Todo tranquilo en la vida de la pandilla, excepto por tres, quienes eran perseguidos cerdos salvajes, Patán, Hiccup e Kris, tuvieron aquella suerte.
— "Vamos a explorar la isla a pie" "Que descansen los dragones, para el largo camino de regreso a casa" "¡Soy una cabeza de carnero!" -se quejaba Patán.
— ¡Patán no es el momento para tus quejas! —grito Kris.
— Lo siento. Ok genio ¿Y el siguiente movimiento?- preguntó Patán, los tres estaban acorralados, a sus espaldas tenían una empicada, no podían continuar corriendo, y adelante estaban los cerdos salvajes.
— Armas, necesitamos armas -dijo Hiccup.
— Grandiosa idea, ahora las necesitas cuando tu claramente dijiste que no eran necesarios, deje mi arco y flechas con Cráneo —comentó Kris.
Patán, vio la pierna de Hiccup podría usarla— ¡Tengo una!.
— ¡Patán, suéltame! —golpeándolo en el casco para que lo suelte.
— ¡Lo vi primero, ahora dámelo! — quitando la pierna sin éxito.
Kris no se quedó atrás uniéndose
— ¡Patán, déjalo ya!.Mientras seguían peleando, los cerdos salvajes, iba al ataque, gracias a Tormenta y Astrid pudieron librarse de los cerdos.
— Esta bien vamos a tachar esa isla de la lista —dijo Hiccup, volando con Chimuelo.
— ¡Esto es emocionante! explorar mar abierto para buscar una isla base que sea nuestra —exclamó Patapez , emocionado.
— ¡Si! me gusta para ese día —comentó Brutilda, recostada en Guacara— Mudarme de Berk, tener mi propia casa, lejos de "ya-sabes-quien".
Brutacio también estuvo de acuerdo
— Si ni me lo digas hermana, estoy harto de "ya-sabes-quien". No sabe cuando cerrar la boca, no lo quiero aquí.— Wow, nunca los vi tan disgustados por alguien, puedo saber ¿Quién es? —se metió Kris, intrigado por la actitud de los gemelos, dejando de lado su dibujo, ellos no eran así, pero no pudo seguir preguntando por que Hiccup habló.
— Chicos concéntrese, necesitamos buscar una isla segura y habitable tanto para nosotros como para los dragones —demando Hiccup.
— Bla, bla ¿Cuántas veces tenemos que oír eso? —preguntó Patán.
— Hasta que encontremos lo que estamos buscando, vamos a ver esta otra.
Aterrizando a una isla, con muy buen aspecto, exceptuando por algo.
— Nada mal, nada mal, mucha agua fresca, un abundante suministro de comida —describió Hiccup.
Brutilda admiraba unas flores, al parecer se encontraban en la mayor parte de la isla.
— Y muchas flores azules lindas, me quedo.
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La Leyenda del Jinete del Dragón Rompehuesos || Hipo x Male reader || Yaoi
Adventure|| Convencido que el legendario Rompehuesos fue el que incendio su casa, Bocón acude a Hipo y a la banda de vikingos para atraparlo. Sopresivamente se llevarán una gran sorpresa no sólo al confirmar que el dragón existe si no que se encontrarán a u...