Ordenes.

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El principe Yang no habia deseado quedarse de brazos cruzados, sin embargo, no pudo hacer nada mas que esperar que el castigo de la joven pasara, tan solo 15 años y ya hasta habia pasado dias en el calabozo agonizando de frio, los caballeros la sacaron de aquel lugar y la aventaron al frente del principe.

-Vuelven a tratarla asi y les arranco la lengua-les grita a los caballeros el principe.

-Ordenes de su majestad-le dicen los caballeros y se retiran.

-Atenganse a las consecuencias!-grita y aunque no es culpa de aquellos caballeros al enfrentarse al rey corren mas peligro ya que podrian perder a su familia, la vil y cruel amenaza que el rey habia sembrado en cada uno de sus habitantes lo hacia ver alguien a quien temer en vez de ser un verdadero lider, nadie se ha atrevido a confrontarlo mas que su hijo Yang.

Toma a la joven en brazos, nota su piel reseca, labios partidos y como bajo de peso, al igual que el color de su piel la hacia ver mas palida, pidio que la bañaran y le sirvieran comida, corto unas flores y las puso en un florero aun lado de su cama, dejo una carta de disculpas y pidio que le dieran te. La joven no podia siquiera pronunciar una palabra, su cuerpo le dolia y solo tenia nauseas, ya que el principe no lo sabe, pero uno de los caballeros violo a la chica en la noche y ni su llanto ni gritos pudieron salvarla de tal temor y nauseas que inundo su cuerpo ante tal acto tan soez, solo tenia nauseas, no queria pronunicar una palabra ahora temia estar con los caballeros, pero tambien el no servir en ese lugar mas que para gastar alimentos y bebidas se volvian una preocupacion no queria ser la carga del principe que lo llevara a problemas. 

-Lunula-la llama el principe a la chica, ella solo lo ve y luego pierde su vista en las hermosas flores que les obsequio.-¿Te gustan? yo mismo las corte-le sonrie, por la ventana mira pasar al caballero y empieza a llorar fuertemente, el principe confundido solamente le extiende su pañuelo y se levanta.

-N-no me dejes-le toma la manga de la camisa al principe, aquellas palabras conmovieron el corazon del joven y se quedo con ella hasta que se quedo profundamente dormida, acaricio el cabello negro de la joven y le dio un suave beso en la frente, para luego averiguar porque la chica habia llorado al solo ver al caballero que pasaba frente a su ventana.

-Quiero en 10 minutos a todos los caballeros haciendo una fila frente al reino ahora!-le grita a su sirviente.

Esto no es nada bueno, algo ocurre. El presentimiento del joven principe carcomia la cabeza de aquel hombre, a los minutos todos los caballeros se encontraban en una sola fila derechos.

-Quitense la armadura ahora!-grita el principe.

-Hijo, pero ¿que sucede?.-pregunta la reina.

-Un caballero ha cometido lo imperdonable-dice son seriedad.

Asi es, en el reino estaba prohibido que alguno de los caballeros maltratara o violara a las mujeres ya que se trataban a las mujeres por igual y no por menos.

-Decapitemos la cabeza de aquel hombre entonces-la reina se sienta en una silla que le trae una joven guerrera, un caballero empieza a sudar lo cual el principe no deja pasar y se dirige a el dandole una bofetada.

-Admitelo y no dejare que los perros te castren a mordidas-le susurra en el oido el principe al caballero.

-Lo juro su majestad-se inca de rodillas.- jamas haria eso...

-Explica tus nervios-lo mira serio.

-Tengo mi prueba para subir de posicion en un rato por eso mis nervios su majestad.-lo mira.

-No lo se...-el principe toma su espada y rodea al caballero.

-No es el!-grita Lunula.

-Dime, ¿Quien es?-le grita el principe con seguridad, los caballeros murmuran.

-Ese hombre-Lo señala con su mirada.

-Es una pena comandante en jefe, mas que nada teniendo dos hijas-bufa el principe, la reina queda estupefacta.

-Estas segura?-le pregunta la reina.

-Completamente, ese hombre me violo y me dejo muriendo de hambre por dias.-dice segura, la reina al no poder creer la maldad de aquel hombre solo dice.

-Tus hijas no tienen la culpa de tus pecados tan blasfemos, hoy pagaras con tu cabeza-toma la espada y ella corta su cabeza sin dejarlo emitir una palabra.-Perdoname hija, lo unico que has hecho es querer cuidar y aprender de nosotros.-inclina su cabeza la reina, la chica asiente y los demas caballeros se encuentran nerviosos.

-Disculpe mi atrevimiento alteza, pero ¿ya partieron camino los caballeros para salvar al principe?-pregunta Lunula.

-Asi es, se estima que regresaran en 3 dias.-dice el principe.-creo que deberias de esperarlos, entre mas te precipites mas te puedes perder. ¿Que le parece entrenar conmigo y los demas caballeros?

-Acepto su majestad-inclina la cabeza la chica.-seria un honor.

La reina miro con detenimiento como su joven hijo empezaba a tener sentimientos por la chica, le alegro, pero a la vez atemorizo ya que aun no se sabe si los poderes que emane la chica puedan poner en peligro a todos los reinos o ayudarlos. El hijo de la luna que habia nacido anteriormente habia destruido todos los reinos dejando a todos en sequia muriendo por hambre, solo aquella chica podria decidir su destino como el de los demas y es lo que mas temia la reina, ya que no sabe que es lo que le depara, pero no dudaria en poner a la chica de su lado, una reina para nada tonta.

Tres dias pasaron y nadie volvia, ni el rey, ni los caballeros, ni el joven chaman, los murmullos y preocupaciones en el reino estaba creando conmocion no solo en su reino, si no, tambien en los reinos vecinos que esperaban la llegada de aquellos caballeros.

-Madre, creo que deberia de ir a buscarlos, ya anochecera y no tenemos noticia alguna de ellos-le dice con preocupacion a la reina.

-Sera mas peligroso, aguardemos hasta mañana, si no vuelven te dejare partir mañana temprano.

Asi fue, las puertas del reino estuvieron abiertas esperando por la llegada de por lo menos algun hombre que les dijera que ha sucedido con su mision.

-REINA!PRINCIPE!-Los gritos de la sirvienta se escuchaban fuertemente en los pasillos, nadie dudo un segundo en levantarse.

-¿Que sucede?-pregunta la reina al salir de su cuarto asustada.

-Es el rey...esta muerto-dice entre lagrimas la mujer.

Todos empiezan a llorar, ha no creer lo que esta sucediendo y la reina procede a mirar a su hijo.

-Seras el rey-le dice a su hijo aguantando las lagrimas, una reina en esa posicion nunca se debe de ver debil ante nadie.-llevenos a ver al rey.

-En serio lo siento-le susurra Lunula al principe y el aun esta en shock, su padre con el que hace unos dias habia discutido, el que lo habia entrenado y amado aquellos 17 años ahora esta muerto, en silencio acompaño a su madre y trago saliva, asi como sus lagrimas...

-Ahora el reino esta vulnerable, tendremos que tener cuidado con los demas reinos.-dice un caballero.

Multimedia principe Yang.

Disculpenme por tardar mucho en publicar este capitulo, la universidad no me deja nada de tiempo para poder brindarles mas dedicacion a esta historia, espero entiendan, sin embargo, no dejare de publicar y tratare de trabajar en ella cada que pueda, disfrutenla y recomiendenme!

,xoxo

-Liaxx







La Guerrera de cabello blanco.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora