El sol brilló glorioso en el reino otoño, la servidumbre se movía de un lado a otro para poder tener todo arreglado antes de que el rey se levante.
Yoon-Gi cayó en cuenta que estaba en el palacio Principal cosa que lo asustó pero una beta entró y lo ayudó a vestirse al igual que al príncipe.
Jimin le pidió que lo acompañe a desayunar y Yoon-Gi así lo hizo, el rey al llegar al comedor quedó completamente enamorado de como el alfa limpiaba la comisura de los labios. Se veía tan tierno.
Se sentó en la punta y rápidamente le sirvieron el desayuno el cual eran frutas, café y un jugo de naranja natural, junto con tostadas y mermelada de ciruela.
Todo Yoon-Gi temblaba, estaba frente al rey, no sabía que él le diría algo por haberse dormido al lado del pequeño príncipe o si lo dejaría pasar con la condición de que no lo volviera a hacer.
—Papi.— Jimin tomó la palabra haciendo que el silencio que había en aquel comedor disminuya. —Exijo que Yoon-Gi sea mí mamá y que viva aquí.
—¿Exiges?... ¿Es tu primera petición de príncipe heredero corazó?.— Al ver a Jimin asentir parpadeó unos segundos. —B-Bueno... Si quieres entonces Yoon-Gi puede ser tu mamá y vivir aquí.
Realmente no estaba seguro, eso crearía muchos problemas, pero si lo vemos de un lado positivo, en unos días sería el celo de Hoseok y allí podría llamar al alfa y ver qué pasa.
—¿Y por qué quieres que sea tu mamá?.— Preguntó seriamente haciendo que Yoon-Gi se encoja en su lugar.
—Sabe contar cuentos bonitos.— Dijo restándole importancia a la mirada de su padre.
El Omega soltó un suspiro y asintió. —Como gustes.
Jimin chilló y abrazó al alfa. —Vamos, mami, busquemos tus cosas y las traemos aquí, yo te daré la habitación más bonita de todas, te lo prometo.
Yoon-Gi asintió mirando al cachorro y luego lo ayudó a bajarse de la silla y así ambos caminar hacia el palacio de tierra. Realmente el alfa estaba muy preocupado por todo, no sabía que problemas le iba a causar al rey pero tampoco podía opinar, no cuando aún no siquiera era rey de nada.
Cuando tuvieron todas las cosas del alfa Jimin mandó a preparar la habitación de Rey consorte para Yoon-Gi.
—Príncipe no creo que deba... Es decir, yo no estoy casado con su padre.— Dijo mientras miraban la habitación.
—Lo estarás. Yo leí que si el príncipe heredero exige una mami el rey no se lo puede negar y cuando el rey da aviso al pueblo debe casarse.— Sonrío en grande. —Papi ha estado solito ya mucho tiempo.
Yoon-Gi realmente se sentía triste, pues sí sabía que desde que Hoseok tomó el trono nunca había tenido pareja, y que casi, casi le sacaban el trono por no tener herederos hasta que apareció Jimin y llegó a su vida.
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—Yo quería darle aviso a mí pueblo que en dos meses me casaré con el alfa Rubí Min Yoon-Gi. Mí cachorro, el príncipe Jimin ha aceptado al alfa como su mamá, y antes de que cree un lazo con el es mejor que estemos casados.— Habló fuerte y alto dejando a todo el pueblo en shock y las a los padres de dicho alfa quienes estaban igual de impactados.
Yoon-Gi estaba casi igual que todos los del pueblo, no pensó que todo fuera así de rápido. Solo dos meses, el no estaba preparado para tanto, incluso las omegas del palacio empezaron a prepararlo y a instruirlo en historia del reino otoño y empezaron a comentarle más sobre los hermanos que tenía el rey.
¡El ni siquiera sabía que él rey tenía hermano!, Bueno es que tampoco se sabía mucho de la familia real, y el era muy pequeño cuando se presentaron los príncipes así que no recuerda nada.
Suspiró y cerró el libro que estaba leyendo y se recostó sobre la mesa, estaba cansado, desde la mañana lo tenían en la biblioteca estudiando todo para ser un buen Rey consorte, pero no había ido al pueblo junto con Hoseok, solo se le fue avisado por una Omega y rápidamente lo prepararon para que así empiece a tomar sus clases.
Y ya eran horas de la tarde y aún no terminaba, solo esperaba ser un buen esposo para el rey y tomar buenas decisiones a futuro si así se requería.
—¿Estás agotado?.— Uno de los alfas del harem hizo acto de presencia. —¿Sabes?, Yo iba a ser Rey consorte pero el príncipe lo impidió.
—¿Qué quieres que haga con esa información?, Yo no pedí casarme con el rey, tampoco pedí que me trajeran aquí, yo estaba bien en mí pueblo.— Miró al alfa seriamente.
—¡Entonces vuelve de dónde saliste!, Yo seré la que le dará un hijo al rey no tu.
—Pero si yo me caso con el te lo van a quitar y será mío, tu tendrás un lazo con ellos pero no tomarás las desiciones de nada porque yo seré su madre.— De algo le habían servido las clases. —Será tuyo y todo lo que quieras pero si tu hijo o hija comete un error yo como su madre puedo castigarlos, puedo hacer lo que se me plazca porque es mí deber como madre.— Se levantó y tomó sus libros. —Piensa bien en lo que haces, yo no vine aquí a dejarme pisotear, si ya estoy aquí mínimo me haré respetar.
Caminó hacia su habitación con la cabeza en alto, las omegas lo miraban pasar, realmente esperaban que el sea un buen Rey consorte y sepa llevar a Hoseok por un buen camino y que le haga tomar buenas decisiones para el pueblo.
Tenían muchas esperanzas pues el alfa no se veía como uno prepotente más bien era amable, más no se metía en asuntos de los sirvientes del palacio, o al menos aún no cruzaba palabras con alguno.
Solo cuando era muy necesario, por ejemplo: cuando lo vestían, en las clases o para preguntar si podía le podían traer algo para comer. Más allá de eso no hablaba con la servidumbre.
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—LittleAgustD
¡Gracias por leer!
Se viene boda, preparen sus mejores trajes y/o vestidos, pero también preparen los pañuelos, permiso....
¿Doble actualización hoy?, No sé, capaz sí, si termino un trabajo práctico de Laboratorio de Aplicaciones sí :)
