La Alianza De Naciones

Viaje A Tierras Lejanas Y Los Reinos Unificados

Parte 3:

La Nación Torand o el Reino de Torand una de las más grandes naciones que existían en el continente central su ubicación estaba cerca de las cordilleras que daban al continente norte sus inmensas murallas que parecían haber sido creadas por gigantes eran imponentes sus vastos conocimientos y una fuerza militar eran avanzados por lo que las razas semi-humanas y heteromorfas no se atrevían a atacarla, sin embargo, eso no se aplicaba a los Dragones que fácilmente podían sobrevolar las murallas sus enormes cuerpos se veían opacados por la inmensidad de la muralla pero la cantidad de dragones que estaban encima de esta causaban terror en las ciudades cercanas.

Dragones… la raza más fuerte y poderosa que existía; sus gigantescos cuerpos, su longevidad, su sabiduría y el nivel de magia que podían dominar los hacían merecedores de dicho título.

Existían muchas variedades de dragones empezando por su tamaño que iban desde los 6 metros hasta los de 20 metros estos últimos eran muy raros y en su mayoría dormían por décadas en el mar confundiéndose con islas debido al paso del tiempo en el que se formaban ecosistemas en los que crecían algunas plantas y Vivian algunas animales.

Otra clasificación eran de acuerdo a sus escalas de poder que variaban dependiendo de la edad de tenían empezando desde los más débiles con una edad de 150 años hasta los más fuertes que tenían una edad de más de 500 años los cuales eran unos miles que sobrevivieron a la masacre de los Ocho Reyes de la Codicia y por encima de estos últimos estaban los dragón Lord los antiguos gobernantes del extinto Imperio Draconiano estos últimos eran escasos y rara vez se podían ver a varios de estos juntos o al menos a uno de ellos.

Quien hubiera imaginado que los temibles dragones que habían sido cazados por los Ocho Reyes de la Codicia alguna vez volverían a ver la luz y más aún ver a tal cantidad.

Un dragón podía acabar con toda una ciudad, diez dragones podrían acabar con un pequeño Reino, cien dragones podrían destruir varios Reinos con facilidad…pero que pasaría si unos diez mil dragones aparecían…y además este número iba aumentando, oscureciendo el cielo, rugiendo estruendosamente…anunciando el final de este Reino mientras que el sol se empezaba esconder dejando un brillo rojizo caer sobre todo el lugar.

La ciudad fortaleza "Torin Harmart" ahora solo era una ciudad fantasma los ciudadanos, comerciantes, campesinos, y animales. Todos habían huido esto mismo sucedió en las demás Ciudades y Aldeas que estaban a 30 km de la ciudad fortaleza.

Los únicos que estaban cerca de los dragones eran semi-humanos, heteromorfos, humanos y elfos.

El Ejercito combinado por estas razas resulto en un numero de 300 mil soldados el ejército más grande que el mundo haya visto ondeando las banderas de sus facciones ,el ejército se extendía por más de 5 kilómetros, a la cabeza de este gran ejercito estaban los líderes de cada facción , como si fuera una reunión formal entre razas los dragones que estaban frente a ellos abrieron paso dejando pasar a un dragón de 10 metros con varios cristales en la espalda y un cuerpo que parecía tener un brillo celeste era justo decir que se parecía mas a un Diamante que a un Dragón. Este dragón descendió causando un pequeño terremoto cerca de los ejércitos con su elegante cuerpo extendió sus alas y lo que antes era una voz tan grave y temible se había convertido en una voz agradable, la voz que emitía este gigantesco cuerpo no coincidía con su apariencia que era la de un joven encantador.

"Un placer conocerlos líderes de vuestras razas y a usted también Alteza "

Los soldados que estaban reunidos quedaron desconcertados y varios dejaron caer sus mandíbulas.

"El placer es todo nuestro Señor-"

"Ha discúlpenme por no presentarme, Soy el Diamond Dragón Lord uno de los antiguos concejales de la Republica Agrand al sur de este Reino "Dijo El Dragón agachando la cabeza lo cual sorprendió a todos los presentes. Este acto podría considerarse como sumisión pero fue todo lo contrario el ejército quedo intimidado aún más debido a que los rumores que tanto se contaban sobre esta especie eran ciertos.