Sin el cuerpo perfecto

Nuestro cuerpo es como una caja de sorpresas que no nos deja de sorprender, no deja de avanzar y mejorar, no somos los mismos del ayer, somos mejores, somos mas viejos, pero mas sabios, ya que con el pasar del tiempo sin definir si son solo segundos o son largos y casi eternos años, son cargados de tropiezos de los cuales aprendemos a levantarnos en el momento o a tocar fondo y de allí salir triunfando, pero siempre de una u otra manera mejorando. Esos cuerpos imperfectos cargan un espíritu único y libre que solo busca el bien para él, ese espíritu tiene una esencia única la cual debería de ser lo único importante, no medidas, no altura, color, raza, estatus social, ni nada de esas cosas que al final son meramente superficiales.

Tanto hombres como mujeres tenemos un cuerpo imperfecto, con un espléndido ser que busca ser explorado y aceptado en una sociedad cargada de mil ataduras y perjuicios, reglas u normas que muchas veces nos detienen y otras que nos dicen proteger, pero que solo son utilizadas en el mas pendejo, exigiendo justicia que resulta ser mas injusta que el inicio del caos. Pero finalmente seres que si le buscamos su lado bueno y lindo tienen mucho por brindar.

Hombres sus cuerpos también son obras de arte, un arte que no solo seduce hasta llegar a una profunda excitación, sino que nos refugia de un mal día, nos protege, nos cuida, no saben lo bellos y tiernos que se ven mientras abren su corazón para soltar todo eso que los carcome, cuando salen de ese caparazón en que se refugian por aparentar que nada los afecta, o cuando están con un animalito brindándole su amor y cariño o simplemente cuando tienen un bebé entre sus brazos, le hablan lindo y juegan con ellos, cuando sacan ese lindo instinto paternal, frágil y consolador.

Cuando aun siendo el doble de grandes que nosotras se envuelven en nuestro cuerpo y se recuestan en nuestro pecho, cuando piden de u otra manera ser consentidos, protegidos y amados. O también lo sexys que se ven cuando nos explican un tema que les interesa, pero del cual no tenemos ni puta idea, nos elevan ese sentimiento de admiración.

Esas bellas sonrisas cargadas de picardía, esas pendejadas que los hacen ser tan únicos, esas cosas sobrepasan el si tienen algún defecto físico, si no están musculosos como los modelos de revistas, porque ante la persona correcta lo superficial es menos importante que lo actitudinal, que lo esencial, son perfectos modelos de lo que queremos tener por cierto tiempo indefinido.

Colgado en un hilo rojo, que se atrae como si fuese atracción magnética. Y que no solo se ve reflejado en el amor de pareja, sino también el familiar y mucho mas en el amor propio, ese que es el verdadero amor. Los hombres también tienen estrías y unas cuantas marcas mas en sus cuerpos, pero al igual que en el de la mujer son pequeños detalles, que hacen imperfecto a un ser tan genial, como tú y como yo, seres totalmente únicos y sorprendentes.