Entre todos , Nosotros

8. Desaparecer

Tres meses después

Tres meses sin saber nada, con las vacaciones a la vuelta de la esquina, los nervios de no tener datos, de que él este incomunicado.

No supe nada más, solo las llamadas perdidas de sus padres adoptivos a mi hermano, buscándome a mi, culpándome de lo que le paso.

Y yo con la intriga de lo sucedido, al principio no paraba de llamarlo, luego bloquearon su número, y por último lo único que me quedo de él, fue el recuerdo de la ultima vez que lo vi.

Me seguí preguntando que ocurrió con él, pero con el paso de los días me acostumbre a su ausencia, en clases, en casa, en mi vida.

Y todo volvió a ser como antes, tristemente a mi me faltaron ovarios para hablar de eso con nadie, me quede callada, ahuyentándome en mis pensamientos.

Con los exámenes finales casi no tenia tiempo de nada, eso de ir a fiestas ya no me iba, mucho menos beber.

Mi vida social cayo en pico, en el instituto me llamaban de todo menos bonita, y todo gracias a mi queridísimo ex-novio, el cual sabiendo que Ruby me caía mal, empezó a salir con ella hace unas semanas, la verdad no se de quien me compadezco más.

Ya no hablaba con casi nadie de mi clase, tampoco me afectaba, a las únicas que necesitaba era a mis verdaderas amigas, y a ellas las tuve en estos meses de depresión.

En casa tuve que soportar al dramas de mi hermano, su novia se fue de viaje familiar y el señorito no pudo lidiar con eso. De mis padres no hay noticias de llegada, siguen con su recorrido laboral, mejor para mi, no saben todo lo que ha pasado, y sinceramente me cansa la idea de que me den el sermón de mi vida.

Con todo esto las semanas fueron pasando, semanas que se me hicieron eternas.

Ayer por la tarde Mike me invito a ir hoy a su casa, no me agradaba mucho la idea, pero acepte de todos modos. Que yo estuviera físicamente con el, pero mentalmente buscando a Ian, no me hacia mucha gracia la verdad.

Pero aquí estoy, arreglándome para ver al único chico que me saca una sonrisa , y con esto me refiero a que él es al único tío al que no le he cogido tirria en los últimos días.

Baje rápidamente, pues ya era casi la hora a la que habíamos quedado, pero un grito proveniente del salón, me hizo dirigirme hacia alli.

- ¡Hayley!¡Dile a tu amigo que se quede quieto! - Fruncí el ceño al ver a Mike encima de mi hermano, intentando pintarle con lo que parecían ser mis acuarelas.

- ¿Qué... haces aquí? - No pude evitar soltar una carcajada, esta imagen era digna de un selfie.

¿Quién iba a decir que el prestigioso Edison iba a estar acorralado por un chico de instituto eh?

- ¡Hayley, pero dile que pare! - Mi hermano también se estaba riendo, pero la sonrisa se le borro al oír el sonido de la foto que le hice.

- Ya te puedo chantajear, hermanito - Lo dije con cierto sarcasmo, mientras Mike se levantaba y chocaba cinco conmigo.

- Esta me la pagas, enana - Indignado subió arriba y se encerró en su habitación dando un portazo.

Niño rabietas.

- Pensé que yo iría a tu casa - Le pregunté al chico que estaba a mi lado recogiendo las acuarelas del suelo.

- Y vamos a ir, pero me aburría y decidí venir a recogerte - Estaba sonriente, me sentí bien por el, aunque me sentiría mejor si el sentimiento hubiera sido mutuo.

No le dije nada, agache la cabeza y me dirigí hacia la puerta, pero antes de abrirla me cogió de la barbilla y me giro hacia él.

- Oye ¿Estas bien? Te noto triste - En su tono se notaba un poco de preocupación.

- Si si estoy bien, vámonos - Sin mas abrí la puerta, pero lo que vi me paralizo a seguir caminando.

Jay y Luca estaban entrando por la puerta del jardín y se dirigían hacia nosotros, al parecer ellos también se sorprendieron al verme, pues se quedaron quitos y dejaron el paso. El único que se movió fue Mike, se acerco a los y les saludo.

- Hey tíos ¿Qué tal? - Preguntó con total tranquilidad, aunque a mi no me daba buena espina que esos dos estuvieran aquí.

- Veníamos a hablar con Hayley - Habló Luca con su mirada puesta en mi.

- ¿Qué queréis? - Esta vez hable yo.

- Necesitamos contarte algo que seguro te interesa - Jay se fue acercando a mi - Es sobre Ian.

Todas las alarmas se activaron, yo sabia que tenían algo ver con lo que sucedido, pero nunca pregunte.

- Pasar - Les dije a los dos y volví a entrar a mi casa.

Edison no salió de su habitación y Mike se fue con él, sabia respetar mi espacio y eso era algo que agradecía mucho la verdad.

Me senté en el sillón pequeño y ellos se sentaron delante de mi.

- Bueno ¿Qué sabéis? - Me cruce de piernas y los mire seria, no obtuve respuesta de nadie y note como Jay se empezaba a frotar las manos como acto de nerviosismo - ¿No me vais a decir nada? - ni una palabra - ¿¡Entonces para a que habéis venido!?

- ¡Porque nosotros sabemos que le paso a Ian! - Se altero Luca, pero Jay lo cogió del brazo.

- Tío tranqui - Le habló en un susurro casi inaudible.

- El mismo nos lo pidió, él lo quería - Susurró Luca para el mismo, pero lo logre oír.

- ¿Quién quería? - Estaba confundida.

- Ian, él pidió desaparecer.