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Sé que estamos manchados del mismo pecado, los dos nos deseamos pero estamos jodidamente asustados de decirlo y no ser lo mismo

Tratamos de callar la voz que grita más de lo que el volumen puede

Nos mataremos de miedo si no sacamos esto, tus ojos color café son mi vicio sin poder decirlo pero ambos lo sabemos

Te buscaré en lo que sea que mire si tú esencia me apetece sentir contra mi alma y corazón

Nunca podré compensarte un corazón roto ni tú a mí un cariño sincero porque aprendimos a no pedir lo que no se da pero si a exigir con la frente en alto lo que merecemos o creemos merecer.

Un beso a dónde te encuentras sin penas ni dolores sólo tú para ti

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