🍶 - 𝟎𝟏 ]

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El sonido del timbre significaba una sola cosa

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El sonido del timbre significaba una sola cosa.

Es hora de salir, y eso entusiasmó a gran parte de la población estudiantil que solamente buscaba terminar con aquella tortura bajo el nombre de “escuela".

- Escuché que un universitario muy guapo viene a diario para recoger al chico pequeño de la clase A - Comentó una chica de tez bronceada a sus amigas que estaban paradas en un grupo para ponerse al día con chismes

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- Escuché que un universitario muy guapo viene a diario para recoger al chico pequeño de la clase A - Comentó una chica de tez bronceada a sus amigas que estaban paradas en un grupo para ponerse al día con chismes.

Otras de sus amigas se acercaron a su dirección, y entre aquellas chicas estaba el chico bajito, quien al verlas sonrió con ternura.

Bien, era el momento ideal para preguntarle al chiquillo sobre el puesto que recibía el universitario en su vida.

- ¿El chico que viene por ti es tu hermano? - Preguntó otra chica castaña, que si no mal recordaba, se llamaba Sooyoung.

Jisung, negó sonrojándose fuertemente. Había hecho cosas con Minho que de solo imaginarse siendo hermano de él, le traía vergüenza.

- Es mi novio - Comentó jugando con sus pequeñas manos, no está demás decir que estaba nervioso por hablar con aquellas chicas que parecían querer juzgarlo por todo.

Las presentes soltaron un “aww" en coro, sintiendo ternura ante una frase tan simple que sólo el chico pequeñito podía volverla algo -muy- adorable.

Jisung era tímido e introvertido, sí, pero eso no quitaba el hecho de que su pequeño cuerpo guardaba mucha furia y autodefensa cuando se era necesario.
Pero eso sólo lo sabían las personas que se habían atrevido a faltarle al respeto de alguna u otra forma.

Volviendo al tema

El grupo de chicas y chico pequeño, se juntó para hablar de chismes, pasar tips de moda y simplemente hablar.
Minho, como siempre llegó abrazando a su pequeño por la espalda, aspirando su dulce aroma a vainilla y madera quemada, sí, adoraba a su bebé.

- Hola, mi cielo - Habló el chico alto, captando al instante la atención de las chicas presentes y de su novio pequeñito, quien se asustó tras sentir el toque repentino de dos manos sobre su cintura.

Jisung se volteó para colocarse sobre sus puntas y jalar la camiseta de Minho, todo con la intención de dejar un tierno beso en su mejilla. Pero el rubio no pudo evitar avergonzarse al sentir un flash a sus espaldas.

Eran adorables, Jisung de por sí era bajito, pero al lado de su alto y castaño novio se veía aún más pequeño de lo que ya era.

Si ponías una regla de cabeza a cabeza, podías notar los veinte centímetros exactos que los separaban, era lindo, pero también un martirio a la hora de querer besarse sin descanso alguno.

- Si nos disculpan, señoritas. Tengo que llevarme a mi niño - Comentó con una sonrisa encantadora.

Sin previo aviso, terminó quitando la mochila amarilla de la espalda de Jisung, a los pocos segundos la colgó sobre su hombro derecho y enlazó su mano con la de su novio en el proceso.

- Hablé con tu mamá, hoy te quedarás en mi departamento - Dijo el alto agachándose lo suficiente para poder besar la frente de el rubiecito.

- No sé cuando tú y mamá se hicieron tan amigos, pero me da miedo - Habló dejando salir una suave risita que solamente logró alterar el ritmo cardíaco de Minho.

Y es que en realidad, Minho amaba cada parte de Jisung. Desde su vocecita de ardilla chillona, el como le cantaba al oído después de hacer el amor, hasta el cómo chillaba de emoción cuando ganaba debates escolares, también amaba la manera en que juntos bailaban mientras cocinaban algún postre que habían visto en instagram, incluso amaba con locura ver como Jisung se enojada con él por hacer bromas tontas con respecto a su diferencia de estaturas.

Pero lo que más amaba, era que el chico era chiquito y tierno. Era como un muñequito de porcelana, perfecto para cargarlo a todos lados, simplemente era del tamaño perfecto para encajar en sus brazos y así poder sentir que lo estaba protegiendo de todo lo malo que lo rodeaba.

- Por cierto, tu mamá me pasó fotos de Jisung girasol - Carcajeó el mayor al recordar las tiernas fotos de un recital de ballet de su pequeño novio.

En aquellas fotos Jisung, llevaba un traje verde de pies a cuello y un sombrerito de girasol, ¿La cereza del pastel? Un tutú con brillos que aplastaba la pancita inflamada de un niño con cuatro años que sólo sabía comer pastel de chocolate.

Un tierno puchero se instaló en la boquita del menor.
¡Se supone que eran fotos confidenciales!

- Desde pequeño eras encantador, bueno, cuando eras más pequeño - Siguió riendo el chico alto, ganando como respuesta su mano vacía.

- Sung, amor - Sí, Minho había comenzado a asustarse tras observar que su pequeñito novio iba en dirección contraria a su departamento.

- ¡Vete con el chico alto que te coquetea! - Gritó el rubiecito agitando su mano en gesto de despreocupación.

Minho rió bajito en medio de una crisis de pánico, aún no estaba listo para acercarse al menor, porque estaba seguro que se ganaría un buen golpe en el pecho, pero al ver cómo Jisung se alejaba cada vez más, sólo se asustó aún más.

Bien, era ahora o nunca.

Inició a correr sin importar que podía ganarse un doloroso golpe por parte de Jisung...
Y finalmente, lo tuvo en brazos, cargándolo para dejarlo sobre una pequeña banquita ubicada en las afueras del parque por el cual iban pasando.

- Perdóname, mi cielo - El tono lastimero del castaño, hizo reír a un enojado Jisung.

Así que optó por culminar su actuación, terminó tomando el rostro del universitario con sus manitas para depositar un prolongado beso sobre los suaves y esponjosos labios ajenos.

¿Ya había mencionado que adoraba que Minho lo subiera en superficies altas? ¿Por qué adoraba aquello? La respuesta era fácil, así ambos podían besarse sin problema alguno.

- Te amo, mi pequeño girasol - Susurró sobre los belfos del rubio.

- Yo también te amo, niño tonto - Susurró de la misma manera antes de dejar un piquito.

- Vamos, quiero hornear pastelito red velvet contigo -

Jisung también adoraba que Minho lo incluyera en todos sus planes.
Era demasiado bonito tener una pareja estable en la cual confiar.

- bymhoo

- bymhoo

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≀  🍴 𝘀h𝗈r𝘁 : minsung !Donde viven las historias. Descúbrelo ahora