" 𝓔𝓷𝓬𝓪𝓷𝓽𝓸 ✨ [ 𝙼𝚒𝚛𝚊𝚋𝚎𝚕 𝙳𝚎𝚊𝚍?....]" (¡ᴇɴ ᴇᴅɪᴄɪᴏ́ɴ!)

- 3 - El Espíritu, es un "Ella"?

Lucia se encontraba en el césped de su habitación, Meditando. Mientras escuchaba el viento moviendo las hojas del cerezo y el pasto por igual. Y el agua fluyendo como una corriente, lentamente.

Era muy tranquilizante escuchar aquellos sonidos todas las mañanas, al levantarse.

- Hola. - Una Voz interumpio su Meditación de golpe, asustandola.

- ¡AH!. - Grito asustada.

- ¡Oh no tengas miedo, lo siento mucho!. - Dice aquel ser - No quise asustarte.

- Espera...tu eres la que me cantó una canción, la Anoche en la que recibí mi Don?. - Dice Lucia, impactada.

- B-Bueno...entonces si la escuchaste, Asi que si. - Dice Apenada.

Lucia se tomó un momento para analizar la situación en la que se encontraba, y para observar al Espíritu también.

Era una Chica muy parecida a ella, tenía el cabello corto y ondulado, de color castaño oscuro. Tenía unos lentes color verde claro. Y llevaba una camisa de mangas cortas de color blanco, decorada y bordada de muchos dibujos o diseños distintos, al igual que su Falda larga y turquesa, llena de dibujo y bordados que parecían representar a la Familia.

- No importa, aún así me gustó la canción. - Dice animando a la Otra. - ¿Cómo te llamas?.

- Mirabel. - Dice el Espíritu, con una sonrisa.

- Que Bonito nombre, yo soy Lucia. - Dice.

- Espera, eres la hija menor de Julieta Madrigal, No?. - Dice dudosa y pensativa.

- Si, ¿Por?. - Dice Lucia con curiosidad.

- Entonces...eso significa que...somos Hermanas?. - Dice, sorprendiendo a Lucia.

- Espera, ¿Que?, No lo entiendo. - Dice.

- Bueno, cómo lo supuse, nunca te hablaron de Mi. - Dice apenada. - así que te contare algo para que entiendas; - Dice -Veras, yo Mori en un Incidente el cual fue que la magia estaba agonizando y por eso casita se derrumbó. - Narro - Casita no llego a salvarme lamentablemente, yo me había arriesgado a salvar nuestro milagro, La Vela. Corri lo más rápido hacia la puerta pero...no lo logré. Casita había colocado todo tipo de muebles y puertas sobre mi con sus últimas fuerzas, para que no me pasará nada, pero fue en vano, yo ya me había ido, junto al milagro y a casita. - Narro, con Tristeza. - Después de eso, no recuerdo nada más. Solo los escombros aplastando me a mi, hasta Morir. - Dice apenada - Lucia...Yo Soy una Madrigal, la Hija Anteriormente menor de Julieta Madrigal.

- Pero...porque no me contaron nada acerca de ti?, ¿No tengo derecho a saber algo de mi Hermana Fallecida?,¿Y de la magia agonizando anteriormente? - Dice Lucia, dudosa.

- Nolose, desearía poder responder a todas tus preguntas, pero no puedo. - Dice Mirabel.

- Algunas Preguntas no tienen respuestas. - Dice Lucia, observando la Corriente de Agua.

- Es Cierto. - Dice Mirabel.

- Oye por curiosidad, y cuál fue tu Don?. - Dice Lucia, con curiosidad.

- ¿Eh?. - No habia escuchado bien.

- ¿Cuál fue tu Don?, Pregunté. - Dice.

- O-Oh... - Mirabel miro apenada al suelo - Y-Yo, no obtuve uno. - Dice.

- ¿Que?, Eso es imposible. No?. - Dijo, mientras Mirabel lo Negaba moviendo la cabeza levemente de un lado a otro.

- Me paso a mi, y quién sabe si a alguna Generacion Futura le pasará. - Dice Apenada y preocupada. - Siempre sentí que no era lo suficiente, para mí Familia. Sabía que sin un don, iba a ser difícil cumplir con sus altas espectativas. Y mírame ahora, Mori tratando de salvar al Milagro, nada más por mi Familia. - Dice entristecida y apenada. - Pero mira el lado positivo, la Magia si volvió. - Dice con una sonrisa.

- Supongo que eso es bueno... - Dice Lucia, algo apenada.

- Y Además, tuviste suerte con obtener un don. Muy pocos no obtienen uno. - Dijo Mirabel, observando la habitación Fascinada. - Y debo decir, que casita te creo una hermosa y increíble habitación. - Sonrió.

- En eso no te quito la razón. - Dijo Lucia, sonriendo.

- ¡LUCIA!. - Se escucho una voz proveniente de la Puerta. Causando que Mirabel se desvanezca al instante. - Hora de Almorzar, nos están Llamando. - Era su Primo Camilo, que estaba un poco agitado por subir la escaleras muy rápido.

- Oh, está bien, ahora bajo. - Dijo Lucia - Perdón, es que no escuché nada, desde aqui. - Dijo.

- No importa. - Dijo Camilo - No bajes tarde, si no se acabarán toda la comida. - Dijo riendo, para luego irse por la puerta de nuevo.

- Mirabel. - Apareció de nuevo, en el mismo lugar. - Tengo que Irme, me llamaron para almorzar. Nos vemos luego sí?. - Dijo, mientras se levantaba y se dirigía a la puerta.

- Muy bien, hasta luego. - Dijo Sonriendo, y moviendo su mano levemente, en forma de despedida.

- ¡Adiós!. - Lucia la saludo, y Mirabel se esfumó al instante, como hace rato. Mientras Lucia, que cerraba la puerta lentamente, pudo observar como casita apagaba las luces de su habitación, poco a poco.

Pero algo le llamo la atención, unas Grietas surgieron en la pared, creciendo lentamente y haciéndose más grandes. Confundiendo a Lucia.

¿Acaso...la Magia peligra?.