Dadas las 9 en punto ambos jóvenes junto a su increíblemente hermosa novia se disponían a entrar en una de las discotecas más famosas de la ciudad. Era la primera vez de Yaoyorozu en un lugar así, por lo que sus dos novios querían acompañarla.
– Bien, te pediré un vodka con jugo como tu primer trago, recuerda que es traicionero así que no te confíes –dijo el rubio caminando hacia la barra–
– ¿Amor, qué te parece el lugar?, ¿no es demasiado ruidoso para ti? –el pelirrojo tenía que acercarse hasta pegar sus labios a la oreja de la pelinegra para que esta pudiera escucharlo–
–La chica negó con la cabeza empezando a bailar con su novio– para mí está bien, ustedes se preocupan demasiado
Después de unos minutos su novio explosivo llegó con tres bebidas, una para cada quién.
– Hey, hey, no excluyan al alma de la fiesta –dijo en un tono burlón empezando a bailar con sus dos acompañantes–
– Cielo, ¿me podrías traer otra? –la chica extendió su vaso en dirección al rubio el cual la miraba con unos ojos bien abiertos–
– Te traje esta hace menos de 5 minutos Momo, ¿acaso la tiraste? –intentó mirar por detrás de la chica pero no encontró ni una gota–
– Jaja, Bakugo vamos, tráeme otra amor
– Ok bebe la mía mientras voy por una más, pero hey, hazlo lento, te dije que no te debes confiar con él vodka –le apuntó con el dedo antes de alejarse–
– Oye él tiene razón, amor bebe con cuidado –la tomó de la cintura mirándola beber del vaso y dando un trago igual que ella–
– ¿Acaso no se viene a una discoteca para beber? vamos, no me embriagaré tan fácil –acercó sus labios a los del chico combinando el vodka en de las bocas de ambos–
– Les dije que no empezaran sin mí, que desconsiderados –el rubio se acerco por detrás de la chica abrazándola por la cintura empezando a bailar los tres al mismo ritmo–
Conforme pasaba el tiempo, la pelinegra agregaba más y más vasos a su colección de la noche, hasta que llegó a ese punto en el que solo puedes pensar en una cosa.
– Kirishima... –susurró en el cuello de su novio– te ves muy guapo hoy, ¿ya te lo dije?
–El chico sintió su piel erizarse al sentir los labios de su novia rozar su piel, rió un poco por los nervios– oye guapo, a tu novia se le subieron las copas –tiró del brazo del chico acercandolo–
– Oye tonta –sujetó el cabello de la chica y tiró de este con cuidado de no lastimarla– ¿tú no escuchas a tus mayo... –se quedó paralizado al ver los ojos completamente negros de la chica, llenos de deseo y excitación, el rubor que tenía en las mejillas y sus labios de un tono carmesí. Se veía más hermosa que nunca–
– Jalame del cabello otra vez... –susurró mirándolo a los ojos, tomó el cuello de la camisa de Kirishima y juntó sus labios con los de ambos chicos–
Era la primera vez que hacían esto en público, era tan liberador y excitante que la temperatura fue aumentando. Mientras bailaban la chica no perdía la oportunidad de rozar su trasero contra las entrepiernas de sus novios, esto los prendía de una manera impresionante, uno de ellos metió una de sus piernas en medio de las de la chica. Esta empezó a moverse al son de la música dándose placer, sin poderlo evitar algunos jadeos empezaron a salir de su boca, aunque no se podían escuchar muy bien por la música tan alta.
El rubio manoseaba el trasero de la chica mientras el pelirrojo la besaba, los tres ya estaban más que excitados y no podían aguantar más. Como pudieron salieron de la pista en dirección a los baños de la discoteca, al entrar cerraron la puerta con seguro para no ser interrumpidos en su "labor".
El primero en actuar fue el pelirrojo, se abalanzó sobre la chica atacando su cuello mientras subía su vestido, el rubio se acercó lentamente desabrochando el pantalón de su pareja y besando los labios de Momo. Los dedos de Kirishima fueron directamente a estimular la zona de placer de su chica, primero de una forma lenta y luego mucho más rápida.
