Law Of The Forbidden

13

Jimin torpemente fue empujando a Yoongi a la cama matrimonial lo suficientemente grande para ambos, sus cuerpos ardiendo, sus bocas buscándose terriblemente ansiosas antes de que Yoongi cayera primero. Jimin se posicionó rápidamente sobre él, devorando su boca de forma salvaje hasta restregarse contra él.

—¿Tan enganchado te tengo? —Jimin sonrió con sorna y le dio un apretón a la polla del mayor, Yoongi soltando un corto gemido. El menor se relamió ansioso. —Me pone que seas tan sensible, es fácil encenderte.

—¡Oye! —Yoongi mordió sus labios un poco nerviosos. —Al menos no soy precoz.

—No... —Jimin empujó su mano por todo el bulto en la entrepierna del mayor, haciendo que este tirara de su cabeza hacia atrás y gruñera. —¿Me ayudas? Tu cinturón creo que...

—Espera. —Yoongi se lo zafó con cuidado, bajándose la cremallera y tumbando sus pantalones y el calzado de igual forma. —Jimin sonrió en victoria viendo la ropa interior del mayor y empezó a besar sobre la tela, sintiéndola tibia y endurecida, su boca se estaba haciendo agua. —Mierda, Jimin... a-ah... e-espera.

—No, nada de espera. —Jimin se bajó de la cama para quitare también el pantalón y calzado, volviéndose a subir sobre Yoongi viendo que aún tenía la camisa puesta. Negó divertido. —Tu camisa.

—Ah, un momento. —Yoongi se la quitó velozmente. Pero apenas su cabeza salió de la camisa, Yoongi volvió a atacarlo a besos, ambos solo en ropa interior pudiendo sentir sus cuerpos desnudos que se acariciaban y rozaban.

El rubio intentó dominar nuevamente aquel beso, teniendo victoria cuando estrujó el firme culo del menor quien jadeó sonrojado en su boca. Yoongi sonrió divertido e introdujo su mano dentro de la ropa interior ajena, acariciando la tersa piel del culo abultado del menor, pellizcando su piel y tirando de esta antes de bajar por completo el boxer. Gruñó ronco, besando el cuello de Jimin, emocionándose al sentir ese cuerpo desnudo otra vez sobre él.

—Ansioso. —Jimin susurró sonriente, metiendo su mano en el bóxer del mayor para intentar tantear la polla endurecida. Se separó un poco de Yoongi para bajar la mirada y verla, mordiéndose la boca al verla engrosada y con esas deliciosas venas marcándose. Pasó su mano de arriba a abajo dos veces, sintiendo que efectivamente estaba endurecido, Yoongi empezando a gemir guturalmente apretando sus labios después. —Te pone mucho cuando te toco la polla, ¿cierto?

—S-sí. —Balbuceó Yoongi intentando reconectar sus cables, pero parecía que su cerebro funcionaba bien desde que nacía... hasta que Jimin se desnudaba frente a él.

—¿Te la chupo? —Jimin lo vio pícaro y violento, Yoongi expandiendo sus ojos y empezando a negar al instante. —¿Sí?

—Mhg. —Jimin escupió un poco y se atragantó, dejando que Yoongi lo moviera con un poco de timidez, aquello le resultó adorable, así que hundió lo más que pude teniendo una arcada. Se aferró duro porque sintió que Yoongi lo quiso apartar, pero le demostraría que podía y le gustaba ahogarse.

—Jimin... estás llorando. —Yoongi expandió sus ojos cuando el menor se separó. —

¿Estás...?

—Me tocó la jodida garganta. —Jimin movió un poco su boca para destensar su mandíbula y le sonrió a Yoongi. —Fuiste buen chico por no apartarme.

—¿Fui buen chico? —Repitió Yoongi. —¿Eso qué significa?

—Que te ganaste un premio. —Jimin le sonrió ladino dándole la espalda.

—¿Premio? Pero no tienes premios acá, a menos que sean dul... —Se detuvo cuando Jimin le mostró su entrada rosada y apretada de cerca, sonriéndole coqueto. —Oh, eso me gusta. —Sonrió gatuno y tomó a Jimin para acercarlo. —Un premio delicioso.