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0 2 "Sentimiento de rareza"

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"Sentimiento de Rareza"

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Tanjiro estaba viendo para afuera, todo era tan pacífico. Veía mariposa revolotear afuera, las hojas de los árboles moviéndose a causa de la brisa, el cantar de los pájaros, etc., todo estaba en paz.

Bueno.

No.

Algo en él estaba raro. Se sentía raro. Como si algo estuviera mirándolo, solo que no lograba sentir por donde. No había nadie. Lo podía persivir por su olfato, nada. Solo estaba él.

Miró por todos lados pero nada, con solo un ojo no podía ver todo panorámicamente. Por el otro veía borroso, Aoi dijo que era raro que pudiera ver con ese ojo, aunque veía borroso.

Tanjiro dio un suspiro.

—"Tranquilo Tanjiro, todo esta bien"—pensó.—Capaz salir me haga bien.—Se dijo para si mismo.

Dicho y hecho salio, miró el cielo azul, era hermoso igual que el sol.

—"Debería cortar algo más de leña"

Agarro su hacha, se puso la canasta y fue a por más de leña. Fue caminando a paso tranquilo, pero aun sentía un sentimiento raro.

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El de pelo bordo se encontraba cartado leña con su única mano buena, tenía fuerza así que no era problema para él.

Puso la leña en la canasta, la cual estaba ya llena. Cuando estaba Apunto de ponérsela se quedo mirando la canasta. De sus labios se pronunciaron unas palabras y una pregunta.

—¿Quién anda ahí y por qué me está viendo?—preguntó con suavidad.

Pronto el chico reacciono.

—¿Por qué dije eso?—Se puso la canasta y volvió a su hogar.

Miraba el suelo como si fuera lo más interesante del mundo en ese momento.

Sentimiento de rareza.

Cuando estaba llegando a su casa pudo escuchar a su hermana menor.

—Él no puede ir a contar leña, ¡todavía está en estado de recuperación!— la escucho.

—¿Eh? ¡Ahí estás Tanjiro!—Exclamó Zenitsu.

—Oh, Hola chicos.—Los saludo con una sonrisa.

—¡Onii-Chan, no puedes ir a contar leña, todavía estás en recuperación!—Nezuko regaño a su hermano.

—Lo siento,—Le disculpo.—pero estoy bien, Nezuko.—Le contó.

—Onii-chan, Aoi-chan dijo que teníamos que esperar.—Le dijo.

—Tienes razón.—Le dijo.

—Y por cierto, ¿y Inosuke?—Le pregunto algo preocupada.

—Inosuke dijo que iba a buscar bellotas.

—¿Bellotas?—Cuestióno Zenitsu.

—Sí.—Afirmó con una gota de sudor en la sien.

Paso unos minutos y Inosuke salió de unos arbustos.

—¡Lo he logrado, subordinados!—Dijo orgulloso Inosuke.

—¡Inosuke!—Dijeron los tres.

Inosuke también fue regañado por Nezuko.

—Bueno, Vamos adentro.—Le dijo la pelí-negra.

—Esta bien, Nezuko. Déjame dejar la peña.—le dijo sacándose la canasta.

—Bueno, Onii-Chan.

Tanjiro fue a dejar la leña, la dejo en su sitio y se quedo quito.

Se toco su brazo izquierdo.

—"¿Por qué siento este sentimiento de rareza?"

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