Corazon de hielo.

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El reino estuvo de luto toda la semana, las personas vestian de negro e iban a visitar a la iglesia llevando flores a la foto del hombre que los lidero, la reina sufria en silencio por aquel hombre a quien extrañaba tanto, habian prometido envejecer junto y ahora le quitaron su razon para vivir.

-Dominic ¿Que hare sin ti? no encuentro motivo alguno para seguir mas que nuestros hijos, seguir en la deriva por tu perdida hace que mi corazon queme de odio por aquellos que te quitaron de mi vida..-la reina empezo a sollozar en la iglesia y en la puerta la observababa su hijo y sus sirvientas.

A parte del rey, solo un caballero llego, pero parecia que habia perdido la cordura nadie entendia a lo que se referia, hablaba de un hombre que se convertia en lobo y se comio a todos los hombres, que el principe no tenia un demonio dentro que el hombre lobo protegia al principe como si lo amara, pero nadie queria creerle, excepto aquella chica.

Lunula se encontraba paseando por el bosque pensando en lo que habia dicho aquel hombre.

-Bien Lunula, dijo un hombre lobo...¿Que podria ser? ¿Un chaman? Bangkroz! ¿Pero por que nadie cree que sea un hombre lobo si Bangkroz es un hombre que se convierte en animal? A parte es a quien buscan por el secuestro.-  Escucho a una fila de caballeros a lo lejos yendo por el mismo camino que aquellos hombres hasta que los miro y se escondio detras de unos arboles.

-Algo esta sucediendo...¿acaso no saben que es un chaman? tengo que preguntarle al principe Yang.

Lunula regresa corriendo al reino, mira al principe aun lado de una joven doncella muy hermosa, hacen linda pareja ,piensa ella. Mira a la reina acercarse a ellos y se van en un carruaje, la chica los sigue y van aun reino vecino.

-Woow...es hermoso.-dice la joven maravillada por el gran castillo que parece que tiene cientos de cuartos y un lago con gansos blancos nadando en el, decide regresar al reino y entrenar con algunos caballeros, no quiere perder el tiempo, aunque se pregunta porque no volvio Duriam.

-Tengo tantas cosas en la cabeza- Pone su mano en su frente y luego mira al brillante sol, por un segundo siente que se marea y cae al suelo.

-Señorita, esta bien?-Es Duriam.

-¿Duriam?

-¿Lunula?-la abraza.

-¿Como es que estas vivo?¿Por que estas aqui?¿Por que no has vuelto?

-Me acogieron cuando me vieron tirado en el suelo, no logre llegar al reino ¿el rey llego?-pregunto.

-Llego muerto-contesta Lunula.

-¿Que?! Si cuando regresabamos el era quien se encontraba mejor.

-Es imposible, dejaron en el reino el cadaver...-se queda pensando al aire Lunula.

-Eso no es posible, el iba en su caballo, a menos que alguien lo haya interceptado en el camino...-se quedaron pensando ambos y justo recordo Duriam a la bruja que se les cruzo.

-Esa bruja pudo haberlo asesinado, si no, no se me ocurre nadie mas ya que en estos reinos se sabia del compromiso proximo del principe por lo que hubiera sido imposible que quisieran dañar al rey, tenian una buena relacion.

-Los reyes del palacio fueron al funeral, parecian un poco incomodos, no se que habra sucedido o tenga algo que ver.

-Tendremos que averiguarlo ¿Como te encuentras? supe que la carcel fue dura.

-No estoy bien, pero tengo que ser persistente, aun asi, quiero demostrar que merezco un lugar aqui.

-Estoy orgulloso, se que tu maestra tambien lo estaria.-Deciden regresar al reino, le cuenta lo que sucedio respecto a la violacion, despues de observar como  Lunula se deprimia por contar lo sucedido y veia sus ojos llenos de lagrimas Duriam decidio contar anecdotas chistosas que le han sucedido.

-Vamos aun paseo?-le sonrie Duriam y ella asiente, el toma la mano de ella y corren al bosque como si se tratara de dos niños enamorados.

El principe Yang horas despues de pasar todo el dia con la princesa del reino vecino se sintio relajado al saber que veria a Lunula, al llegar al reino pregunto por ella y le dijeron que escucho que fue de paseo con Duriam.

-¿Duriam?¿Regreso?-insistio.

El hombre asintio.

-¿Quien lo trajo?

-La chica que parece una bruja.

-Se llama Lunula-le dijo el principe molesto.

-Disculpeme su majestad, la señorita Lunula fue de paseo.

-¿Sabe a donde?

-Los vi correr al bosque-dijo el hombre señalando el bosque.

-Gracias-le toco el hombro.

-La reina estara molesta si se entera que el principe muere por ver a esa chica?-piensa en voz alta.

-Claro que no-contesta ella a su espalda.

-Disculpeme su majestad.

-No se preocupe, vaya a descansar.-le sonrie la reina.

Solo quiero que seas feliz hijo mio, el tener los poderes de esa chica en nuestras manos nos hara los mas fuertes.

La reina sin duda tenia la ambicion de poder usar a Lunula como su marioneta para poder manejarla a su antojo y destruir a los demas reinos, sin embargo, tendria que ganar la confianza de la joven chica, el corazon de la reina se habia podrido desde el momento que le quitaron al amor para su vida, el rey, por lo que la poca bondad que habia en su corazon, se esfumo como si nunca hubiera existido y ahora el reino sufriria las consecuencias al igual que los otros reinos, ya que la reina estaba preparando a fuertes caballeros para formar un ejercito que vaya a liderar la joven chica, asi es, estaba planeando sacrificar a Lunula por obtener el poder para destruir a cualquiera que se interponga en su camino, su corazon se habia vuelto de hielo, e inclusive ahora pensaba en sacrificar a su hijo. El verlo todos los dias le recordaba a aquel hombre que alguna vez la hizo mejor persona, pero ahora solo queria destruir su amargo dolor sacrificando a lo unico que le quedaba de el, el principe Yang, por lo que nadie en el reino se imagina lo que se avecina, la llegada de Lunula no fue muy del agrado de los habitantes del pueblo, sin embargo, algunos la estimaban por su gran valentia y otros la veian como la maldad que se queria apoderar del corazon del principe para convertise en reina. 

-Madre, ¿que haz hecho?-Irrumpe en la habitacion de la reina y ella con una sonrisa maliciosa le dice.

-Lo necesario, hijo mio.

En medio de la noche una joven mujer con una tez tan blanca como la nieve, cabello oscuro como la noche, labios rojos como color cereza, vestida de un hermoso vestido negro largo con destellos blancos entraba al reino.

-Señora ¿Quien es usted? no puede pasar.- La mujer levanto la mirada friamente y el hombre se espanto al ver la cruel mirada de la mujer.

-Dejela pasar, ha pedido la reina que la mujer se quede en el reino.-Grita la sirvienta apurada corriendo hacia ese hombre.

-Por favor, señora, acompañeme.-No la mira a los ojos, unicamente avanza frente a ella, aquella mujer de semblante tan frio camina tras la sirvienta.

-Que miedo...-Suspira el hombre, despues de esas palabras la luna se cubre con nubes oscuras y empieza a llover, los truenos se escuchan al oido de aquel hombre y se coloca bajo un arbol solo para mirar como destalla el cielo.


Aqui otra capitulo, espero lo disfruten tanto como yo!

xoxo

-Liaxx



La Guerrera de cabello blanco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora