Crónicas de la Luna ( La Hija De Hecate: Precuela )

La Isla Egea

Antes de darme cuenta todo a mi alrededor era negro.

-Teo? - dije. Pero una luz a mi izquierda llamo mi atención. - quién está ahi?

Había una esfera de luz amarilla en el aire y como saliendo de las sombras apareció una mujer. Pálida, con el cabello largo color negro y parecía que brillaba por sí sola. Camino despacio hacia mi y se agacho para estar a mi altura. La mire seriamente, aún salían lágrimas de mis ojos pero no deje de prestarle atención, no me acerque y ella no intento consolarme o abrazarme. Solo me miraba también como esperando a que yo estuviera lista.

No dijimos nada por un rato hasta que tuve el valor de hablar.

- Usted es.... mi madre..... cierto?

- Hola querida - dijo en tono tranquilo

- Qué paso con Teo y los demás?

- Estarán bien. Me aseguré de ello. Y descuida, no recordarán que paso.

- Él se sacrificó por mi - una lágrima callo por mi mejilla, sentía un dolor en el pecho era un dolor diferente a cualquier otro que había sentido.

- Un acto muy valiente que será recompensado - dijo y la mire a los ojos sin creerlo. Ya había leído muchas historias en el campamento sobre no confiar en esas frases. Entonces ella añadió- lo prometo

Mire a mi alrededor y estábamos en un túnel. Mi madre se incorporo y caminó despacio hacia mi derecha y yo la seguí

-En dónde estamos ?

- Vamos a un lugar donde puedas estar segura.

-No quiero ir al campamento

- No iremos allí. Ese es un buen refugio para semidioses pero tu necesitas una educación superior a la que te darían ahí. Se avecinan tiempos difíciles y debes estar lista.

- Cómo lo sabes ?

- Soy la diosa de los caminos, no?

- Entonces .... A dónde iremos?

- Iras a estudiar con tu hermana. Ella tiene una escuela de hechicería pero deberás igual tener cuidado. Aún que ella sea tu familia es..... un poco competitiva. No dirás que eres mi hija ni usaras magia sin supervision. Esta claro?

No sonaba como un lugar al que quisiera ir. Y no quería usar magia nunca más en mi vida, ni siquiera con supervision, de n ese entonces y después de la muerte de Matt la magia era mi enemigo. Ya me había traído suficientes problemas.... pero entonces recordé algo

- Y que haré con los dibujos en la pared? Esos no los controlo - pregunte - Matt....

- Yo me encargo - me interrumpió Hecate mientras caminábamos por el túnel oscuro - Lo más importante es que no dejes que te vean hacer magia hasta que cumplas los 9 años. Eh intenta no ser muy buena en la práctica pero debes aprender muy bien todo lo que te enseñen.

- Por qué?

- Mi hija es algo envidiosa.... mira.... debes ser más inteligente que ella - mi madre se arrodilló frente a mi y su imagen se movía como hubieran 3 de ella - este lugar no parecerá lo más bonito del mundo. Pero es el lugar más seguro, por ahora, para ti. Allí aprenderás muchísimo y quiero que te lo tomes enserio.

- Entiendo - dije y mi madre tocó mi mejilla y le sonreí

Llegamos al final del túnel y mi madre se transformó en un lobo muy grande negro, con una luna en la frente. Era como la que había soñado una vez, me pregunto si ese momento fue el que vi en ese sueño. Con la cabeza me indicó que me sentará en su lomo y salimos del túnel.