El maldito barco seguía hundiéndose. Kris no podía abrir la maldita jaula y eso lo estaba desesperando.
— ¿No es emocionante? ¿Qué elegirá Hipo, damas y caballeros? ¿Salvar a sus amigos o atrapar a su enemigo mortal, su hermano? —Hipo de inmediato escogió a sus amigos, Dagur se decepciono creyó que lo erigiría a él— Decepcionante, pero tan típico de Hipo.
— Retírense de la puerta. Chimuelo ataque de plasma— Chimuelo obedeció, pero el ataque no hizo ningún defecto a la jaula ni siquiera un rasguño.
Patapez se acercó examinando la puerta de la jaula— ¿Barras aprueba de Dragones? Facinate.
— El que haya construido este barco sabía lo que hacía —dijo Kris.
El barco se movia de un lado al otro sin dejar hacerlo. Patán ya quería salir— Kris, amor, sácame de aquí ¡por favor! — rogaba, ya que tenía encima a Patapez.
Chimuelo usaba varias veces el ataque de plasma intentado abrir la jaula, pero sin éxito para empeorar las cosas las anguilas habían regresado por venganza.
-— Necesitamos a los demás dragones, chicos llámenlos, yo llamare a Cráneo —sugirió Kris.
Los chicos empezaron a llamar a sus dragones. Y como dije las malditas culebras eléctricas salieron atacando a nuestros grupos de vikingos. Chimuelo se encargaba de alejarlos e Hipo y Kris se ocupaban de sacar a los demás. Una anguila iba por Hipo, pero Kris no lo iba permitir pateando a la anguila.
— Gracias Kris.
— De nada, maldita sea esta cosa no abre— grito Kris desesperándose aún más, buscaba algo que le fuera útil hasta ver la pierna de su amigo— Dame tu pierna— Hipo se la quito y juntos intentaban abrir la jaula pero se les dificultaba el barco se estaba "parando".
— ¡Colmillo, ayúdanos! ¡Soy importante! —suplicaba Patán.
— ¡Tormenta!.
— ¡Guacara, Erupto! Traigan sus trasero ahora mismo —ordenó Brutilda, sujetándose para caerse.
Sus llamados fueron oídos, los dragones llegaron a liberarlos. Por fin, estaban colgando, Patapez, Hipo y Kris se sujetaban de la puerta de la jaula, Patán sujetaba a Astrid, Astrid a Brutilda y Brutilda a su hermano que era sujetado de su pie.
— ¡Eso fue grandioso! —dijo Brutacio, teniendo entre sus manos la pierna de metal de Hipo, que usaba de arma para defenderse de las enormes Anguilas, Erupto llegó salvandole el pellejo— ¿Ahora tu decides aparecer?.
Cada dragón tomó a su ginete tomando vuelo y alejándose del barco que estaba a mitad de hundirse.
— Eso estuvo muy cerca —comentó Patapez.
— Hipo ¿Qué vamos a hacer? —preguntó Astrid un poco agitada por la anterior situación.
— Ustedes regresen a Berk. Yo iré detrás de Dagur —dijo Hipo— Sea lo que sea esa cosa, no debe estar en sus manos.
— Estas loco, si crees que iras solo, al menos déjame acompañarte —Hipo asintió.
Hipo y Kris fueron detrás de Dagur y los demás a Berk.
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La Leyenda del Jinete del Dragón Rompehuesos || Hipo x Male reader || Yaoi
Adventure|| Convencido que el legendario Rompehuesos fue el que incendio su casa, Bocón acude a Hipo y a la banda de vikingos para atraparlo. Sopresivamente se llevarán una gran sorpresa no sólo al confirmar que el dragón existe si no que se encontrarán a u...