¿Podría tener un beso para siempre?/Michael Corleone

capítulo 3

-hay una ley que ampara nuestros problemas con la Habana, y esa es por supuesto, valida si hay cubanos que la acuñan, nosotros no sólo estamos en negocios turísticos, ustedes lo saben, pero dentro de nuestro rango acaparado aquí en la Habana es velar por el entretenimiento, sabes es lo que mas vende -Hyman Roth sonreía y el grupo en general de hombres representantes asentían riendo cuando una moza apareció con una charola de habanos, J. Ola la señaló justo a la parte de la cadera.

-por lo que tenemos varias opciones de expansión a la vista. -más risas -entre ellas es un cabaret, algo de burlesque tal vez? Eso vende señores así que, mientras tenemos algunos cubanos de lado podemos expandir mas tramos con estos recintos equiparados para juegos, algo como traer de Las Vegas y queremos que usted, Mr. Corleone nos guíe en estos proyectos como conocedor del juego. Que dice?

Michael miraba distraído los sillones que ante la luz se veían de piel, la copa sin tallo de cardo en sus manos se veía dorado, la ginebra y hielos se disminuían. Afuera de las ventanas habían tantas plantas que hacían ver todo como un jardín; la mesa de granito, las cortinas y el espacio entre cuadros sólo hacían que se sintiera asqueado, venir ahí era sólo una coartada, una forma de joderse al imbécil que lo veía como un tonto, él odiaba que lo subestimaran, que vieran a su familia de formas irrespetuosas, para empezar, él estaba harto de la maldita injusticia que cabía sobre la forma en que todos le daban la espalda, Connie, su propia esposa no aceptando lo que él hacia, reclamos, gente exigiéndole cosas como si él tuviera la maldita necesidad de preocuparse por problemas ajenos, ya era suficiente con tener que lidiar con lo que sabia del topo, a Fredo dando vueltas, era pesado para él, cansado tener que ser la voz de la conciencia, la razón, la única persona que debía velar por los intereses de todos. El enojo, el odio hace mucho que fue inyectado de eso, y estaba haciendo mella en su espíritu armonioso. Sólo, estaba empezando a burbujear la molestia en él oyendo a todos en esa habitación y fingiendo algo que no era, él no era un maldito hipócrita.

-creo que podría hacer algo con eso, aunque estoy más principalmente por nuestro trato con las zonas turísticas Sr. Roth.

Calmado, no, fingiendo una voz complaciente le contestó sin verlo de forma directa.

-no se preocupe eso ya lo tenemos pactado, sólo es cuestión de pulir algunos detalles, por lo siguiente, aún así presento de esta forma nuestra propuesta, que les parece ir al salón de banquetes y esperar por el bufete preparado y un poco de nuestra presentación de nuestro proyecto a la mira.

Todos los presentes se fueron levantando de sus lugares con puros en mano y sus highballs, snifters y lowballs, Michael fue de los últimos observando la sonrisa extraña del Ola.

Mientras bajaba los escalones del american plan pudo ver entre una puerta abierta de servicio a un tipo de poca monta tomando del codo a una niña de puede apenas entrada en pubertad. Sólo pudo ver como a la joven la tomaban del cabello y el sonido del golpe, Michael sólo vio una parte del brazo del tipo doblado listo para soltar no un puñetazo sino para seguro dejar una marca en el rostro de la niña, Michael se sintió como un cobarde cuando tuvo que girar el rostro al otro lado con el pretexto de que Roth le esperaba a la entrada del salón y porque ya empezaba a tener una idea de lo que iba a pasar. Incluso Pentangeli lo había dicho, toda esta parte de la negociación era algo que su padre nunca aceptó y aquello que por rechazar le costó la vida.

Michael aprendió mucho de eso, no dejaría que nadie descubriera su fachada, su forma de arreglar las cosas siempre fueron estratégicas, por Salvatore Giuliano, por su carrera como soldado, en realidad por muchas cosas que lo influenciaron, ademas, mucho de su furia se transformaba en formas de torturas a futuro, para él siempre fue mejor matar con lentitud que de una manera que te deja insatisfecho.

-Vamos Michael te parece algo de jerez? -Roth le sonrió, Johnny Ola entonces interrumpió el convivio con una cuchara golpeando una copa de champagne.

-iremos al club Chained lions, ahí tenemos nuestras presentaciones cada noche para que nuestras futuras raíces se junten, cortesía de los hermanos Rosato.

Señaló la comida, pero Michael no miraba exactamente al tipo que estaba tras Johnny ni mucho menos al mismo Ola o Roth sino a la niña antes vista en una de las habitaciones, sus ojos grandes perdidos miraban al suelo, una parte de su cabello estaba suelto y la otra atado, su piel trigueña se veía amarillenta y su cuerpo a pesar de lo que decía su piel, estaba en condiciones sanas, apenas debía medir un metro con 47 pero sus piernas desnudas y con aquellos zapatos altos mostraban su inicio como mujer; lo verdaderamente enfermo, la cosa que no encajaba no eran sus pechos medianos sino su rostro, afilado con pómulos sobresalientes y la ropa que la vestía, un vestido de cóctel dorado quemado, como si fuera una dama de compañía, pero por los moretones en sus muslos y las rodillas rojas sabia la utilidad de la niña.

Un tipo de piel oliva y delgado que reconoció al instante como quien que había propiciado el golpe, por sus ojos casi verdes, se acercaba vestido en un traje pulcro se acercó a un lado de Hyman y tras de él iba la niña.

Michael no pudo seguir mirando a los ojos ni de Johnny Ola, o mantener la vista puesta sobre Roth y los demás, sintió el asco subiendo por su garganta, el ácido del repudio, cuando ella se sentó sobre la rodilla de Hyman.

No había que ser un genio para averiguar y llegar a buenas conclusiones porque la mano de Hyman fue hacia la cadera de la niña.

Michael no estaba enterado de como es que el hombre con el que tenia tratos con su padre y el gobierno de Cuba estaba metido de forma descarada con esa clase de negocios, verlo de cerca en norteamerica como alguien insignificante y que no representaba peligro le hizo sentir los vellos de punta al ver mas caras de él, pues puede que todo inició como un trafico de melaza, y llegó a toda esa parte negra de la mafia que su padre quizás calló o simplemente ignoraba.

Cuando todos los presentes se levantaron para marchar en sus automóviles a chained lions en el centro de las palmeras y la arena de las playas, Michael sólo pudo tener los ojos en Roth observando bien su reacción con la niña para tratar de figurar todo su negocio de prostitución en su plan. Él pensó que seguro los Rosato no eran los principales dueños de todo ese tráfico.

Una vez todos salían de los salones de espera del gran Hotel, vio a la niña desaparecer sobre unas cortinas que daban a una alberca, los ojos de ambos se cruzaron por primera vez, Michael notó entonces que lo que él veía en ella no era lastima, asco, o repulsión, sino emoción, porque el hecho de que ella no estuviese con ellos en el club donde estaban empezando a comercializar con mujeres, entonces hablaba de que ella formaba parte de las amistades de los hermanos Rosato, Moe Greene y puede que hasta Fulgencio Batista. La niña, para Michael, era una pieza interesante de analizar.

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Bueno bueno, aquí ya dejamos sobre la mesa el contexto básico, el marco histórico en el que pienso desenvolverme (no del todo) y la forma en que retomo muchos huecos o ciertas ideas que tuve para hacer un trabajo (escrito, fanfic) sobre El Padrino II. Conforme van avanzando los capítulos espero que les guste la forma en que desarrollé todo. De hecho tenia otra idea sobre lo que iba a tratar este fic pero luego me vi mermada porque chocaba indirectamente con el fic de "Lince" así que, no sé, pero me gusta, me ha costado algo de investigación y lectura extra pero creo que sí va por buen paso lógico y cronológico.

¡Muchas gracias por leer! Espero que no les aburra tanto y que les parezca interesante, hice todo lo que pude para escribir algo decente. 💓 saludotes a los que también sólo votan; los veo y los amo desde aquíii 🙊 heh