Capítulo 2

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Estos días tenemos muchos vuelos, después de 15 días regresamos por fin a Colorado, estoy agotada, USA me llamo para advertirme que Canadá esta renuente a darme el divorcio.

Voy saliendo del aeropuerto y me sorprendo al ver una limusina en el estacionamiento de los empleados, mi vena curiosa me hace quedarme a ver a quién viene a recoger y a los pocos minutos sale Rusia sin uniforme y con su traje echo a la medida, carísimo de esos que Canadá hubiera deseado tener, el chófer se baja y le abre la puerta, antes de que pueda subir sale una pequeña niña y lo abraza muy contenta, el comienza a darle vueltas a la pequeña y la llena de besos, después se suben a la limusina y se van.

Aunque estos días platicamos mucho ya que la mayor parte de las horas de descanso la pasábamos juntos, ya sea cenando o salíamos a caminar un poco mientras se llegaba la hora de nuestro siguiente vuelo, nunca se me ocurrió preguntarle si era casado, aunque con lo guapo que está es lógico que tenga familia, en realidad no se me pasó por la mente preguntarle porque me moría de vergüenza por todo lo que supo de mi el primer día de conocernos.

En fin dejo de pensar en mi compañero y comienzo a prepararme mentalmente para ir a mí antiguo apartamento y recoger mis cosas, solo espero no encontrarme a Canadá.

Al llegar me doy prisa para empacar todas mis cosas y cuando estoy a punto de salir me topo de frente con Canadá.

-Me imaginé que vendrías por tus cosas, así que le encargue al portero que en cuento te viera me avisará.

-Canada no quiero tener más problemas contigo, vamos a llevar esto del divorcio de una manera pacífica por favor.

Se acerca a mí y trata de besarme pero yo me doy la vuelta.

-México no seas tonta, tienes 28 años, no puedes tener hijos, además que eres una mujer muy poco agraciada y para colmo gorda, no te das cuenta que no vas a encontrar a nadie más que te acepte como lo hago yo.

Sus palabras me lastiman, porque para mí desgracia nunca se ha cansado de repetirmelas.

-No te preocupes por mí Canadá, no necesito de un hombre para ser feliz, al contrario creo que a partir de ahora por fin podré disfrutar de la vida como se me da la gana.

-No te voy a firmar el divorcio, jamás.

-Es tu desición, si quieres que haga un escándalo y muestre las fotos que tome con tu amiguita perfecto, por mi no hay ningún problema.

Me toma de brazo con furia.

-No serías capaz.

Levanto la mano para darme una cachetada y rápidamente me adelantó y le doy con la rodilla en sus partes nobles, se dobla por el dolor y comienzo y comienza a gritarme.

-Te vas a arrepentir, cuando regreses de rodillas pidiéndome perdón y rogándome que te haga el amor, me voy a reír de ti.

-Por favor Canadá, no te creas tan importante, tengo que hacerte una pequeña confesión, nunca me hiciste sentir nada, te crees muy bueno para el sexo pero déjame bajarte de la nube, jamás he tenido un orgasmo contigo, así que tan bueno no eres, y no seas tan exagerado que no creo que tu dolor sea muy grande.

-Estúpida no eres más que una mujer frígida, nunca llegarás a sentir placer con ningún hombre.

-Bueno eso ya lo veremos, en algún momento te veré a la cara y ya te contaré si era culpa mía o tuya.

Salgo de prisa con mis pertenencias y aunque me siento muy triste por la manera en que las cosas terminaron, estoy optimista con mi futuro y por quitarme un enorme peso de encima.

Llegó a la casa de mi madre y la encuentro sentada en el porche con su esposo Italia, se casaron hace unos meses, es un hombre muy agradable trata a mi madre de maravilla, se conocieron en un grupo de personas de la tercera edad y ha llegado a llenar de alegría a mi madre y a mí porque también lo quiero mucho; al verme se pone de pie de inmediato y corre a abrazarme.

Nuestro Amor Entre Las Nubes [RusMex hetero]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora