Había pasado ya varios días que estuvo en recuperación, sabía que, el día en que le dieran de alta, sería inmediatamente llevado ante los altos mandos dónde decidirían que harán con él.
Sabía que no lo matarían, pues era consciente de que Danzó solo quería usarlo, quería sus ojos, su Mangekyou. Obviamente no se lo dejara fácil, aunque lo torturen, aunque lo amenacen a muerte.
Cómo había previsto, en cuanto fue dado de alta, aquellos Anbu que le vigilaban le esposaron las manos, una cadena larga el cual funcionaba para mantener un espacio considerable entre el criminal y quienes le escoltaban.
Las miradas no pasaron desapercibidas para Sasuke, miradas acusadoras, llenas de resentimiento y odio. Podía soportarlas, por supuesto, después de todo, paso años recibiendo aquellas miradas, todos culpándolo por el deceso de Naruto y numerosos inocentes a quien él les privo al derecho de vivir.
¿Se lo merecía? Nuevamente, la respuesta era un "sí".
Durante el camino, pudo observar a los lejos, en aquel puesto de ramen, a un grupo de chicos, todos mirándolo con recelo.
No le importa como le miren, entiende el porque es odiado incluyendo a Ino, aunque sospechaba que está aún seguía enamorada de él, cosa que le causaba molestia, pues... Es gay, no hay que decir mucho.
Se percató de la presencia de alguien más en aquel puesto, ese Blonde que había robado su corazón y su alegría, ajeno a lo que estaba sucediendo a sus espaldas.
Detuvo sus pasos, admirando con más detenimiento al Blonde, sin embargo, los Anbu no permitieron esto empujándolo bruscamente al frente, obligándolo a retomar el camino. Se acercaba cada vez más a quienes decidirán su destino, vivir o morir, aquella decisión yace en manos de los ancianos del alto mando.
Prontamente, aquella decisión estará en manos de alguien más.
Finalmente, se les había advertido sobre la decisión que los altos mandos habían tomado acerca del destino de Sasuke. Por supuesto que vivirá, pero bajo la vigilancia y custodia de cierto equipo.
Naruto no le había vuelto a visitar desde aquella conversación, sentía que al Uchiha no le gustaría sus visitas, aunque esto en realidad no fuera así, era lo que pensaba.
Por ende, estaba nervioso, no sabía si el azabache estaba realmente dispuesto a volver, si aquellas palabras iban enserio, solo esperaba que sí.
Por ahora, solo debían prepararse.
Pronto enviarían a Sasuke con ellos, y serían enviados a una misión en la cual se probará la lealtad que el azabache juro ante los altos mandos y a la Hokage, y también, esperan poder reparar aquellos lazos que Sasuke alguna vez rompió.
Después de horas de espera, finalmente un dúo de Anbu llevaron al Uchiha ante el equipo 7. Sus manos encadenadas, y su cuello rodeado por un dispositivo el cual mantendría bajo control al Uchiha, un movimiento en falso, y aquel dispositivo activaría de inmediato.
No lo matará, solo le hará algunas fuerte descargas de electricidad.
En cuanto lo vieron, simplemente no pudieron evitar mirarle con lastima y algo pesar.
— ¿Por qué le colocaron un dispositivo de control tan cruel? — Pregunto Sakura con un tono realmente preocupado.
— ¿Es siquiera seguro? — Interrumpió el Blonde, mirando a los Anbu intensamente, esperando ser respondido, pero nada, ni una palabra.
Los enmascarados se marcharon rápidamente, dejando desconcertados al dúo.
Miraron de regreso al Uchiha, sus miradas preocupadas más sin embargo su alegría no pasaba desapercibida.
Sakura y Naruto se acercaron a él, despreocupados conscientes de la restricción de Sasuke, completamente despojándolo de sus habilidades y dejándolo desprotegido en cierto punto.
— Sasuke-Kun, no te preocupes. Nosotros te protegeremos. — Dijo con una sonrisa la peli rosa.
Sasuke le miro incrédulo, internamente burlándose de ella. Simplemente no le respondió, la ignoró completamente para dirigir su mirada a Sai, endureciendo su expresión.
Aún lo detesta, odia el echo de que ese inútil fuera su remplazo.
Al parecer, los demás se percataron de esto, por lo que intentaron calmar al Uchiha, cosa que Sakura Ani por el carajo logro pero Naruto... Bueno, el era otro cuento.
Con solo colocarse en frente de Sasuke cubriendo su vista hacia Sai fue más que suficiente para que el azabache relajara su expresión.
— Basta de tonterías. Debemos apresurarnos. — Advirtió Kakashi, acercándose hacia el Uchiha con una pequeña llave en su mano. Le quitó las cadenas de sus muñecas, dejando a la vista de los demás marcas rojas, indicación de que no la paso para nada bien en aquel lugar.
Kakashi se deshizo de las cadenas como si fueran basura, dejando está en el suelo permitiéndole algo de libertad a si ex alumno favorito.
— Bien, Sasuke. Es hora de que muestres tu lealtad. — Dijo dándose la vuelta indicando con su mano que le siguieran.
Hicieron una formación detrás de Kakashi, dejando a Sasuke en medio, Naruto y Sakura a ambos lados, y Sai, detrás de él. Esto era solo una medida de precaución, querían asegurarse que el Uchiha no escaparía aunque realmente este no planeaba esto.
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Durante el camino, el silencio era abrumador. Kakashi les explico vagamente de que se trataba la misión. Solamente debían atrapar a unos renegados problemáticos y llevarlos ante la Hokage la cual los encerrara en el calabozo. Una misión simple, en la cual observarán si Sasuke realmente renovará su lealtad a la aldea.
Llegaron a un punto donde se percataron de la presencia de aquello ninjas que buscaban. Se separaron...
Ante este imprevisto, Kakashi no tuvo de otra más que enviar a Sakura y a Naruto junto con Sasuke detrás de dos de ellos, mientras el junto con Sai iban por los otros dos. Lo único que esperaba, era que el Uchiha no intentará escapar.
Para sorpresa de Sakura y Naruto, Sasuke les siguió el paso, permaneciendo de último, aunque sin señales de querer escapar, cosa que les alivio de cierto modo.
Finalmente, al lograr alcanzar a los objetivos, deshicieron su formación para ubicarse uno al lado del otro.
— De acuerdo al plan, Sasuke deberá demostrar su validez y lealtad. — Explicó Sakura, mirando con preocupación al Uchiha quien no demostraba estar para nada alguna emoción, preocupación, ira, desconcierto, nada. — Pero no sé si pueda hacer algo teniendo ese collar de control...
No dijo nada, y ni tiene la intención de contestarle a Sakura. Lo único que ahora prefería era escuchar a Naruto y solo a él, si alguien más intenta darle órdenes, por supuesto que no va a obedecer.
— Por ahora lo mejor es que te obtengas de utilizar el Sharingan o jutsus... — En cuanto escucho la voz de Naruto le miro inexpresivo, simplemente asintió y volvió su mirada al frente.
Vamos, que ama a Naruto y haría lo que él le pidiera sin rechistar, pero también tenía su orgullo, y no dejara que nadie incluyendo al Blonde viera su lado vulnerable, sus emociones, aunque sabia que para Naruto esto era inútil, pues al igual que la famosa Mito Uzumaki, esposa del primer Hokage, Naruto podia percibir las emociones negativas y positivas de la gente.
[En realidad, tanto Naruto como Mito podían solo percibir el odio y las emociones negativas de la gente, pero para conveniencia de la trama, tuve que cambiar esto.]
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Única Oportunidad
FanfictionNaruto, ese dulce chico quien se preocupaba por los demás pero no por si mismo, aquel que buscaba la felicidad de otros pero no la suya, ese al que todos odiaban pero que él amaba... ¿Tenía que darse cuenta de este sentimiento tan tarde? Fue su culp...