GHOSTING |Choi Soobin [Editando]

Soobin & Yerin

Soobin sintió un hueco en su corazón intensificarse después de la noticia del doctor. La esperanza de vida era nula, y el tratamiento solo prolongaría su sufrimiento. Se encerró en la habitación de sus padres, sumido en un mar de lágrimas y deseos de morir antes de lo previsto. Su madre lo encontró en un estado terrible, arrinconado en el suelo, y lo abrazó con fuerza.

—Debe doler, estoy segura porque me siento igual que tú. Pensar en un futuro sin mi hijo lo vuelve insoportable —dijo ella, intentando consolarlo—. Para Yerin será igual que para todos nosotros, pero ella debe ser ese motivo por el cual lucharás.

Soobin limpió su rostro entre el silencio. En ese instante recordó a Yerin, su novia. Por estar sumido en su mundo olvidó por completo hablar con ella y avisarle, sin embargo, tomó la decisión de ocultarle su condición. Su madre le contó sobre una llamada anterior con Yerin y le pidió que pensara en ella.

—No voy a decirle —dijo Soobin—. No hasta que quede poco tiempo, así no sufrirá demasiado.

Con el paso de los días, se volvió más débil y distante. Pasaba más tiempo en casa de su familia, recibiendo tratamiento y cuidados de su madre. Yerin se sentía sola y triste, creyendo que el amor se había terminado para ellos. El chico se esforzaba por sonreír por ella, pero su alegría se esfumaba cada día más.

La joven castaña empezó a sentirse como un estorbo en la vida de su novio, creyendo que él ya no era feliz a su lado, la falta de comunicación y tiempo juntos se agotaba volviéndolo inexistente. Soobin, por su parte, luchaba en silencio por su vida, sin querer lastimarla con la verdad. La distancia entre ellos crecía, y el amor que los unía parecía desvanecerse.

Entre el paso del tiempo, un día, Yerin lo visitó en casa de su familia, y Soobin se esforzó por parecer fuerte y feliz. Ella logró notar el cambio en él, la tristeza en sus ojos, y se sintió aún más sola.

—¿Qué es lo que pasa, Soobin? —le preguntó, intentando tocar su mano—. ¿Por qué te alejas de mí?

Soobin se levantó y se alejó de Yerin, sin saber cómo enfrentar la situación. Se sentía atrapado entre su deseo de protegerla y su necesidad de ser honesto con ella. No quería lastimarla, pero tampoco podía seguir mintiendo.

Yerin lo siguió, confundida con un aire de tristeza.

—Soobin, por favor, dime qué pasa —le rogó—. Siento que te estás alejando de mí y no sé por qué. No quiero eso para nosotros, te amo.

El aludido se detuvo y se volvió hacia ella, con lágrimas en los ojos. Escucharla pedirle con un aire de desesperación en su voz lo hizo culparse.

—No es eso, Yerin —dijo, intentando sonreír—. Es solo que... estoy pasando por un momento difícil.

Trató de engañarla sintiendo arrepentimiento enseguida.

La castaña se acercó a él y lo abrazó, aferrándose a la idea de que le daría la confianza de siempre, ¿por qué entonces no se lo había contando cuando siempre lo hacía?