37. Apresados

622 125 8
                                    

Gao Ayanga había asistido al "Linaje" como cada año disfrutando de su posición como alfa dominante privilegiado. Ser el sobrino del hombre más acaudalado del reino tenía sus ventajas y durante todo el año esperaba aquella noche en específico.

Cuando paseaba por aquella mansión examinando a cada omega disponible y elegir al más hermoso, su nariz captó un aroma embriagante: vainilla y jazmín. Puso sus sentidos en alerta buscando la fuente proveniente de aquel maravilloso aroma olfateando a los omegas a su alrededor, pero justo cuando sentía el aroma más fuerte, de inmediato otro lo cubrió. Con desagrado frunció su nariz al sentir el fuerte olor a sándalo inundar la estancia, su vista se pegó a la figura del príncipe quien llevaba a alguien en sus brazos, por lo que pudo ver era un chico de silueta fina, aunque intentó acercarse y tratar de olfatear un poco, ya no pudo percibir el dulce aroma. Creyó que todo lo había imaginado.

Estaba dispuesto a seguir con su búsqueda cuando, por curiosidad, siguió con la vista al príncipe, entonces pudo distinguir perfectamente cuando el compañero del príncipe lo abrazaba y parecía aspirar fervientemente el aroma del príncipe directamente del cuello de este, justo como lo haría un omega.

Aquello no parecía nada fuera de lo normal, claro, si no se consideraba el hecho de que el príncipe jamás asistía a aquellas reuniones para alfas, nunca lo había visto con un omega y había sido justamente el aroma a sándalo del príncipe el que se había encargado de ocultar el embriagante aroma de vainilla y jazmín.

Sin duda, aquella iba a ser una gran noche. Sacó su móvil y marcó un número con urgencia: "Amigo, no te imaginas lo que acabo de descubrir en el Linaje"- dijo Ayanga alejándose del tumulto, saliendo a los jardines para poder hablar con libertad.

"¿A caso estás presumiendo de nuevo el asistir a ese evento? No tengo tiempo para ti. Estoy buscando al inútil de mi hermano Wen Chao" contestó Wen Xu al otro lado de la línea con fastidio.

"Esto es sin duda mucho más importante" respondió Ayanga sonriendo "Queríamos una oportunidad para acceder a la corona y por fin ha llegado"

"Habla de una maldita vez" urgió Wen Xu.

"El príncipe Wang Yibo marcó a un hermoso omega que huele delicioso" Ayanga relamió sus labios al recordar el embriagante aroma y la fina figura en brazos del príncipe. Al final había asistido a esa celebración para follar a cuanto omega quisiera y ya estaba dispuesto a hacerlo.

"¿Estás hablando en serio?" preguntó dudoso Wen Xu.

"Lo acabo de ver protegiendo a un omega, el cual se le colgaba de su cuello muy familiarmente. No creo que haya otra explicación" dijo Ayanga.

"¡Vaya!, no puedo creer que el inútil de Wen Chao haya dicho la verdad" dijo en voz baja recordando la última conversación que había tenido con su hermano menor a pesar de haber estado muy ebrio.

"Tenemos que aprovechar esta información de inmediato. Hablaré con el rey en cuanto pueda hacerlo, tu comienza a esparcir el rumor, dejemos que esto salga a la luz. Al final, el rey se ha quedado sin heredero"

Ayanga cortó la llamada, cuando estaba dispuesto a volver dentro de la mansión se escuchó la primera detonación, a los pocos segundos pudo ver a un hermoso lobo negro que inundo el jardín con su delicioso aroma.

Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω Ω

Wang Yizhou se arrastraba por el blanco piso atrapado en su propio cuerpo, él no lo comandaba, ahora mismo estaba bajo el mando de aquel omega, se sentía como un títere. Intentaba con todas sus fuerzas ponerse de pie y encarar a su rehén, pero simplemente no podía hacerlo. En medio de maldiciones y gruñidos de inconformidad, fue testigo de sus manos al abrir la cerradura y después hacerse a sí mismo a un lado para que este pudiera salir sin problema.

DOMINANTESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora