II

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Estaba durmiendo plácidamente pero fui interrumpida mi siesta por el sonido de mi móvil, gruñí como respuesta, extendí la mano para apagarlo, mire la pantalla y me di cuenta que eran  casi las diez de la mañana;mi hermano era el motivo por el cual estaba sonando mi móvil.

Joder, ya era tarde, pero igual era un pesado, siempre que venía a verme tenía que ser por las mañanas, y sabía que me llamaba para gritarme como cada vez que venía a visitarme, por que solía llegar tarde.Y está no era la excepción.

―Ya voy caminando, te lo aseguro―alejé el móvil de la oreja para estirarme y bostezar.

―Mueve tu culo a la cafetería que está a unas cuadras, eres desesperante por tu impuntualidad, agh―oí como gruñía por el movil y me reí.

―Tranquilo oiga, que ya voy caminando.

―¿Sigues dormida?, porque te recuerdo que esto no es un sueño.

―Deja de enfadarte, y no arrugues la frente, dentro de dos años estarás viejo de una vez―sonreí mientras abría el armario  y sacaba lo básico, jeans, camisa sencilla y la ropa interior.

―Mucha charla hermanita.

―Creo que la carrera de medicina te está afectando un poquito bastante, ahora solo estas amargado.

―Oye, ¿Qué..?.

―Si dejarás de ser amargado ya tendrías novia.

―¡Oye!

―O novio, depende de tus preferencias, igual te quiero idiota.

―Tu eres la psicópata que le teme a los desconocidos.

―¿Que te pasa?―emitió una risa, y recordé lo del día anterior, vaaaaaale, si tenía razón, solo no confiaba en nadie, básicamente solo en Connor y en Rosie; pero era porque los conocía desde el instituto.―Tienes razón, deberías aprender de mi.

―Joder un poco de charla con alguien no te hará mal.

―A menos que me persiga y sea un asesino serial.

―No tienes remedio, ¿Eres así de estridente?.

―Soy más que estridente gracias―respondí con todo el sarcasmo del mundo.

―Te espero en cinco minutos,si para entonces no estas me habré ido.

―Que milagro sería eso, chaito cavernícola.

―Adiós garrapata.

—¿Espera una garrapata?, ¿Qué clase de humor es ese?. 

—Ha sido lo primero que se me ha ocurrido—Se rio.

—Por eso no tienes novia.

—¡Oye!.
 

Termine la llamada con Louis para poder vestirme,  solo amarre mi cabello en una cola alta y use un maquillaje básico, no era de llevar maquillaje diariamente y si lo hacía me gustaba verme natural.

Salí de la habitación y mientras bajaba las escaleras escuche que un chico tocaba la puerta aporreandola con todas sus fuerzas beneficios de vivir en una residencia de estudiantes, chicos aporreando puertas a chicas en sus habitaciones para que luego ellas, terminaran gritandoles que se fueran o algo asi, solo que está vez ella no le grito que se fuera.

Me detuve para cerrar bien la puerta, no quería lidiar con la parejita, cosa que sería imposible porque  solo se encontraban a dos habitaciones más de la mía.

SERENDIPIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora