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Capítulo 50 ¿De pared a pared? ¿Golpear la puerta?

La mayoría teme la repentina congelación del aire.

El miedo a un silencio repentino en el aire.

Las manos de Gray parecían estar pegadas a la puerta, con una expresión congelada.

Cuando se encontró con dos pares de ojos sin emoción, cuatro grandes palabras le golpearon con fuerza en el corazón: mi vida ha terminado.

Lance soltó la mano que sujetaba la cabeza de Yuan Xi, con los ojos tranquilos y la expresión calmada, pero fue esa calma la que hizo que a Gray le temblaran las piernas y se le doblaran las rodillas, casi rogando por su vida.

"¿A qué vienen esos gritos?" Una voz un tanto violenta sonó detrás de Gray, a un ritmo pausado.

Al oír la voz, Gray se esforzó por levantarse de nuevo y se colocó contra la puerta para poder ver de un vistazo quién estaba en la habitación.

Yuan Xi y Lance miraron hacia la sirena hostil y llena de agallas, y cuando lo hicieron, Yuan Xi sonrió.

La sirena también vio a Yuan Xi y a Lance en la habitación, sus ojos se fijaron en el rostro de Yuan Xi, su expresión cambió bruscamente, sus rodillas se debilitaron y se arrodilló sobre ambas rodillas, sus rodillas golpearon el suelo con un sonido crujiente, la fuerza fue tan fuerte que a Gray le dolió escucharlo.

No se trataba de otra sirena, sino de Ed, que había sido expulsado por Yuan Xi al principio de su primera clase de lucha en el combate.

El médico dijo que si le hubiera golpeado más fuerte, las cuatro costillas se habrían introducido en sus órganos internos, y habría muerto y no le habrían enviado al hospital.

Cuando Ed pensó en la patada que le había provocado escalofríos, le dolían los huesos cada vez que volvía a ver la cara de Yuan Xi, y el resultado de sus débiles piernas fue arrodillarse directamente ante Yuan Xi. No es que fuera un cobarde, es que Yuan Xi había dejado una sombra en él que nunca se borraría.

Cuando Yuan Xi lo vio, pareció pensar un momento antes de recordarlo, y con una ceja levantada, curvó los labios y dijo: " Oye, eres tú, ¿estás bien?".

El intento de Ed de levantarse y volver rodando a su habitación se olvidó al instante, y pudo contener a tiempo sus fuertes ganas de orinar, y miró a Yuan Xi con cara de sollozo, con los dientes castañeando de arriba abajo, en claro contraste con el aspecto que tenía hace un minuto, con la nariz al aire.

"La clase uno se reúne..." La voz de Sonja llegó desde el fondo del pasillo.

"La clase 2 se reúne -" seguido de otra voz desconocida justo después de la de Sonja.

La voz del instructor le sonó a Ed como el cielo en ese momento, pero sus piernas aún estaban demasiado débiles para levantarse antes de que Yuan Xi se fuera, y tampoco se atrevió a levantarse, así que sólo pudo colgar los ojos y quedarse callado, esperando que Yuan Xi, el terrible monstruo, se precipitara a la asamblea.

Sólo pudo colgar los ojos y no decir nada, esperando que Yuan Xi, el terrible monstruo, se diera prisa en reunirse. ¡Qué picazón en los huesos!

"Maestro, no le hagamos caso, vayamos al encuentro y le cerraré la puerta". La forma en que Grey se inclinaba y hacía una reverencia ilustraba el significado de "perro faldero".

Los ojos claros de Yuan Xi se posaron en la cara de Gray, con una ligera sonrisa en su rostro, pero la mirada en sus ojos, cómo mirar estos sentimientos fríos. La yugular de Gray se tensó y, subconscientemente, apretó las piernas, inclinándose muy avergonzado hacia la puerta, odiando no poder volverse transparente.