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¡Cierra la boca, Yaoyorozu! –gritó un rubio encolerizado, pero su expresión cambió por completo al darse cuenta de que tal vez cruzó la línea.

Los ojos de la azabache empezaron a ponerse vidriosos, su boca formó un puchero y el sollozo comenzó.

No amor, perdónanos, no llores chiquita –el pelirrojo que también se había envuelto en la discusión intentó acercarse a la chica, pero al recibir un manotazo de su parte de alejó de inmediato.

Ambos chicos se miraron a los ojos con nerviosismo, no sabían qué hacer para contentar a su novia, jamás habían peleado antes.

Empezaron a correr como locos por su departamento buscando algo que la dustrajera. Peluches, videojuegos, comida, todo lo rechazó y no dejaba de llorar.

En un momento de desesperación Bakugo se sentó a un lado de la chica y empezó a cantarle, Kirishima se unió a él ya que conocía perfectamente la canción. Era la que Momo les contó que su mamá le cantaba cuando estaba triste.

Esta al reconocerla fue parando el llanto de a poco, secó las lágrimas que quedaban en su rostro y los observó en silencio, cuando terminaron solo los abrazó. Ambos se sorprendieron ya que su plan había funcionado, Kirishima acarició el cabello de su novia, mientras que Bakugo acariciaba su cintura.

No nos gusta verte llorar, no vamos a volver a pelear nunca –murmuró el rubio, que para su sorpresa, era el que más preocupado estaba.

No peleemos nunca más –reafirmó Kirishima.

La próxima vez que me hagan llorar voy a mandarlos lejos con una bala de cañón –dijo la pelinegra en un tono serio que hizo que sus dos novios se estremecieran.

Les dió un beso a ambos y su sonrisa indicó que el problema estaba resuelto. Y como lo dijeron antes, esa fue su primer y última pelea.

kiribakumomo headcanons y oneshots ✷Donde viven las historias. Descúbrelo ahora