Después de un par de minutos los tres estaban tan excitados que dolía. Ambos chicos se miraron a los ojos y el rubio dió luz verde para que el otro empezara.
Se inclinó un poco para bajar las bragas de la pelinegra y le dió media vuelta dejándola con vista al espejo. Con una mano sujetó sus manos por detrás de su espalda y con la otra la tomó del mentón haciendo que lo mirara a través del espejo.
– Espero que estés lista para hacerte cargo de lo que acabas de provocar en tus novios –bajó la mano hasta sus pantalones y bóxer bajandolos por completo, se posicionó en la entrada de Momo empujando lentamente–
– A-ah Kiri-Kirishima más rápido... –jadeó la chica casi en un susurro–
Esto pareció encender al chico ya que entró casi de golpe y comenzó a embestirla con fuerza. El rubio los miraba recargado en uno de los lavabos, ya se había bajado los pantalones y se estaba dando placer a sí mismo mientras esperaba su turno.
– Eso chiquita, gime para papi –dijo en su oído, ambos estaban cerca de llegar. Le dió una nalgada que resonó en toda la habitación lo que provocó el gemido más placentero que jamás hubiera escuchado e inevitablemente lo hizo correrse.
Al sentir la polla de su novio incharse dentro de ella, combinado con la excitación que le provocaban los gemidos en su oído, también la hicieron llegar. Cuando el chico salió de ella casi cae de rodillas, sus piernas estaban más temblorosas que nunca, hasta que unas manos firmes la tomaron por la cintura dándole media vuelta.
– No te habrás olvidado de mí verdad –el rubio sonrió con malicia acercándose para besarla. Katsuki tenía esa forma tan salvaje de besar que la volvía loca tanto a ella como a Kirishima, abrió un poco más la boca dejando que sus lenguas se tocaran volviendolo un beso más sucio y lujurioso.
Con una mano le abrió las piernas y tomó una levantandola a la altura de su cintura, mientras la otra bajaba los tirantes de su vestido dejándole ver sus pecho desnudos.
– Mami, llegó la hora de que alimentes a tu pobre y hambriento bebé –y dicho esto comenzó a besar y a succionar los pezones de la chica, lo hacía con una necesidad increíble, abrió los ojos y miró a la chica desde abajo.
– Me vas a ha- hacer terminar solo con esto...
El rubio separó la boca de sus pechos y tomó su erección acercandola a la entrada de su novia.
– ¿Quién te dió permiso de hablar? –dijo mirando fijamente a sus ojos– cada vez que emitas el más mínimo sonido... –dió un beso en su mejilla y se acercó a su oído para susurrar– me detendré –finalizó y entró en ella de golpe–
La pelinegra se las arregló como pudo para cubrir su boca en el momento justo en que un gemido iba cruzando su garganta. Las embestidas de su chico la estaban llevando al cielo, ni siquiera sus dos manos podían cubrir los sonidos de placer que salían de ella.
Quería rogar por más, pedirle que le diera más fuerte, pero sabía que las palabras de Katsuki no eran una broma y se detendría justo en el momento en el que hablara. Lo único que hizo fue mirarlo a los ojos con una mirada hambrienta esperando que él entendiera. Y casi como si se comunicaran por telepatía el chico empezó a empujarla con más fuerza que antes, enterró sus manos en la cintura de la chica lo que seguro dejaría marcas al día siguiente.
Ambos llegaron al punto al mismo tiempo mientras dejaban salir un gemido ahogado y placentero, sus respiraciones igual de agitadas los hicieron sonreír y darse un último beso.
Su novio pelirrojo se acercó a ellos con papel para que pudieran limpiarse, ambos ayudaron a Momo a arreglar su vestido y cabello para salir de ahí con toda la normalidad del mundo. Sabían que después de la primera vez en un lugar público ya no podrían parar.
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kiribakumomo headcanons y oneshots ✷
Fanfictionsituaciones ficticias que invento en la cabeza, claramente ninguna de ellas es canon, pero me imagino que sí