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Capítulo 59 - El segundo aprendiz

La sirenita salió de la piscina por su cuenta, y como era un "ser vivo", White no lo trató como si fuera basura, sino que se limitó a seguirlo para ocuparse de las manchas de agua.

Las escamas de la sirenita ya estaban secas, por lo que era evidente que había salido de la piscina hacía tiempo.

Yuan Xi se quedó mirando las escamas y se preguntó si debía arrancar algunas, ya que al ser tan pequeñas crecerían rápidamente, ¿no?

La voz de una persona que llamaba interrumpió sus malvados pensamientos, y cuando llegó a él, levantó ligeramente las cejas y descolgó.

El rostro de Úrsula apareció en la pantalla, raro y algo serio, y detrás de él había un cielo de nubes negras y relámpagos y un mar de truenos y olas.

"Sr. Yuan Xi, ¿puede oírme?" Antes de que Yuan Xi pudiera hablar, Úrsula habló primero, probablemente porque la tormenta había afectado a la señal, y Yuan Xi le vio abrir la boca antes de que pudiera oírle.

Yuan Xi sabía que Úrsula no le habría buscado si no hubiera nada más, así que no dudó: "Sí, puedo oírte".

La boca de Úrsula tardó unos segundos en moverse, probablemente por el retraso, y otros dos segundos para que su voz saliera: "Hay un grupo de "cazadores furtivos" "cazando" cerca de Rutherland, y durante nuestra persecución muchos de ellos se dirigen hacia a la isla de Ghar, su casa está conectada al océano, ¡por favor, tengan cuidado!"

En ese momento Yuan Xi miró inconscientemente a la sirenita que seguía zumbando y arrastrándose hacia la piscina, parecía que las heridas de la sirenita y el veneno del arma afilada que le había herido podían explicarse.

"¿Fue la rosa negra?" Preguntó.

Unos segundos después, Úrsula respondió: "No, no hay marcas de la Rosa Negra".

¿No? Era una pena, si eran los Piratas de la Rosa Negra, aún podía mantener la puerta del sótano abierta y esperarlos.

Por cierto, si no fueran los piratas de la Rosa Negra, ¿habría una recompensa para otros "cazadores furtivos" que fueran capturados?

"Señor Yuan Xi, si un 'cazador furtivo' se cuela en su casa, por favor, ponga la seguridad por delante y no haga nada precipitado". Ursula amonestó seriamente: "Hay sirenas entre ellos".

"...... Oficial Ursula, los 'cazadores furtivos' entraron en mi casa, y si los mato 'accidentalmente', no soy culpable de nada, ¡ni de humanos ni de sirenas! ¿Verdad?" preguntó Yuan Xi con seriedad.

Ursula: "......" Un mal presentimiento.

Justo en ese momento, Yuan Xi oyó que la puerta se abría y que era Lance quien regresaba con Gray.

"¿Oficial Ursula?" Yuan Xi le pinchó.

Úrsula asintió con cara de palo, la lluvia le golpeaba la cara, inexplicablemente se veía un poco ladeada.

"Voy a colgar ahora entonces, que estés seguro en tu misión también, adiós". Yuan Xi se apresuró a decir, pero colgó la videollamada.

Al otro lado del comunicador, la boca de Úrsula se abría y se cerraba, limpiándose la cara con pesadez.

En el lado de Yuan Xi, la mandíbula de Gray casi se dislocó cuando vio a la sirenita subir a la piscina con un plop.

Esto, esto, esto, esto ...... un día no los ve, su maestro y el jefe Lan realmente tienen un hijo?

"No seas ridículo, levántalo". Lance dejó caer débilmente una explicación.

"¿La sirenita aún puede levantarse?" Preguntó Gray con displicencia.