Día 7: Free day - Desde un principio y mil vidas más

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Desde pequeños que éramos muy unidos.

Con Annie nos conocimos en la guardería, mis padres trabajaban a tiempo completo en el taller mecánico y mi padre me iba a dejar, a medio día mi madre iba a buscarme y cuando llegaba en invierno mi abuelo era el que aparecía en esa puerta. Pero un día cualquiera mi madre además de retirarme a mí, retiro a mi compañera, Annie Leonhardt.

"-¿Por qué Annie viene con nosotros? -Pregunté en mi inocencia."

"-Porque el padre de Annie hoy trabaja hasta tarde y ella vive al frente de nosotros, se quedará hasta que su padre vuelva ¿Cierto, Ann?"

La más rubia asintió apenas mientras iba de la otra mano de mi madre, caminando hasta el auto con nosotros.

Desde esa tarde, me tomé atribuciones como pequeño de 4 años que era y todos los días la saludaba, compartía de mis dulces con ella y cuando debíamos trabajar en las manualidades en grupo, siempre la incluía en el grupo que teníamos con Mikasa y Eren.

Los años pasaron el señor Leonhardt fue trasladado al continente en la empresa internacional a la cual trabajaba, por lo que, a los seis años, nuestra amistad con Annie se vio pausada hasta que nos volvimos a encontrar en la preparatoria.

"-Hey, Arlert, ya escuchaste la campana, entrega el dinero"

"-La verdad Marlo, te puedes perder, no les entregaré nada"

"-¡Qué has dicho! ¿Lo escucharon chicos? El nerd de turno no quiere darnos el dinero... Ya verás..."

Esas amenazas eran frecuentes desde el primer día que llegue a la preparatoria, claro, mi personalidad no era extrovertida, me gustaba demasiado aprender y tenía gustos por las películas, series, libros, cosas bastantes frikis, pero para no toda la gente eso era normal... Me veían como un bicho raro, me veían como un pervertido, me veían de todo menos como yo me sentía, un chico normal que trataba de vivir su vida en paz.

Sin embargo, un ese día no recibí golpes, no me iba con la mejilla marcada a casa. La pandilla de Marlo terminó en el suelo del pasillo de los casilleros cuando una chica de una sola pasada los tiró y a Marlo lo agarro de su camiseta y lo acorraló contra los casilleros.

"-¿No tienes cambio para la cafetería, Marlo?"

"-¡Annie! No, no, no espera, no es lo que-..."

"-¿No es lo que creo? Marlo, te vuelvo a verte cerca de este chico y olvídate de tus huevos"

Aun así, con una amenaza, Annie le dio una patada en la entrepierna realmente.

"-¡Leonhardt, a dirección!"

La rubia dejó caer a Marlo y tomó su guitarra del suelo.

"-Annie...-La llamé sin poder creerlo. Mi vecina, mi compañera de guardería estaba ahí defendiéndome."

Ella se dio vuelta y me miró con una expresión difícil de describir.

"-No te van a volver a molestar, bueno, si lo hacen, me dices -Dijo con una voz muy suave y tranquila."

"-¡Leonhardt! -Volvió a gritar Shadis desde la esquina del pasillo."

"-Ya voy, tsk..."

Sin poder pronunciar otra palabra, ella se retiró hasta dirección.





- o -








Esperé paciente después de clases para poder encontrármela, le pedí a Mikasa que me acompañara unos minutos por lo nervios. Cuando dieron las cuatro de la tarde, Annie apareció por la puerta de salida del instituto con una hoja en mano.

ARUANI WEEK 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora