Forbidden Love

4. Vamos a prevenir tu muerte.

¡HOLA! Bueno en el capitulo anterior pedí que me dijeran si querían que le pusiera un nombre a Rayita y bueno decidí que le pondremos un nombre fijo; su nombre es "Savannah".

Ahora a leer ^^

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-Buenas Noches.-

-Buenas noches cariño, dulces sueños.-Habló mi madre levantándose y besando mi mejilla.

-Igualmente.-Respondí y una vez me despedí con la mirada de cada uno de los que se encontraban en la habitación me dirigí escaleras arriba hacia mi habitación temporal.

En el pasillo del segundo piso reinaba el silencio, no se escuchaba nada mas que el seco sonido de mis pasos cada vez que el tacón chocaba con la cerámica. Solté un suspiro y mire a mi alrededor, el corredor estaba levemente iluminado por una lampara de techo con una muy suave luz azulada que titilaba un poco: Sí, escalofriante.

Entré a la habitación e inmediatamente me despojé de los altos tacones de los que mis pies pedían salir a gritos, o a punzadas de dolor, como sea. Me alejé de la puerta y me metí al closet para ponerme una pijama. Me cambié y me dirigí al baño para terminar de prepararme para dormir. Salí del baño y casi a ciegas me tumbé en la cama para dejarme llevar al mundo de los sueños, solo que no contaba con que un par de brazos se enredaran en mi cintura y que te digo, ¿Qué habrías hecho tú en un momento así? Sí, gritar.

-¡Shh! ¡Cállate Savannah! Soy yo, Zayn.-Habló él poniendo una de sus manos sobre mi boca intentando que el estridente sonido dejara de sonar.

-¡¿Qué coño estas haciendo en mi cuarto tu engendro del demonio!? Hijo de tu...-Refunfuñe quitando su mano bruscamente de mi boca y empezando a golpearlo.

-¡Que te calles!.-Exclamó volviendo a tapar mi boca sin siquiera inmutarse por los golpes que caían sobre su pecho.-¿Vas a dejar de gritar?.-Cuestionó mirándome expectante, suspiré y asentí. -Bien.-Dijo quitando la mano de mi cara.

-Idiota, imbécil, maldito anormal, ojalá que un asesino te secuestre y te lleve a un maldito establo y un caballo te...-

-¡Eh! Cálmate, que no fue para tanto.-Dijo restando importancia lo cual me enfureció más.

-¡Que no fue para tanto! ¿Qué tienes en el cerebro? ¡Casi me causas un paro cardiaco!.-Grité histérica hasta que su mano nuevamente se posó sobre mi boca.

-¿Quieres dejar el escándalo ya? Es de madrugada.-Suspiró

-Está bien, solo alejate de mi.-Quité su mano de mi boca.-¿Qué haces aquí?.-Cuestioné encarnando una ceja.

-Ves.-Sonrió cínicamente.-Te ves mas bonita cuando no estas gritando.-Suspiré de frustración y rodé los ojos, ¿enserio se estaba haciendo el galán conmigo?

-¿Ah, sí? ¿De verdad lo crees?.-Su sonrisa se ensanchó en una triunfante.

-Definitivamente.-Se acercó

-¡Pues me importa una mierda!.-Grité sobresaltándolo.-Ahora, por las buenas, sal de aquí.

-¿Qué pasa si no lo hago, cariño?

-Pues espero que no planees tener una familia porque no podrás tener hijos, cariño.-Sonreí dulcemente.

-Escucha, Savannah. Lo único que quiero es llevarme bien con mi nueva prima.

-Si quieres que nos llevemos bien te aconsejo que salgas de mi cama ¡Y muevas tu trasero fuera de la habitación!.-Lo empujé.

-Esta bien, Esta bien. Solo deja de chillar.