7. Repito tentándome.

31 1 0
                                    

Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento, ¡perdonenmee! Se que no tengo excusa valida para que me perdonen por no haber actualizado hace tanto, tanto tiempo. Tuve un muy grande y horrible bloqueo de escritora, no tuve inspiración para absolutamente nada. Pero espero que acepten mi disculpa junto con este capitulo.

Por favor lee la Nota de autor del final del capitulo.

Me dejé caer en la cama tras haber corrido escaleras arriba. Suspiré sonoramente tratando de calmar mi corazón desbocado, provocado por la cercanía de Zayn. No se como es posible que él tenga tanto impacto en mi y,que con solo acercárseme, mi cuerpo reaccione de esta manera.

Estiré mis brazos y rodé sobre el cómodo colchón quedando boca arriba. Sin poder detenerme, mis pensamientos viajaron hacia atrás, hacia ese momento en el que sus labios hicieron contacto por primera vez con los míos y sus brazos me envolvieron. Mis ojos se cerraron inconscientemente, mientras las sensaciones, que aquel beso provocó, tomaban posesión de mi cuerpo haciéndome estremecer al recordar la intensidad con la que me había besado, como si su vida dependiera de ello...

"Se que mis besos vuelven locas a las chicas, pero no te lo tomes tan literal."

Abrí los ojos rápidamente al recordar sus recientes palabras.

Ese Idiota.

Estúpido.

Egocéntrico.

No puedo creer que haya desperdiciado mi tiempo pensando en él, como si fuera la gran cosa. Como si lo valiera.

El sonido de alguien tocando la puerta resonó en la silenciosa habitación, miré la puerta, obviamente sabiendo quien se encontraba detrás de ésta, pero no estando lista para verlo otra vez, y menos ahora, teniendo nuestro previo encuentro fresco en mi memoria.

Me senté en la cama y miré, sosteniendo la respiración, como el pomo de la puerta comenzaba a girar lenta, casi dolorosamente, hasta que ésta se abrió dejándome ver ese par de ojos color caramelo que me quitaban el aliento y que parecían que con solo mirarme él tendría el poder de saber mis pensamientos.

Lo miré mientras él cerraba la puerta tras él y se recostaba despreocupadamente contra ésta observándome con una pequeña, pero notable, sonrisa en sus labios.

Abrí la boca para hablar, pero no salió ningún sonido. Quería decirle algo, preguntarle qué hacia en mi habitación, gritarle que se vaya, cualquier cosa, pero mi garganta estaba seca, cerrada. Tragué saliva y bajé la mirada mordiéndole el labio. Estaba confundida, y demasiadas cosas ocupaban mi mente, no quería sentirme así de vulnerable frente a él... Pero tampoco sabía que podía hacer para detenerme, para volver a poder mirarlo a los ojos y gritarle sin que todo mi cuerpo se derritiera bajo su cálida mirada.

Levanté la mirada y noté que su sonrisa se había anchado un poco más y que en sus ojos había aparecido un brillo de curiosidad y diversión al ver lo que él provocaba en mí.

Aclaré mi garganta y por fin hablé:

-¿Necesitas algo?.-Pregunté seca, casi agresivamente. Su sonrisa se anchó aún más, ya mostrando sus perfectos dientes. Dobló la cabeza un poco y cruzó los brazos sobre su pecho. Dios. -¿Y bien?

-¿Cuántos años dices que tienes?.-Pestañee dos veces al tomarme por sorpresa su pregunta.

-Uh..

-¿Y bien?.-Imitó mi voz con una sonrisa.

-Diecisiete.-Respondí.

-Y los dieciocho los cumples...¿Cuándo?.-Se alejó de la puerta y caminó hacia mí, deteniéndose justo en frente de la cama haciendo que tenga que echar la cabeza hacia atrás para poder mirarlo.

-Pronto.

-Mmm... Interesante.

-¿Qué es lo que quieres, Zayn?

-Hablar contigo.-Me sonrió inocentemente. Yo bufé rodando los ojos.-¿Qué? ¿No puedo querer pasar tiempo con mi querida prima?.-Dijo haciéndose el ofendido.

