Día 1

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Hajime Kokonoi, un diseñador famoso que ama los tacones de cierto modelo llamado Seishu Inui.

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Como cada mañana, solo se escucha ese sonido. Su sonido. El sonido que crean sus tacones al chocar contra la tarima.

Kokonoi Hajime, un diseñador de alta categoría, vivía en un edificio alejado del centro de Tokyo. Era raro que diseñadores con ese salario vivieran en ese tipo de zonas casi deshabitadas, en las que la mayoría de los convivientes eran ancianos.
Eso a Kokonoi no le podía importar menos. Él amaba su piso y las vistas que desde este podía divisar; pero sobre todo amaba la hospitalidad de sus vecinos.

Tras escuchar el bonito sonido que creaban los tacones de Seishu Inui al caminar, pudo adivinar que este ya estaría por dejar su apartamento para dirigirse a su agencia de modelos. Y como diseñador que solía trabajar con esa agencia, Kokonoi se disponía a prepararse para salir.
Obviamente nunca a la misma hora que Seishu, Kokonoi no podría mirarle directamente a los ojos por más de unos minutos si se encontrarán. Por eso mismo incluso en el trabajo no levantaba la vista de las prendas y apenas hablaba con la gente de entre bastidores.

Hoy era un día importante. Seishu decidiría su futuro como modelo desfilando frente a grandes diseñadores, como por ejemplo Takashi Mitsuya, uno de sus diseñadores favoritos. Kokonoi también era uno de los diseñadores que iban a acudir a la pasarela como jueces.

Este por su parte no estaba muy emocionado, simplemente acudía por ver con que diseño desfilaría en esta ocasión Seishu.

Kokonoi llegó al lugar del desfile. Era un pabellón con decorado minimalista, pero se podían divisar varios ramos y macetas de todo tipo de flores de tonos verdes. En esta ocasión Kokonoi no tendría que estar ayudando a los modelos a preparar la pasarela, en cambio solo tendría que esperar junto con el resto de diseñadores a que el evento comenzara.

Los diferentes modelos tenían varios conjuntos para elegir, dos conjuntos de cada diseñador presente en la pasarela. Cada modelo tenía que elegir un conjunto sin saber su diseñador y desfilar frente a dichos diseñadores.

Kokonoi Hajime se encontraba frente a la pasarela vistiendo una americana básica negra oversize efecto terciopelo, junto con una camisa blanca cropped de cuello en V y un collar de perlas marca Vivienne Westwood adornando su cuello. En la parte de abajo llevaba unos pantalones simples de pinza color verde botella y calzaba unos zapatos estilo Oxford.
Su pelo casi plateado estaba recogido en un moño alto, algo despeinado para no tirar mucho de lo elegante.

Empezaron a salir los diferentes modelos, y como era de esperar, ninguno despertaba especialmente su interés.

Hasta que le escuchó.

En esta ocasión Seishu se apoderaba de la pasarela con unos tacones completamente blancos, los cuales eran complementados por una falda midi blanca con algo de vuelo y pequeños bordados de corazones. En la parte de arriba llevaba una camisa ceñida de manga larga con canalé y cuello redondo.
Un vestido de Margiela prácticamente transparente terminaba de completar su vestimenta, este iba por encima de todo lo anterior. Por supuesto llevaba los pendientes de Vivienne Westwood del característico logo de esta marca.

Su compañero, Mitsuya, puso especial atención en Seishu, pero en cuanto el siguiente modelo acaparó la pasarela, su interés pareció desaparecer. El modelo de metro ochenta y cabello azul modelaba uno de los diseños de Kokonoi y aún así tenía más atención de parte de Mitsuya que de Kokonoi.

Una vez acabado el espectáculo se reunieron tanto modelos como diseñadores en una habitación del pabellón. También se encontraban varios representantes y otras agencias de modelos tratando de encontrar nuevos reclutas.

KokoInui Week // Semana KokoInui 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora