Capitulo 2

1K 85 26
                                    

Los años pasan tan rápido cuando te concentras tanto en alguien.

4 años han pasado desde que mi niño nació. Cuatro años que mi bebe se aseguro de que mi corazón roto por la ida de su padre sanara poco a poco, a pesar que el año pasado el mismo hombre apareció en nuestras vidas.

Iba saliendo de su taberna riendo en voz baja después de asegurarle que no iba a decir nada de su pequeño secreto, como lo llamo yo, su pequeño trabajo nocturno por más que suene mal jajajaja.

- A pesar de todo lo que a pasado entre nosotros, aun te sigo queriendo Luc- murmure algo nostálgico mientras caminaba a mi casa.

Aunque todo rastro de nostalgia y pena desapareció cuando vi una pequeña cabeza asomándose por una ventana del frente de mi casa. Nada más abrir la puerta unos pequeños brazos me rodearon una pierna mientras escuchaba su tierna voz llamándome.

- ¡Mama! Al fin llegate mama -baje la vista sonriendo con cariño a mi pequeño Blake que se encontraba con su pelo desordenado y con un pequeño pijama.

- Hola mi bebe, veo que Adeline te cambio ropita antes de irse ¿Te dio comidita también?- le pregunte con ternura cargándolo en mis brazos mientras cerraba la puerta principal e ir hacía la cocina.

Vi como negaba, pero señalo una olla grande junto con otra más pequeña, la cena típico de ella.

- Bueno en ese caso deja que mama se lave y cambie de ropa y los dos comemos juntos ¿Qué te parece mi bebe? -le pregunte jugando un poco con él en mis brazos, Blake asintió repetidas veces mientras reía cuando lo empecé a subir y bajar en mis manos.

Después de jugar un poco con mi niño lo deje con sus juguetes en la sala de estar mientras yo subí al segundo piso para darme un rápido baño y cambiarme de ropa a una más cómoda. Una vez termine de secar un poco mi cabello fui hacia la escalera para cenar con mi bebe, pero su llanto asustado me alarmo de sobremanera y sin pensarlo dos veces corrí al primer piso y agarre en brazos a mi hijo sacando mi espada cuando note una presencia.

- Esto...no puede...ser....-dije asustado cuando vi con claridad quien era el intruso.

¡¿DILUC?!

- Y-Yo solo venía a hablar contigo, no sabía que había un niño -trato de explicarse quitándose la capucha que llevaba mientras veía a mi hijo quien aun lloraba del susto.

Al escucharle hablar de mi hijo pude volver en mi mismo y rápidamente guarde mi espada y empecé a arrullarlo y tratar de parar su llanto meciéndolo de un lado al otro. Ignore por completo a Luc mientras buscaba el peluche de búho favorito de Blake, una vez lo encontré lo intente distraer con el peluche, cosa que poco a poco lo fue calmando y al final acabo con su rostro demasiado cerca de mi cuello mirando a Diluc con curiosidad.

- Tranquilo mi bebe ¿Se asusto mucho? Tranquilo mama esta aquí y este hombre no es ningún hombre malvado -le dije para que se terminará de calmar- Diluc creo que tendrás hambre, ¿Por qué no cenamos y de ahí hablamos?

Solo recibí un asentimiento de su parte y se saco su capa colgándola en un perchero que tengo cerca de la puerta yendo a la cocina para ayudarme a sacar los platos.

El silencio fue demasiado incomodo mientras preparábamos todo para cenar, Blake no quiso que lo soltara en ningún momento hasta que lo senté a mi lado cuando la mesa estuvo lista. Comimos un poco en silencio hasta que Blake quiso tomar un poco de jugo, pero se le mojo la cara y ante eso empezó a reír mientras yo agarraba su vaso dejándolo alejado de mi bebe.

- Blake mi amor ten más cuidado con tu juguito que te pudiste mojar tu pijama -lo regañe con carriño escuchando aun su risa infantil, agarre una servilleta para secarle su carita.

❄️Mi pequeña flama congelada ❄️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora