Miraba la hora en su teléfono, impaciente por el momento y acciones que va a tomar. Turnaba la mirada de la puerta hacía el carro detrás suyo, planchando con sus manos su pantalón para dormir.
No estaba muy arreglado, ¿debió ir arreglado? No, tenía que estar cómodo, espera que él también vaya cómodo.
Dios, ya estaba divagando de los puros nervios.
—¡Draken!— el suave llamado de una conocida voz le hizo saltar en su lugar, pero volviendo a la compostura para que no se vea su estado.
Al ver a la joven Emma, de no más de catorce años, fue a trote suave para no causar un estruendo y que todo el plan se vaya al caso.
—Mikey ya te esta esperando, ve a la parte de atrás y ten, aquí están las llaves del carro de papá— la joven hablaba lo más bajo que podía, nerviosa daba lo mencionado y apuntaba temblando a donde debía estar su hermano mayor esperando.
Estaba más ansiosa que su cuñado, estaba arriesgando mucho en ayudarlos pero sabía muy bien el porque Draken hacía esto y quiere ayudarlo.
Todo por su hermano.
—De verdad, Emma, muchas gracias— una pequeña reverencia y una sonrisa fue el agradecimiento y la muestra para que la joven rubia no se arrepienta de lo que está haciendo.
—¿Qué esta pasando?
La ronca voz hizo saltar a los dos en su lugar, mirando en el umbral de la puerta a un joven muy alto y de melena negra despeinada. Sus ojos negros adormilados se veían imponentes, y su expresión sería daba escalofríos.
—Nii-san— Emma se alarmó al ver a su hermano más grande, quería distraerlo y hacer que Draken huya.
Pero es imposible huir de Shinichiro.
—Y-Yo... quería irme con Mikey...— explicó el varón más joven, sabía el riesgo de todo eso, pero quiere creer que Shinichiro puede entender.
—¿A donde? ¿Y para qué?— el lado sobreprotector salió a la vista, tomando a Emma de su hombro y atrayendo la a él para cuidarla de Draken o cualquier acción que esté quiera cometer.
—Nii-san... Mikey no ha estado últimamente bien, y creemos que salir con Draken le ayudaría mucho.
La vocecita de Emma era como la calma del posible escándalo que podría hacer Shinichiro si algo de eso le parece peligroso para su hermano.
—¿Creemos?— cuestionó.
—Si, yo, Emma, todos nuestros amigos, hasta Izana, pensamos que... si Mikey viene conmigo a un viaje podrá estar algo mejor. Últimamente no está al cien, y me preocupa...— no quería dar información al fondo, sabe de lo complicado que es para Mikey que sus hermanos sepan a fondo lo que le pasa.
Pero a veces estos llegan a suponer, y llegan a acertar sin necesidad de saber. Supone que es conexión de hermanos, algo raro que tienen.
—¿A donde irán?— parece que cedía.
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𝐒𝐚𝐧 𝐋𝐮𝐜𝐚𝐬 «𝗧𝗼𝗸𝘆𝗼 𝗥𝗲𝘃𝗲𝗻𝗴𝗲𝗿𝘀»
FanfictionDile ya a tus papás que no vas a regresar Te vas con un loco que no te para de amar A vivir salvajes, libres, libres allá en San Lucas Tus ojos brillan más que la luna, sol y mar Quiero desnudar tu alma y dedicarle una canción Darle todo mi cariño y...