Hayley
"¡Que te amo, idiota!"
Ojala eso hubiera sido un pensamiento, pero fue lo que le dije en esa habitación de hospital, fue lo que le dije en ese momento.
No quería, juro que no quería, pero el efecto de los medicamentos (aunque yo me quiera excusar de esa manera) fue lo que causo que yo le dijera la verdad.
Yo me imaginaba otro tipo de situaciones en las que yo tal vez le hubiera dicho la verdad, pero nunca una en la que él y yo estuviéramos discutiendo en ese momento, y mucho menos que él no llegaría a reaccionar, porque no lo hizo, simplemente se quedo viendo un punto fijo en mi mano.
Estuvo unos minutos así, hasta que pareció que algo le dio una vuelta a la cabeza, cogió su chaqueta colgada en la silla, me miro por ultima vez a los ojos, y se fue sin decir absolutamente nada.
Al salir del hospital horas después lo llame, pero me salto al buzón de voz, asique decidí no molestarlo mas.
Esa mañana él se podría haber ido, pero lo que no sabia era que detrás de él se llevaba la única esperanza sobre si me podría haber llegado a querer en la forma en que yo lo hacia, y creo que ahora si se va a convertir en un recuerdo, pero un recuerdo que nunca podre olvidar.
Ya han pasado tres días desde que salí del hospital, y no he sabido nada de él, ni un mensaje, ni una llamada, nada.
Ahora estoy tirada en mi cama, después de una larga mañana en el instituto, odio ir a clase, sobre todo porque este año no es como yo lo esperaba.
Jason desde el día de la fiesta no me habla, ya que gracias a sus amiguitos se ha enterado del beso con Ian, pero tampoco pienso arrastrarme, la relación ya tenia demasiadas turbulencias como para seguir la ruta.
Emma y Tania son las únicas que han estado conmigo, cuidándome, al parecer el medico dijo que la causa del desmayo había sido una bajada de tensión por el alcohol, y me prohibió consumirlo por un tiempo, por si me volvía a hacer mal efecto.
Al final mis padres no se enteraron gracias a ellas, y así fue mejor, si no, me hubieran retenido en casa hasta cumplir los 18.
Típicos padres.
Un toque en la puerta de mi habitación me hace saltar un poco por el susto.
- ¿Se puede? - Es la voz del pesado de mi hermano.
- ¡No! - Lo digo de mala gana, no quiero hablar con nadie.
- Hermanita ¿Qué te pasa? llevas unos días que no se te puede ni mirar - El idiota entra como si nada, haciéndome cara de puchero.
- Nada ¡Ahora vete! - Pero como si le estuviera hablando a la pared, se sienta en la orilla de la cama a mi lado.
- Necesito que me contestes una pregunta y me voy.
- Dime.
- ¿Tu sabes algo sobre Ian? - Esa pregunta me sorprende bastante, y sobre todo que venga de mi hermano, yo que sepa él se lleva bien con Ian, pero nunca habíamos hablado a solas de él, y eso me hace sospechar que tal vez sabe algo sobre nosotros dos, por eso decido hacerme la desentendida.
- ¿Algo como que?
- Pues que hace tres días que no aparecía en su casa, y lo se porque sus padres adoptivos creían que tal vez había estado conmigo o contigo, y me llamaron - Lo dice muy serio, y se que aquí hay algo mas.
- Espera, has dicho "creían" ¿Por qué? - Esto no me huele bien.
- Porque ya lo han encontrado, pero siguen creyendo que tu tienes algo que ver con su accidente.
- ¿De qué accidente hablas? - Por favor que no le haya pasado nada malo.
- Lo encontraron inconsciente esta mañana cerca de la casa de Jason, dicen que estaba muy golpeado como si se hubiera metido en una pelea - Eso era obra de Jason obviamente, pero no le podía decir nada a mi hermano.
- ¿Y que tengo que ver yo con eso? - No se de donde saque las fuerzas para no decirle la verdad.
- Que tu e Ian estabais en la fiesta que organizo tu novio.
- ¿Y?
- Pues que tal vez viste algo raro.
- Yo no se nada, me fui temprano de esa fiesta con Emma y Tania - Me levanté de la cama y me quise meter al baño, ya que si seguía al lado de él se me iba a empezar a notar lo nerviosa que estaba.
- Sabes que no te creo Hayley - Me cogió del brazo y me volvió a sentar al lado suya.
- Allá tu si no lo haces, pero yo no se nada - Me volví a levantar, pero esta vez para abrirle la puerta y que se vaya - Ahora si me haces el favor de largarte de mi habitación, te lo agrade cedería mucho.
- Hayley esto no es un juego, te pueden hasta denunciar si sabes algo y no lo dices - Se levantó de la cama y vino directamente hacia mi.
- ¡Que yo no se nada! - Estuve a punto de gritar, me agobiaba el tener que mentirle.
Se quedó callado, y cuando estaba apunto de salir lo detuve.
- ¿Sabes como esta él? - La curiosidad y la culpabilidad me comían por dentro, pero la mas efectiva era la segunda emoción.
- Solo se que sus padres adoptivos no creen conveniente que este cerca de nuestra familia - Agacho la cabeza y de pronto sentí miedo.
Miedo por hacerle esa pregunta, porque si la respuesta era afirmativa, no podría llegar a ser tan hipócrita de llorar por algo que yo había provocado, pero igualmente la hice.
- ¿Se lo han llevado?
- Si, se ha ido.
ESTÁS LEYENDO
Entre todos , Nosotros
Roman pour AdolescentsHayley es la tipica adolescente que se quiere divertir en su ultimo año de instituto, pero cuando un chico al que conoce desgraciadamente bien vuelve a su vida su ultimo año no sera como ella lo espera. Ven y sigueme en esta historia "Entre Todos...