Beyblade Burst Alternate Legacy

31- Segundo limitador, Nicólastro y Ragnaruk (Alma de destrucción)

Los meses habían pasado desde el enfrentamiento contra Ibai Llantos... Kris había dejado el beyblade y Free se había unido al grupo de amigos que Nicólastro se había armado con Sasha y la pelirroja.

Un día como otros el portador de One for All estaba practicando, aunque completamente solo.

– Ja ¡Nos volvemos a encontrar! – dijo una voz

Nicólastro miró hacia atrás y lo vió a el... Ibai Llantos.

– ¿Qué quieres? –

– Mi revancha – dijo mostrando un nuevo bey – Este es All for One –

– ...Bien –

Los dos se pusieron en posición y empezaron un duelo...

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LET IT RIP

Los beys cayeron al estadio e impactaron en un instante... One for All fue lanzado lejos mientras All for One lo golpeaba muchas veces.

– Ngh... – gruñó Nicólastro – ¡Missuri Smash! –

One for All se recuperó y se lanzó contra su rival pero All for One lo recibió de lleno sin recibir daños.

– ¿¡Cómo!? – preguntó Nicólastro

– JAJAJAJA, veo que no lo sabes – rió Ibai

– ¿Saber qué? –

– Cuando un bey se basa en algo adquiere sus debilidades ¡Y eso quiere decir que All for One le gana a One for All! –

– ¿Que sentido tiene eso? – preguntó Nicólastro

– ¡Ninguno PERO ASÍ ES! – gritó Ibai mientras All for One mandaba a One for All a volar

All for One impactó contra la pared del estadio haciendo que explote violentamente.

– ¡Pues ahí tienes! – rió Ibai – ¡Soy el mejor blader de toda España! – el hombre se fue...

Nicólastro volvió a su casa frustrado, al llegar a su cuarto lanzó a One for All contra la mesa.

– Que desperdicio de trompo... – murmuró él chico sentandose – A veces quisiera que todo acabara de una maldita vez... –

Tras decir eso los pedazos del destruido Ragnaruk empezaron a brillar...

– Ya somos dos – respondió el bey

– ¿Eh...? – preguntó Nicólastro viendo cómo el bey roto brillaba

– Tienes esquizofrenia, no te preocupes – comentó el bey

– Oh... – murmuró él chico

– ¿Y, dime qué pasó? –

– Un viejo rival rompió mi bey... –

– ¿Ibai de nuevo? – se escuchó como si el bey suspirara

– ¿¡Cómo lo sabes!? –

– Porque su maldito trompo me destruyó ¿Que no lo recuerdas? –

– Espera espera... ¿Estás hablando tú? – el se levantó y miró fijo al beyblade

– No, soy tu mamá –

– ¿Chistes sobre mi madre? Me caiste bien – dijo Nicólastro
M
– ¿Ganas de suicidarte? Me caiste bien – rió el bey – ¿Puedes repararme de una maldita vez? Llevo no sé cuántos meses aquí –