nos supera por mucho, ¿Acaso cree que nuestro pequeño ejercito será adversario para el? —Si no estuvieran en servicio los más jóvenes estuvieran llorando al ver como sus hijos serian esclavos, y sus esposas serian solo objetos sexuales del rey

Belos había conquistado más de 100 reinos alrededor del mundo obligando a sus esclavos a tirar de su castillo andante, más de 100000 esclavos tirando de enormes sogas y tablas de ese imponente castillo. Ellos podían dejar eso y escapar, pero si acaso uno solo lo hacía, el rey mandaría a ejecutar a sus familias sin dejar ningún rastro de su existencia

De los pocos reinos que quedaban intactos eran el reino Búho y Cuervo, este último estaba reinado por la hermana de Eda, Lilith Clawthorne. Belos literalmente tenía el mundo a sus manos, pero la única razón por la cual no acababa con todo era porque tenía deudas pendientes con los Clawthorne

Eda soltó una leve risa al escuchar lo dicho por su general—Tal vez él tenga todo eso... pero nosotros tenemos algo que ellos no

—¿Amor?

—No

—¿Miedo?

—No

—¿A la reina Lilith de nuestra parte?

—¡No! Mierda, tenemos a los seis grandes bajo nuestra protección—Dijo con una sonrisa causando que los generales se quedaran en silencio—Las leyendas vivientes que jamás cedieron ante cualquier pelea

Un general joven tosió para llamar la atención—Ellos solo son una leyenda mi señora, dudo que en verdad hayan existido

"Pequeño niño estúpido, ellos fueron muy reales..." uno de los viejos generales los había logrado ver en acción hace muchas décadas atrás. Cada uno era una maquina de matar, pero juntos eran una fuerza invencible

Camila Noceda. Ella manejaba el combate con espadas a corta distancia. Ella podía matar a mas de cien soldados con un par de estocadas como si su espada fuera un cañón de gran magnitud, cada vez que golpeaba a sus enemigos estos explotaban como si fueran una simple piñata

Gilbert Park. Una verdadera maquina imparable en el combate cuerpo a cuerpo. El poseía una fuerza muscular abismal, con solo tirar una simple piedra podía acabar con una docena de soldados, pero al momento de lanzar rocas gigantes podía acabar con decenas de soldados

Alador Blight. El era un inventor que, aunque estuviéramos en una época medieval podía crear armas de fuego de larga distancia. El jamás fallaba un tiro al momento de apuntar a su objetivo, no importaba si estaba corriendo o en un caballo

Los seis grandes (The owl house) (One shot)Where stories live. Discover now