Capítulo 2

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Jueves 9 de enero -13.2•c

Estaba ahí; de nuevo estaba ahí el agua, haciéndome sentir el frío más horrible, trate de mirar hacia arriba buscando salida. Sin nitidez alcancé a ver una silueta que se acercaba.

(6:00am Alarma)
-Maldita seas-exclame golpeando la alarma para hacerle callar el radio.
Mi cuarto día de universidad, allá vamos otra vez.
Aún estaba obscuro, tenía sueño y cuando me mire al espejo tenía una cara de "Eh vuelto de la muerte después de mil años"
-Vamos Lydia, pon buena cara, este año no vas a pescar nada si sigues así- me dije para mi misma.

Pese al frío tome una ducha de agua no muy caliente, me cambie, peine y acomode mis cosas para irme al instituto.

-Cariño baja a tomar el desayuno- grito mi mama desde afuera de mi habitación.

Inmediatamente salí, mire el reloj.
-Santos cielos, es tardisimo mama, debo irme-tome un trago de jugo de naranja y mordí un pan tostado.
-Los veo más tarde, los quiero- dije tomando mi abrigo del perchero y acomodandomelo para salir.
-CHICA! Tu cámara- dijo mi mama acercándola a mi.
-Me has salvado- salí de casa cuando junto pasaba el bus de la universidad.

Subí al autobús y me senté al fondo, dos cuadras adelante el autobús paro y mire que quien subía era un chico bastante bueno: alto, el pelo castaño claro, unos ojazos verde-azul que molaban, la nariz recta, la mandíbula cuadrada... Oh rayos me ah visto fisgoneandolo.

-Hola, ¿esta apartado?- dijo señalando obviamente el asiento vacío junto a mi.
-No, esta libre-dije con un poco de nerviosismo.
-Soy Daniel, Daniel Woods ¿y tu?-me regaló una sonrisa
-Me llamo Lydia, Lydia Miles- dije pasándome un mechón de cabello tras la oreja.
-Bien, ¿eres nueva? Yo lo soy, bueno algo así-clavó su mirada con la mía
-Ammm- gire mi vista hacia la ventana -Si yo... Soy de primero ¿y tu?
-Me han transferido, soy nuevo en la escuela, en la carrera no, soy de tercero-
-Genial-el autobús se detuvo, habíamos llegado -Creo que nos vemos luego, tengo clase- dije sin esperar respuesta y salí a prisa del autobús, en realidad si tenía clase y es que la maestra es bastante molestosa y exagerada, no quería un retardo que bien no me haría buena cara ante los prof.... había una bola de gente al rededor de las puertas
-¿Que carajo?-dije con un tono débil que sólo yo escuche.

"INSTALACIONES CENSURADAS POR SEGURIDAD PÚBLICA"

-Para ustedes será una fortuna no tener que asistir a clases hoy, les informo que las instalaciones estarán cerradas al menos un día así que vayan a casa, ya les informarán de las clases. Pido a todos extremas precauciones en cuestión de animales salvajes. Es todo, pueden irse- informo el Shérif para comenzar a acordonar la zona.

Supongo que iré caminando a casa.
-Lydia espera- grito Grace mi compañera de clase, aproximandose a mi -¿quieres ir a tomar el té con nosotras? ¿O café? O algo que nos quite el frío!
-Creo que paso, quizá otro día, escuche que hay una venta de antigüedades en la casa Grant. Iré a ver si pescó un buen libro- no es que quisiera evitarla o algo, de verdad si quería ir a la venta.
-De acuerdo pero... A la fiesta de bienvenida ¿si nos acompañas no?-.
-No me la perdería- me aleje y comencé a caminar algunas muchas cuadras hasta llegar a la casa Grant.
Muy bonita la sala principal en donde era la venta, era algo así como un castillo a menor lujo pero igual hermosa. Todo estaba separado; ropa, calzado, libros, bolsos, muebles y ¿chacharillas? si así es! Me dirigí hasta las chacharillas y empece a buscar y rebuscar algún accesorio lindo... Ahí estaba un colgante de cuello, era una cadena algo lisa pero bonita con un dije un poco grande en forma de circulo color plata y una piedra al medio en forma de rombo color verde con violeta. De esas combinaciones que crees que no van pero juntas destacan bastante.
"Mi primer horrocrux" pensé y me auto regale una sonrisa.

-Quiero este! ¿Cuanto es?- pregunte a la anciana con pinta de loca que estaba atendiendo esa sección.
-El collar de Margot- dijo pasando saliva -Dos dólares mi niña-.
-¿Dos dólares? ¿Esta segura?- pregunte para eliminar errores
-Esta bien! Dame solo uno- su respuesta me dejo extrañamente feliz, yo era una tacaña.
-Toma esto-puso en mis manos un libro con forro de cuero, no muy grueso, no muy grande -es una cortesía chiquilla-.
-Pues muchas gracias-salí a prisa de ahí para que la anciana no se arrepintiera y quisiera cobrarme más.

Llegue a mi casa, me quite el abrigo y entré a mi habitación, no había nadie en casa, Nancy en la escuela y mama trabajando igual que papa.

Rebusque en mi mochila por el collar, y saque el libro, tenía una pinta de viejazo pero interesante
"Criaturas no tan mitológicas"

De acuerdo es algo tonto y raro pero... hay que darle un chance.

Vi un rama de pino cubierta de nieve ser sacudida por algún brusco movimiento.

Mire por la ventana hacia la vista del bosque, lo que había visto fue algo así como cuando a lo largo del día recuerdas repentinamente un sueño o alguna cosa que habías olvidado.

-Debes estar horriblemente loca Lydia- corrí hasta la entrada a por mi abrigo, tome unos guantes y en un morral metí el libro con el collar, mi cámara, mis cigarrillos, el encendedor y un paquete de galletas medio comidas. Finalizada la carga salte por la barandilla del porche trasero y camine a un paso bastante apretado para llegar más rápido hasta el bosque...

Llegue al borde donde comenzaban los árboles, era bastante imponente para mi.

-De acuerdo Lydia, tu extraño instinto no te hizo caminar un kilómetro para que sólo sientas un poco de miedo y te fueras- me dije a mi misma motivandome.

Mire el reloj: 12:00 pm.

-Es temprano, tengo buena luz y un rato de paz para leer a gusto-.

Camine un poco más para así adentrarme en las primeras filas de los árboles del bosque...

GélidosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora