【 𝑀𝑟. 𝑆𝑢𝑝𝑝𝑎𝑠𝑖𝑡 ¡𝐿𝑜 𝑎𝑚𝑜! 】↠𝑴𝒆𝒘𝒈𝒖𝒍𝒇 !¡♡

Finalizando.

—Ay, hijo, mírate...estoy tan orgullosa de ti.—la madre de Gulf arregla la corbata de su único hijo mientras trataba de ocultar el llanto de felicidad que amenazaba con salir.

Hoy era el día de su graduación, el fruto de tantos años de esfuerzo, hoy, por fin lo recogería, era un nudo de emociones, desde nostalgia hasta la más grande de las alegrías.

—Todo esto también es gracias a ti mamá, por siempre estar conmigo.—sonríe el menor dejando ver sus lindos dientes.

Luego que la mujer terminara de ayudarle, lo acogió en un suave abrazo, expresandole que deseaba que fuera exitoso en todo lo que hiciera de ahora en adelante.

Gulf por supuesto recibió agradecido la muestra de afecto, puso su cabeza en el hombro de su baja madre, sin importarle el dolor de cuello que probablemente obtendría después.

—¿Y Mr.suppasit?—pregunta ella con curiosidad, separándose del más alto

—Supongo que estará en camino.—Kanawut ve su reloj, su graduación comenzaba a eso de las ocho y media, hasta ahora eran las siete, pero su madre había insistido en hacer una cena de celebración.

Justo en eso, sonó el timbre, haciéndo que ambas personas en la casa se hablarán entre sí, y corrieran a abrir.

—Mew, querido, ya estás aquí.—su suegra le saludó sonriente.

Suppasit vestía un traje azul rey que hacía que llamara mucho la atención, después de todo ese era el colot favorito del mayor.—Buenas tardes.—hace una reverencia y entra.

—Ya te dije que dejes de ser tan formal, puedes llamarme madre, lo gracioso fue que tu mismo pediste menos formalidad.—le dice con cierta desesperación en su tono hacía su yerno.

—Lo siento.—ríe pidiéndole disculpas.—No sé porqué lo dije, aún no ne acostumbro.

—Mamá, sabes que Mew es súper formal, a mi que soy su novio, pocas veces me habla de tú.—Gulf se acerca hacía su novio.

—Es extraño para mí.—admite el ahora pelícafe.

—Con Mr.Pruk no es extraño parece ser.—el más jóven alza su ceja.

—Porque somos mejores amigos desde hace mucho.—Suppasit rueda sus ojos.

—Bueno, dejen de discutir, y vamos a comer.—la madre del castaño mueve sus manos y casi que volando va a la cocina.

Mew y Gulf se miran, el mayor ve la mirada de seriedad en el otro.

—¿Se va a poner celoso por Zee?—habla con un gesto burlón.

—Mhm.—Gulf sube su boca, casi como un pato, y se da la vuelta indignado.

—¿Es en serio Gulf?—este lo persigue sin dejar de verle socarronamente.—¡Hey!

La mesa fue decorada con un gran festín, ambos hombres miraron con impresión la cantidad de comida servida.

—Provecho, porque hoy termina tu recorrido.—espeta la mujer todavía sonriente.

Gulf ríe y goloso empieza a comer.