CHANGE-KOOKMIN

Parte 17.

Tae estaba tan frustrado y enojado con sigo mismo, estar enamorado de alguien como HoSeok le hacia demasiado daño, incluso pensaría que aquel amor se estaba volviendo unilateral. 

Camino hacia la salida del edificio para dirigirse al bar de siempre, pero acompañado de Jimin, el rubio estaba tan preocupado, que decidió acompañarlo, no quería que nada malo le pasase a su amigo.

Habían estado bastante tiempo en el bar, Tae estaba muy tomado, pero en cambio Jimin no, se sabia que no le gustaba el alcohol para nada y solo lo tomaba por respeto a sus mayores o cuando fuera realmente muy importante, y ahora, solo cuidaba de su amigo.

Después de un rato más, el rubio ya no pudo aguantar el asqueroso olor a cigarro que se esparcía por el aire de aquel ambiente, entonces al ver que no podía salir más del bar, prefirió dirigirse al baño y lavar su cara, para quitar las nauseas.

Al entrar al baño de hombres, nuevamente se encontró con la escena de aquella primera vez, Jungkook besaba a un chico en uno de los cubículos del baño, al parecer apenas habían entrado ahí, pues la puerta aun no estaba cerrada, lo que hacia que aquella escena doliera como el infierno.

¡Vete de ahí Jimin! ¡Huye antes de que te hagas más daño! era lo que su subconsciente le decía que hiciera, pero en cambio sus pies se habían quedado paralizados, estaba ahí parado mientras veía como el pelinegro besaba al otro chico y cada vez sus besos viajaban más abajo.

Sentía punzadas en el corazón, sentía como este se le partía lento y dolorosamente. ¿Pero por que entonces le dijo a Jungkook que lo aceptaba como era?

Cuando el pelinegro sintió la presencia de alguien que los observaba, no pudo evitar alzar la mirada, encontrándose con los ojos llorosos de Jimin. Ambos se quedaron congelados, nadie dijo nada, Jungkook tenia ahora una cara deformada al no saber que hacer y cuando menos lo pensó, el rubio salió de baño, dejándolo completamente solo con el otro chico.

Nueprae caminaba con su telefono mientras revisaba algunas solicitudes de amistad en su perfil, cuando de pronto choco con alguien, pero no le dio tanta importancia al principio, pues el ver a los chicos apuestos de sus redes, era mejor

-Lo siento, no me fije- se disculpo la chica mientras seguía observando su celular

-¿Te encuentras bien?- pregunto aparentemente un chico, pues aquella voz gruesa y seductora lo confirmaba, así que no pudo evitar mirar al extraño y quedo aun más sorprendida cuando lo vio sin camisa mostrando su pálida y musculosa piel, era tan atractivo y caliente, sus músculos sobresalían y su espalda era tan ancha que lo hacia ver aun más erótico, era Kai

-Me duele el tobillo- dijo la chica fingiendo dolor, ganando la atención del chico- creo que esta esquinzado- dijo mientras gemía de fingido dolor- Que mala suerte tengo, y hoy mi carro esta descompuesto, no se como volver a casa. ¡Ay! duele demasiado

El chico solo sonrió por la atrevida y linda actuación de la chica, así que simplemente le siguió el juego.

Había pasado al rededor de dos días desde que Jimin había visto a Jungkook en el baño del bar, y como era de esperarse, ambos se arreglaron de nuevo.

Además de un placentero momento en la casa del doctor, fueron a un restaurante Tailandés, uno muy lujoso y encantador. Ahora se encontraban en el dichoso restaurante, ya habían pedido su orden y finalmente habían recibido su comida, por lo que, ahora se encontraban degustando la comida.