(5) Alguien llegará para ya no irse nunca más

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Todos decidimos después de un rato que sería mejor comer en mi departamento,ya que los niños estaban cansados y querían ver televisión, todos estuvimos de acuerdo y encargamos comida.

-Oye Gabs, ¿tendrás alguna manta para cobijar a Carlota?- Carola me pregunta al ver a su hija dormida en el sillón.

-Si claro, dame un segundo- corro hacia las escaleras y al subir a mi habitación, agarro la primera manta y bajo.
Cobijo a Carlota y regresó a la cocina donde todos estábamos platicando de cualquier cosa que se nos viniera a la mente.

-Bueno y la señorita aquí presente ¿tiene pareja?- Isa pregunta dirigiéndose a mi.

-No amiga, hablas con la persona incorrecta, del tema incorrecto-le digo riendo a Isa.

-Entonces lo tomaré como un no.

-Un no rotundo diría yo- le digo

-Enserio tan mal te va en el amor- me ve asombrado Carlos.

-Pues, mis dos parejas con las que en verdad he tenido una relación seria me han engañado, el primero me engaño como tres veces o puedo decir que hasta más pero no me consta, y el otro susodicho también me engaño. En resumidas cuentas, todos me han salido infieles, los demás chicos no los cuento como novios porque en verdad no lo fueron- les platico a todos de mis amoríos fallidos.

-Wow, pero que pocos hombres- Carola lanza al aire.

-Desde mi última relación dejé de salir con personas y olvide lo que es el amor, porque sin duda me he dado cuenta que no es para mi. Es un término que prefiero olvidar y tratar de no recordar cómo es que se siente, porque sin duda al final te terminar hiriendo aún peor de lo que creías.
Ay no, me siento como una tía solterona que ya tiene como treinta divorcios- digo riéndome después de escucharme a mi misma contando mi mala suerte en ese tema feo.

-Te escuchas como una- Sergio se burla de mi.

-Maldito- lo miro riéndome.

-Bueno linda, déjame decirte que no todos los hombres son así o puede que si, nunca se sabe porque son muy raros, pero la verdad esas personas no te merecían, y en cualquier momento de tu vida llegara el indicado, notarás que en verdad no te podrás separar de él, sentirás mariposas, y sentirás que cualquier cosa que hagas con el será como si fuera la primera vez. No te rindas tan fácil, aún eres demasiado joven y demasiado hermosa como para darte por vencida, porque con cualquier hombre que estes se que tus bebés saldrán hermosos como tu, y yo quiero sobrinos Gabrielle, así que, aunque no lo busques, algún momento de tu vida alguien llegará para ya no irse nunca más.

No puedo decir nada, mi cabeza sigue procesando cada palabra que dijo Isa, quiero decir algo pero en vez de salir palabras de mi boca salen lágrimas de mis ojos, Isa me abraza y en el abrazo se une Carola. Jamás me imaginé que se convertirían en una de las personas más cercanas a mi, me alegra que en verdad lográramos conectar y que nos llevemos tan bien.

-¿Cómo es qué las palabras sabias siempre se te dan?- le pregunto a Isa después de un momento tan sentimental, tratando de aliviar el ambiente.

-Bueno ya ves, todos tenemos un don en algo que no sabías que tenías.

-¿Qué?- la miro con cara de confusión y tratando de aguantar mi risa.

-Ni yo me entendí.

Me reí y me fui al baño para sonarme la nariz y limpiarme la cara después de tanto llorar.

Regrese y Sergio bebé me pregunto si tenia dulces.

-No me vas a creer pero te tengo una sorpresa- le digo al pequeño niño.

El solo me ve con cara de que quiere saber que le daré.
Me dirijo a la cocina y después a el cuarto de la alacena, busco una caja donde tengo dulces y saco de esta un huevo kínder, los favoritos de el y de su hermana.

-Aquí tienes Sergio bebé- le doy el chocolate.

-Gracias tía Gabi- me da un abrazo y se va directo a la sala a continuar viendo la televisión.

QUEEEEE, a caso me dijo tía, mi corazón quería explotar de la emoción al escuchar esa palabra.

-Sergio bebé me acaba de decir tía- digo casi llorando.

-¿Enserio?- me ve Carola asombrada.

-Sii, que no me ves llorando.

Todos se burlan de mi, y decido mejor no hacerles caso.

-Oye ¿si le puedo dar chocolate verdad? Espero que digas que si porque si no el y yo seremos las dos personas regañadas en unos momentos- le digo a Sergio.

Se ríe Sergio- Si no te preocupes, y hablando de dulces, ¿tienes más?, pero mexicanos para que los españoles los prueben.

-Claro- dirijo mi cuerpo al mismo lugar en los que hace unos minutos estaba y sacó la caja con dulces.

-Aquí hay de todo, ustedes prueben.

Entre tantos dulces, platicas y risas el tiempo paso y ya era un poco tarde.

Los llevé a su hotel y acordamos que en la mañana del día siguiente planearíamos a donde querían ir.

Se fueron y yo decidí ir acostarme y a mirar un poco las redes, después de tanto pensarlo subí una publicación a Instagram, era una foto que Carola me había tomado mientras estábamos platicando en la mesa de los viñedos.

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Siempre has sido tú | Carlos Sainz Jr.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora