Naruto, ese dulce chico quien se preocupaba por los demás pero no por si mismo, aquel que buscaba la felicidad de otros pero no la suya, ese al que todos odiaban pero que él amaba... ¿Tenía que darse cuenta de este sentimiento tan tarde?
Fue su culp...
Finalmente lograron alcanzar a su objetivo, y como habían planeado, Sasuke serían quien los retenga, claro, asegurándose de que este no los mate.
Sakura y Naruto se detuvieron en uno de los árboles cercanos, preparados por si la situación se salia de control. Sasuke por su parte sabía que debía hacer, quería impresionar a Naruto pero también quería manter el margen.
Su plan, derrotar a los criminales sin necesidad de usar un Jutsu o arma, aunque sabía que la primera opción no era una opción, esto gracias al collar que tenía...
Se adelantó, cayendo elegantemente frente a los dos sujetos. Esto se detuvieron, permaneciendo en guardia con sus armas al aire, apuntando de forma retadora al azabache.
— ¿Quien demonios eres? — Pregunto uno de los hombres mirándole con precaución, hasta que su mirada cayó sobre el collar.
Ambos estallaron en carcajadas, burlándose del Uchiha.
— ¡¿Acaso eres un perro para que te tengan que poner un collar!? — Exclamó uno, sus risas resonando por toda la zona.
Sasuke a pesar de estás burlas, permaneció en calma, confiando en sus habilidades cuerpo a cuerpo.
— Aquí ustedes son los perros, merecen un castigo por su mal comportamiento. — Su mirada sombría y su sonrisa arrogante.
Los hombres, molestos por el comentario, nuevamente se burlaron.
— Tu eres quien merece ser castigado. — Y se lanzaron hacia él. — ¡Te enseñaremos a ser un buen perro!
Bueno, no hicieron mucho. con una patada fue más que suficiente para dejarlos en el suelo, y por supuesto, fue en la zona baja.
Naruto desde su escondite sintió un escalofrío, consciente del dolor que deben de sentir. Agradecía que Sasuke nunca hubiera aplicado tal... ¿Técnica? con él.
— ¡No se bale! — Lloriqueo uno, acostado en el piso con sus manos en su entrepierna, intentando bajar el dolor.
Sasuke no dijo nada más, dirigió su mirada vacía hacia el escondite de sus ex compañeros, indicando que el trabajo estaba echo.
Ambos ninjas bajaron de los árboles, sacando un par de sogas para atar a los criminales.
— valla forma de derrotar a un enemigo... — Dijo Sakura, nuevamente sin respuesta.
Naruto ato de forma rápida a uno de los hombres y se acerco al azabache.
— Siempre tienes un truco bajo la manga. — Dijo con una sonrisa.
— No puedo usar ningún tipo de truco que tenga que ver con él Chakra, era mi única opción. — Dijo Permitiendo que Naruto se le acercará.
— Bueno... Supongo que es entendible teniendo en cuenta tus actuales restricciones... — Dijo apenado.
Sasuke asintió con seriedad, tratando de mostrarse un poco más accesible ante Naruto.
— Sí, no tengo muchas opciones en este momento —respondió, mirando a Naruto directamente a los ojos, sin embargo, luego desvío su mirada. Un leve sonrojo en sus mejillas pálidas. — Pero... Haré lo que órdenes...
Naruto le sonrió con nerviosismo, reconociendo la determinación en las palabras de Sasuke... Aunque se sintió extraño ante las palabras finales del Uchiha.
Después de asegurarse de que los criminales estuvieran debidamente atados, el equipo se reunió para regresar a la aldea. Sasuke caminaba en silencio junto a Naruto, su mente divagando en sus propios pensamientos.
Al llegar a la aldea, fueron recibidos por otros ninjas que se encargarían de llevar a los criminales a la cárcel. Sakura y Naruto intercambiaron una mirada de complicidad, reconociendo el trabajo en equipo que habían logrado.
— Bien hecho, chicos —dijo Kakashi, apareciendo de repente junto a ellos—. Cumplieron con su misión de manera excelente.
Naruto y Sakura sonrieron ante el elogio de su antiguo sensei, mientras que Sasuke simplemente asintió con seriedad.
Después de ser elogiados por Kakashi, el equipo se dispersó, dejando a Sasuke solo en su camino de regreso a la vieja casa Uchiha. Caminó por las calles de la aldea, sumido en sus pensamientos, con la sensación de libertad palpable en el aire.
Por primera vez en mucho tiempo, Sasuke se encontraba solo, sin cadenas que lo ataran, sin la constante vigilancia de los Anbu. Era un sentimiento extraño, pero liberador.
Al llegar a la casa Uchiha, se detuvo frente a la puerta principal, observando la estructura vieja y desgastada. Recordó los días de su infancia, cuando esta casa estaba llena de vida y risas, antes de que todo cambiara.
Con un suspiro, Sasuke abrió la puerta y entró en la casa. El interior estaba oscuro y polvoriento, con muebles cubiertos de sábanas blancas y ventanas selladas con tablas de madera.
Se dirigió a la habitación que solía ser la suya, sintiendo una mezcla de nostalgia y melancolía mientras recorría los pasillos vacíos. Se detuvo frente a la ventana y contempló el paisaje urbano de Konoha, iluminado por las luces mientras la noche caía.
Por un momento, se permitió recordar los días felices que pasó aquí con su familia. Recordó a su padre, a su madre, a su hermano... y sintió un dolor agudo en su pecho al recordar todo lo que había perdido...
Definitivamente, el ambiente de aquella casa no le hacía nada bien...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Este capítulo puede que sea extremadamente corto debido al poco tiempo que últimamente eh tenido, de echo, no siquiera eh podido entrar a seguir escribiendo así sea un párrafo.
Por lo que, desgraciadamente, es posible que mis historias queden en pausa o - en el peor de los casos - se cancelen.
Ruego por que ese no sea el caso, ninguno de los dos.
