You broke me First (Jungkook y Tn)

°13°

Narra Jk

¿Han tenido esa sensación rara en el estómago cuando perdiste algo y luego lo encontraste, pero esa cosa de valor ya está dañada? Tn es mi algo perdido... 

—Tuvo un colapso debido a la ansiedad —dijo el doctor, apagó la linterna que apuntaba a su pupila y dijo—: no debería forzarla a tanto. 

Hice una pequeña reverencia, apenado. Me acerqué hacia mi esposa y tomé su mano muy delicadamente y besé sus dedos, una lágrima se resbaló en mi mejilla. 

—La cuidaré mejor. Doctor, no tenía idea al estrés que se estaba sometiendo mi esposa. 

De pronto, la puerta de la habitación se abrió de un solo azote. Joo Hyuk tenía una expresión mezclada entre tristeza y preocupación.

—¿Por qué..? —caminó hacia mi dirección y agarró el cuello de mi camisa—. ¡¿Por qué siempre tienes que ser tú?! 

Alcé mi mirada, tensé la mandíbula y lo miré directamente a los ojos con los labios apretados.

—Es mi esposa —hice una ligera mueca—. ¡Es mi jodida esposa! 

Él alzó su puño, y cuando estaba dispuesto a golpearme, ella habló.

—¡Basta! —ambos regresamos a verla—. ¿Por qué ambos me hacen esto? 

Las lágrimas corrían por sus mejillas. Tn golpeó su pecho por unos segundos y luego procedió a tirar de su cabello. 

—Tn, tengo que decirte algo —Joo habló—. Este bastardo no es quien tu crees... 

—Lo sé... —alzó su mirada—. ¿Con quién? —enseguida me buscó con su mirada. 

Uní mis manos y rasqué mis pulgares. Mis labios empezaron a temblar. Cerré los ojos mientras las lágrimas caían lentamente por mis mejillas. Temblé y abrí la boca para tratar de decirle todo, pero nada salía de ella. 

—¡¿Con quién?! ¡Solo escúpelo y no seas tan mierda! —gritó en una sola. El doctor se retiró de inmediato—. Jeon, solo dilo, escuché que lo confesaste... ya es muy tarde para fingir que no.

—J...Jennie —articulé por fin. 

Sus ojos se perdieron y su piel se palideció enseguida. Parecía que trataba de procesar la noticia. Joo se puso a su lado y acarició sus hombros, me enfurecí. 

—No toque... 

Él me interrumpió. 

—Por una sola vez deja de ser un hipócrita, déjala ya —frunció su mirada. 

Me callé. Me enfurecí. Apreté los puños en desesperación. 

—Llámala —dijo de repente—. Dile todas las cosas normales de siempre, trátala como a tu único amor... Pedazo de basura... 

Negué. Sentí mi nariz arder y mis ojos cristalizarse. Tomé mi teléfono en el momento que ella me miró indiferente. Marqué a la ''persona que me hacía feliz''. 

Idiota, la perdimos...

Lo sabía, la había abandonado y en un acto de desesperación se lo confesé.

—H...hola amor —mi voz se quebró, pero traté de disimular—. Sabes, Tn tuvo un colapso hoy por estrés, quiere que estés aquí. 

—Ya era hora, sin embargo dile que ya voy para allá. Dime que me amas —soltó una risilla.