Las desopilantes aventuras de Franco Reina y su compañero Acoidan en el mundo beyblade!!
Rivalidades, misterios, eventos paranormales, seres extradimensionales... Todo lo que puedas pensar está acá.
Lol cayó de nuevo al estadio y usó el giro libre de su driver para acelerar...
– ¡LEAGUE OF LEGENDS! – gritó Alfred invocando a una cuarta betia
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– ¿¡Pero cuántos avatares tiene!? – preguntó un Shasa
– Al igual que el Ashknight de Arturia, League of Legends es una galería de espíritus... el puede controlar a todos los personajes del LoL, – explicó Artorias
– ¿Una galería? – preguntó Franco sin entender
– Puede aparecer a distintas bestias... – respondió Kris preocupada – Valt... Confiamos en ti –
League of Legends se lanzó contra Valkyrie lanzando el bey lejos, para posteriormente empezar un patrón de flor con el que acorraló a la valquiria en un lado del estadio...
Valt no reacciona, simplemente se había quedado quieto...
– ¡VALT! – gritó Shu, pero su amigo no lo escuchó
– ¡VALT! – gritó Franco, pero nada
– ¡VALT! – gritó Rantaro mientras golpeaba un asiento con su abanico
El chico no reaccionaba, ni en la realidad ni en su mente...
– Esto es malo... – murmuró Shu – Vamos a perder... –
– ¿¡Solo eso te importa!? – preguntó Franco, mientras se levantaba – ¡A Valt le está pasando algo malo, y yo voy a ayudarlo – El argentino salió corriendo hacia el estado
– ¡Voy contigo! – Rantaro corrió detrás de Franco
– Valt... – murmuró Shu
– ¿¡Que es lo que te sucede!? – preguntó Sigrún mientras cacheteaba a la versión mental de Valt – ¡Valt! –
Valt había caído aún más profundo en su subconsciente... Tanto que su mente viajó a otro mundo...
– Oye, Valt – dijo Shu tomando el hombro de Valt
Valt parpadeó varias veces hasta darse cuenta que estaba en el lugar donde inició su carrera en el beyblade, La academia beygoma, y junto a el estaba un Shu que parecía más grande al que había visto hace unas horas.
– ¿Shu? – preguntó Valt – ¿Qu-qué está pasando? – preguntó Valt
– ¿De que hablas? – preguntó Shu, mientras le sonreía a su amigo
– ¡YA LLEGÓ LA FIESTA! – gritó Wakiya, lanzando una radio de la que sonaba música
– ¿Eh? – preguntó Valt
– Juntos de vuelta... – Daina apareció junto a Rantaro – ¿Cuánto ha pasado? –
