¿Duermes así con todos tus amigos?

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Seúl, Corea del Sur.

Febrero. 2022

El vecindario donde Min YoonGi vive hace más de veinte años es un lugar tranquilo donde puedes dejar la ventana abierta para más ventilación o escuchar los ruidos cálidos de los animales nocturnos, sin embargo el chico lo hace con el propósito de dejar pasar a su mejor amigo y que este se cuele cual ladrón en su cama así como en sus pensamientos.

No suele avisar, ni siquiera envía un texto, pero Kim Seokjin casi siempre sube hacia su ventana y se mete bajos sus sabanas irrumpiendo también en sus sueños.

YoonGi sonríe esa noche de tantas, sabiendo que ya casi es de madrugada, y suspirando de placer cuando las manos gruesas del mayor le rodean por la espalda.

—¿Duermes así con todos tus amigos?—le pregunta con suavidad, mientras se pega a su pecho y disfruta del beso que deja en su cuello.

—Solo contigo, pero no le digas a nadie—Jin se aferra a su cuerpo, haciéndolo sentir casi patético.

Tan jodidamente loco por él.

Tan enamorado..

Y demasiados cercanos para no admitir que ocurre algo más entre ambos.

Sin embargo eso sucede y Jin ni siquiera toca de más su cuerpo.

—Hace frío fuera y mañana tienes examen de historia. Ya deberías estar durmiendo.

YoonGi asiente, acariciando suavemente su mano por debajo de la sabana, atreviéndose a soñar con tener más de estos momentos, demasiado inteligente para aprobar ese examen pero no para alejarse de ese ángel que trastorna sus pensamientos.

—Tú deberías estar durmiendo.

Seokjin niega, cerrando los ojos para disfrutar la calidez de su cuerpo.

—Quería verte y mañana te haré el desayuno.

Esa idea le gusta y nadie en casa se enojará si ven a Jin en la cocina ya que años de amistad lo dejan bien parado frente a los Min que saben que suelen amanecer juntos.

—Descansa, hyung. Nos vemos mañana—YoonGi suspira, pegándose más a su pecho.

Y Jin sonríe, porque el chico es su mayor anhelo.

—Buenas noches, Gigi. Te quiero..




🌟🌟🌟

Promesas y simples sueños.

Jin despierta calentito aferrado a su esbelto cuerpo, como si la noche hubiese sido serena y flotara en nubes del algodón.

Se levanta perezoso y después de lavarse los dientes con el material de aseo que tiene en el baño de YoonGi: baja al primer piso donde no encuentra a los padres del chico, suponiendo que se marcharon hace poco tiempo.

YoonGi es hijo único y a veces suelen dejarlo solo, razón por la que Jin se esmera en cuidarlo y fue tan fácil adorarlo a pesar de que tiene dos hermanos también pequeños.

Lo ve bajar veinte minutos después, ya duchado y con ropa limpia, tan putamente precioso sin siquiera poner esfuerzo.

—¿Y mamá?.

Jin le sirve el desayuno agradeciendo que están solos, y sin inmutarse por los viejos.

—Se había marchado cuando bajé.

La casa es solo para ellos como en muchas ocasiones y YoonGi asiente contento mientras prueba la comida que el mayor ha hecho y lo escucha hablar de todo lo que tiene pendiente en la universidad.

No son de la misma edad pese a su conexión y Jin de hecho está apunto de graduarse, sin embargo eso no implica que no puedan estar juntos como desde que inició su amistad.

—Quiero que vayas conmigo al evento del sábado. Taehyung me dio dos boletos y te gustará el ambiente Romano.

A YoonGi se le aprieta el pecho a pesar de que siempre que Jin tiene dos boletos para cualquier cosa lo ha invitado.

—¿A Taehyung no le molesta?.

Los hermanos de Jin son agradables y los quiere tanto, pero nunca está de más tener prudencia en eventos privados. No obstante Jin niega dando un par de bocados.

—Es obvio que sabe que irás conmigo.

Taehyung trabaja como asistente del gerente del museo de arte de Seúl y está a cargo de la exposición romana del año.

—No entiendo esas cosas, ¿sabes? Me sorprende que él si a pesar de estar tan pequeño.

YoonGi le dedica una sonrisa ya que Taehyung ni siquiera se ha graduado y tiene un increíble puesto de trabajo gracias a sus actividades extracurriculares como voluntario y las pasantías que la facultad de arte le ha brindado.

—Tu poder son las finanzas, y eres muy bueno en las ciencias.

Jin se pone en pie porque realmente YoonGi es el único en aplaudir su desempeño con los números a pesar de que esto no le acompleja pues también tiene un puesto de trabajo a medio tiempo y no siente envidia hacia sus hermanos.

—Me basta ser suficiente para ti. Lava los platos, voy a bañarme y nos vamos..

Maldito, tonto, idiota.

¿Cómo dice algo así y luego se va dejándolo con los platos sucios en la mesa?.

YoonGi reniega con incertidumbre a pesar de que está sonriendo pues la amistad que comparten es increíblemente delicada. Jin lo adora a pesar de llenarlo de falsas esperanzas y él es como un valiente cisne que siempre lo acompaña.

Y es que no sabe en que momento cayó tanto en su mirada pero el mayor le encanta casi como el café de las mañanas aún cuando este no es consiente de que tan hundido está en su alma.

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Estoy muy emocionada. Sé que este es un ship no tan usual pero me encantaría escribir algo sobre ellos y explorar nuevas experiencias.

¡GRACIAS POR ESTAR AQUÍ!. 

Capítulos cortos, no necesariamente siguiendo un órden.

Innegable © [JinSu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora