Objetivo

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Dos años antes..

A Kim SeokJin se le ocurrió el mayor objetivo de su vida al ver pasar los nuevos estudiantes que ingresan a la universidad aunque no tenía el propósito de mirar de más.

Fue magnetismo.

La curiosidad lo hizo ver hacia el portón principal y una mata de cabellos oscuros llamó su atención más de lo usual.

¿Cual fue el detonante?.

Spider-Man.

Al mayor de los Kim le gusta Spider-Man desde que apenas tuvo edad par leer historietas, y el chico nuevo de cabellos oscuros tenía una libreta del personaje.

Fue el destino.

Los prejuicios en la sociedad son una mierda, cualquiera pudo burlarse de él por pasar de los dieciocho y aún gustar de cosas de ese estilo. Pero el chico ingresó al plantel con la seguridad necesaria como para no prestar atención a ello.

Además levantó miradas curiosas con su mulet y ojos de gato.

Jin abandonó el lugar en el que estaba con sus amigos para acercarse a verlo, totalmente llamado por su libreta y el color casi pálido de su piel porcelana.

—Me gusta tu cabello y quiero robar tu libreta—le dijo con amabilidad, poniéndose a su lado aún sin dejar de caminar, logrando que el chico le observase atento.

Y solo entonces notó el brillo en sus luceros cálidos como la primavera.

El más bajo si estaba nervioso en su primer día de clases pero lo disimuló muy bien al caminar como un Dios por el terreno.

—¿Te gusta Spider-Man? —su vocesilla fue suave y Jin se sintió en el cielo.

—No sigo otras sagas de héroes que no sean las suyas.

El chico nuevo le regaló una sonrisa.

—En realidad a mi no—fue honesto, casi con pena de haber dado esa impresión. —Solo la compré sin pensarlo junto a mis otros materiales.

Jin le vio decepcionado pero no se apartó, notando una ventaja en el asunto.

—¿Entonces puedes darmela?.

El chico le observó casi riendo, y es que la inocencia con la que le habló fue la más pura con la que nunca nadie lo ha visto. Y no pudo evitar darle el material para evitar ese mal entendido, sin importar regalar algo que le pertenecía ya que para él era muy importante.

—Espero lo tomes como una disculpa por haberte hecho pensar que teníamos algo en común.

El mayor tomó la libreta y pasó el brazo sobre sus hombros.

—¿Como te llamas?.

—YoonGi..—el estudiante sintió calidez en todo el cuerpo ante su presencia. Y Jin no pudo evitar saborear su nombre en los labios.

—Yo soy SeokJin y desde ahora somos mejores amigos.

YoonGi se rió casi a carcajadas porque parecía un niño, sin embargo admite que le hizo más fácil el día y calmó los nervios que sentía por ser estudiante de primer ingreso.

—Seguramente no me hablarás cuando pase el momento.

SeokJin le sonrió burlesco.

—¿Quieres apostar?.

—Sería un reto.

El primer beso fue dado a pesar de invadir su espacio personal.

YoonGi simplemente sintió los gruesos labios del contrario de manera suave sobre su mejilla y mierda, se le revolvió la vida con el simple acto.

—Ya veremos, dulzura. Y gracias por esto..—Jin se apartó llevando en manos la libreta que sería el primer regalo de su parte y aunque YoonGi no pensó volver a verlo todo fue diferente desde ese momento.

Jin lo buscó cada día de los siguientes dos años invitándole el almuerzo hecho por sus propias manos y aceptando que pague las malteadas o refrescos para agradecerlo. Además. gracias a ello conoció que llevaba un año estudiando finanzas, que le gustaba la cocina y lo hacía perfecto.

Las estaciones se mostraron preciosas con su presencia y la amistad entre ambos nació como el sol en el horizonte y el arcoiris en las montañas.

Jin se clavó en su vida como la piedra al marfil y fue muy difícil sacarlo de sus pensamientos.












🌟🌟🌟




YoonGi estudia historia hace dos años y aunque la carrera requiere mucho esfuerzo todo se le hace más fácil cuando organiza su tiempo y consulta a Jin cada que tiene alguna duda con los avances científicos.

Son como un equipo que se dan ayuda mutua ya que el mayor está escribiendo su tesis y también necesita asesoría con algún detalle de redacción.

—¿Sabes que es lo que más me molesta?—Jin está enojado mientras le cuenta el incidente en su salón donde por una falla de un solo estudiante sufrió el grupo entero.—Perdimos el puntaje solo porque él no hizo bien sus cuentas.

Usa un lenguaje normal para no enredarlo con finanzas y YoonGi lo agradece, sin embargo también le preocupa que tenga problemas.

—Creo que deben hablar con el docente para que les permita dezligarse del asunto, hyung—se atreve a comentar siguiendo sus pasos por los pasillos antes de marcharse cada quien a su edificio.

Jin asiente, agradeciendo su ayuda.

—Ya veré que hacer, no nos conviene una riña a solo meses de la graduación.

Ese tema lo inquieta pues es notorio que después de la universidad sus caminos son distintos y quizá se alejen.

YoonGi lo quiere tanto que no soportaría perderlo sin embargo no es egoísta y jamás interfería en su camino.

—Ten calma. Sé que podrás resolverlo.

Jin se detiene y pone una mano en su cadera para luego acercarse a besar su mejilla pues ambos tienen cosas que hacer y aquí termina su trayecto.

—Lo haré, gracias por todo.

YoonGi se siente un tonto al sonreír y devolver el contacto aún cuando el mayor es invasivo y siempre le sorprende cuando está cerca

—Nos vemos luego..

El mayor deja una última caricia en su mejilla siendo tan cariñoso pero nada más que su amigo y cruza el pasillo para iniciar su día con firmeza.

Y YoonGi se siente como un idiota por no poder frenar los sentimientos que despertó en él desde el primer día.


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Innegable © [JinSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora