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│ ✐; Sinopsis:
│ ┆ ✐; By: @mewgulfnobios_
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❝ Mew es docente de arte, Gulf solamente se inscribió a esa carrera porque lleva varios años enamorado de aquel profesor.❞
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Cuando llega a su apartamento, el cansancio y el estrés aún abundan en él.
Sin mucho afán, sube las escaleras, agradece infinitamente a la amable señora del aseo que le ayudó a salir, había pasado dentro aproximadamente quince minutos.
Su maletin lo deja en uno de los sillones, antes de llegar a su cuarto.
Abre la puerta con desgano, sin creer todo lo que pasó hoy en tan poco tiempo, su mirada da en la otra puerta blanca, pero esta es del baño que su habitación conduce.
Primeramente retira sus ropas y las pone sobre su cama.
Inicia con su gran abrigo negro, el que de costumbre suele llevar, luego deja ver su chal anticuado con patrones de rombos, se lo quita sin mucha velocidad, finalmente debajo tiene su camisa de cuello, blanca y bien planchada, junto con su corbata azul rey.
Inserta dos dedos entre su cuello y la tela, para jalar y así hacer que la presión no sea tanta, respira, bufa, exhala.
La corbata resbaja hasta chocar con el frio piso de madera, la analiza, pero no tiene las suficientes ganas como para levantarla, se desabotona lentamente la camisa, y finalmente su torso queda desnudo.
Da pasos hasta entrar al pequeño baño, se apoya en el meson y deja ver frente al espejo su pecho, moreno, formado, unos leves músculos relucen.
Suspira y su palma recorre dando calor, desde su hombro pasando por su codo hasta llegar a su antebrazo.
Toma su correa, la desabrocha mirando al suelo, una leve imagen de Gulf arrodillado frente a él mirandole fijamente aparece en su mente.
Tiene que mover su cabeza para que desapareciera.
Su pulgar e índice desabrochan y bajan el cierre del pantalon, generando que la prenda caiga veloz.
Quedando en ropa interior, ahora ve sus labios, parecen brillantes y vivos.
Hace mucho que no estaban así.
Continua inspeccionando su rostro, sus gafas caen por el puente de su nariz, toma con sus dedos el marco y lo pone sobre algún cajón, da media vuelta y se acerca a la tina.
Calienta el agua, agrega unas pocas gotas de espuma perfumada, cuando siente que esta lista pasa rápido su dedo.
Está en su punto.
Se incorpora y quita su última prenda, con cuidado toma asiento dejando que su espalda y trasero impacten con la baldosa blanca y brillante con la que esta fabricada su bañera.
Recuesta su cabeza hacía atrás tomando aire por la nariz y dejándolo salir con tranquilidad por la boca.
Muerde su labio, queriendo probar de nuevo el sabor de los bellos belfos de su estudiante sabiendo que eso obviamente ya no es posible.
