vuelve a unirme

Las paredes hablan.

Iruka tenía un huracán en su mente, por un lado está como su corazón está latiendo por Kakashi, eso le asusta, se conocen desde hace poco y así paso con Mizuki, eso acabó mal, permitir eso otra vez es imposible, pero cada día se siente más difícil, Kakashi esta entrando a su corazón y eso le asusta.

Junto a ello se allá cómo cada día siente mas difícil levantarse de la cama, ama su trabajo, a su hijo, sus amigos pero es difícil aguantar cuando los oyes, ese comentario que jura ser susurrado pero es mentira, esas miradas juzgadoras y de lastima se vuelven grilletes pesados cada día.

"¿Lo oíste? es padre soltero"

"Pobre pequeño tener que vivir con ese hombre, mira esa cicatriz seguro es un delincuente, y tantos padres deseando un niño"

" ¿Un profesor de primaria masculino? Seguro es un pedófilo"

"Tal vez si llamamos a servicios sociales salvemos al pequeño"

Cada comentario, cada mirada era una cadena más, y junto a las de Mizuki sin duda tenía un peso grande, junto a eso debía absorber todo lo que los padres le dijeran en las reuniones, era un baúl de secretos que pasaba pañuelos oyendo a padres en su situación (no tener pareja) romperse cual cristal buscando un hombre y oído que oyera como caía su mundo a pedazos, que se volvía árbitro en discusiones de parejas, era también el saco de boxeo de padres que sacaban sus frustraciones volviéndolo el malo de la película y quien era el responsable de cualquier error del niño.

"Oye, ¿Lo viste? Ese profesor de primaria, se rumorea que es huérfano, ¿Cómo será un buen profesor? Tal vez ni fue buen hijo."

"¿Viste su cabello? Es demasiado largo para un hombre, ¿Tal vez es un degenerado?"

"Con esa pinta debe ser un marica, ¿Te imaginas que infecte a ese pequeño? Pobrecito arruinar a un futuro buen partido"

Usualmente Iruka era resistente, podía esperarse hasta el fin de semana o un día libre donde alguien cuidara a Naru por él para ir con Genma, Asuma, Kotetsu o Izuki a beber y desahogarse, sus amigos nunca le regañaron por ser la "mamá gallina sentimental" en su grupo, solo lo escuchaban y le dejaban sacar sus frustraciones, pero luego Mizuki paso, y ese desahogó ocasional se perdió y en este momento podía sentir como pequeñas grietas se abrían en su coraza.

Claro la idea de salir a hacer las compras fue suya y el viaje en auto fue divertido, usando su teléfono empezaron a poner distintas canciones, se empezaron a conocer un poco más, Kakashi tenía un especial gusto a canciones viejas y algo de música ambiental, incluso conduciendo y con la máscara era bastante expresivo cuando veía que una canción con cierto aire infantil fuera suya y no de Naruto pero eran muy pocas, al final era profesor de primaria y aprendió a apreciar el entretenimiento infantil bien echo.

Ya en el lugar todo fue bien, Kakashi se ofreció a comprarles algo de ropa e insistió consiguiendo que entraran a una tienda, todo relativamente bien hasta que lo oyo.

"Oye ¿Lo viste? Ese pandillero con cicatriz junto al pequeño, tal vez vino a robar."

"Seguro, tal vez hasta entrenó a ese pobre niño para que sea su cómplice, incluso le dijo papá, ¿Cómo permiten que un maleante adopte a un niño? Debería estar en la cárcel."

Y puede sentirlo, como una grieta se abre, lentamente crea una fisura y el interior empieza a salir gota a gota y sabes que debes huir, necesitas hacerlo, evitar que vean que te rompieron pero la vida no siempre es fácil.

Naruto les grita emocionado al encontrar una zona con varias camisas con dibujitos de zorros y ranas, Kakashi le dice que tome las que quiera e Iruka solo mantiene su sonrisa, busca sellar la grieta para protegerse y resistir para estar sólo, ver a Naruto feliz sirve como bálsamo pero es temporal.