-No, adiós.-Dije levantándome rápidamente de la cama empujándolo lejos de mí hacia la puerta.

-No, no. Espera.-Dijo tomando mis muñecas y separando mis manos de su pecho.-No tan rápido, Savannah.

-¡¿Qué es lo que quie-.-Me paralicé al sentir el suave pero intenso toque de sus labios sobre mi frente. ¿Qué?. Sus labios comenzaron a bajar rozando por entre mis cejas hasta llegar a mi nariz, deteniéndose a dejar otro beso allí.

No podía moverme, es más, perdí el control sobre mi cuerpo en el momento en el que sus labios tocaron mi piel.

-Zayn... ¿Qué est-.-Susurré casi inaudiblemente.

-Shh

Sus labios disparaban electricidad hacia mi piel, hacia mí y ese conocido calor cubrió mi cuerpo haciéndome estremecer. Mis ojos se cerraron involuntariamente al sentir como sus labios comenzaban a bajar nuevamente, continuando con su viaje sobre mi rostro.

Mis labios temblaron levemente al sentir los suyos detenerse justo arriba de los míos, tentándome. Pocos segundos después sus labios continuaron con su recorrido rodeando los míos, sin tocarlos ni una sola vez, solo la piel alrededor. Repito, tentándome.

Mis labios de abrieron levemente por la anticipación, por el involuntario deseo de que él terminara de juntar nuestros labios en otro intenso y electrizante beso.

Sus manos soltaron mis muñecas e inmediatamente sus brazos se envolvieron alrededor de mi cintura.

Mis brazos a su vez subieron hasta su cuello. Se supone que no debería estar pensando esto, y mucho menos haciendo esto pero yo ya no controlaba mi cuerpo. Él lo hacia.

Justo cuando pensé que por fin él envolvería mis labios con los suyos, sus brazos me dejaron libre, y él dio unos pasos atrás alejándose de mí, haciendo que mis brazos cayeran a mi lado.

Abrí los ojos y los enfoqué en él. Una sonrisa jugando sobre sus labios. Pestañee varias veces, no sabiendo que estaba ocurriendo. ¿Por qué se había alejado? ¿Había hecho algo malo?

-¿Qu-.-Empecé a preguntar antes de ser interrumpida.

-Tengo que irme.-Dijo mirando algo en su teléfono que acababa de sacar de su bolsillo.-Otro día será.-Me lazó una última sonrisa mirándome rápidamente y salió de la habitación dejándome sin habla.

Sentí como mi rostro ardía por la ira. Me había dejado usar por él, otra vez. No podía creerlo, había, estúpidamente, caído en sus encantos una vez más. Y él simplemente se había ido con su sonrisa triunfante de siempre no importándole como me había dejado.

Por estúpida.

Me senté en la cama y tomé mi teléfono, para llamar a la única persona que sabía que podía distraerme ahora. Marqué rápidamente, sin pensarlo, ese número tan familiar para mí.

Sonó unas tres veces antes de que su voz me saludara fuerte y claro. -Savannah, Hola.

Mi corazón latía desbocadamente, mi mente estaba nublada por la ira. Y sin pensarlo, sin siquiera considerar que estaba nuevamente cavando mi propia tumba hacia mi perdición, una sonrisa se formó en mis labios antes de que de estos salieran esas tres palabras, que definitivamente luego arrepentiría.

-Te extraño, Diego.

•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•-•

Nuevamente repito que lo siento muchísimo por haberme desaparecido de esa manera.

Mi principal 'excusa' fue un masivo bloqueo en mi cabeza, no he logrado escribir nada en mucho tiempo. Pero me he puesto como meta hacerlo mas seguido, todos los días si puedo, y este es el inicio de esa promesa.

Me volveré a sumergir completamente en mis historias para hacer lo posible por terminarlas y así no decepcionar a nadie.

He vuelto y de verdad trataré de escribir y publicarles un nuevo capitulo rápida y constantemente.

Este capitulo es corto, lo sé, pero es solo porque quería dejarlo ahí. El siguiente será mas largo!

Los quiero un montón!

Gracias por leer!

-Ann

Forbidden LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora